¡Qué sueño tan hermoso!

Tal vez novedoso.

He tenido ayer,

Era un desfile

Lleno de colores,

Sólo flores, flores

Pasaban  allí

Vi un alelí

Con una blanca rosa

¡Viera qué hermosa!

Su tela sedosa

Daba que hablar.

Y aquel tulipán

En sublime afán

Como un celofán

Pudo desfilar,

Había claveles

Que como corceles,

Marchaban así

La humilde violeta

Siempre muy discreta

Trató de llegar.

Las margaritas

Blancas y bonitas

Junto a los malvones

Que en los balcones

Solemos ver

La cala suntuosa

Vestido enterizo

Con paso enfermizo

Logró caminar

Pasaron orquídeas

Mostrando su ego

Siempre vanidosas.

Más aún costosas.

Dalias, Santa Rita,

Y unas chiquititas

Muy apretaditas

Rococó rosadas

Así la llamaban

Era una monada

Verlas caminar.

Una magnolia

Con una begonia

Llevando un sombrero

Con un alero

Una mariposa

Tal vez por curiosa

Allí se posó

Los azahares pequeñitos

Hacían varios ramitos

Caminaban despacito

A un son especial

Al que todos conocemos

Como la marcha nupcial.

Unas abejitas

Con un poco de hambre

De aquel gran enjambre

Algunas florcitas

Iban a libar.

Coquetas moquetas

Formaban glorietas,

Jazmines, hortensias

Daban una esencia

Muy particular.

Y de pronto desperté.

Me pregunté, ¿Qué soñé?

¡Ningún sueño fue mejor!

Esta siesta fue una fiesta

De perfume y de color.

Quisiera entonces hoy,

Ser un ramo, ¡El mejor!

Donde flores sólo haya,

Y pueda verlas nacer

Para deleitarme al ver

¡Sus pimpollitos crecer!