Coincidió mi llegada a Misiones con el
“cruce de las brasas”, que se realiza el 23 de
Junio, en víspera de San Juan, y para San Pedro.
Es costumbre tradicional en muchas
localidades del interior y en diversos barrios de Capital Misionera.
Antiguamente lo hacían a lo ancho de las calles, '" para que pudieran
pasar mujeres y niños.
En la actualidad se realiza con fines
benéficos para alguna Institución. Se rezan cuatro credos frente a los
leños, que han sido apilados en forma de cruz, comenzando por la
cabecera, y desde ese momento “el cabeza” (que es el que inicia la
ceremonia), no debe decir palabras grosera, ni tener malos
pensamientos, para poder concentrarse.
Para tales efectos se emplean maderas como
urunday, curupay, canela y naranjo, pues producen mayor caloría y poca
ceniza. Generalmente la preparación requerida es de 6 a 7 horas antes,
y se utilizan de tres a cuatro metros cúbicos de leña, cuyos trozos
tienen aproximadamente 50 cm. de largo; cuando la leña se consume, se
la esparce formando un colchón de 15 cm. de espesor.
Es
“el cabeza” el que da la orden de cruzar, haciéndolo en primer
término, en un mismo sentido, y puede hacerse cuantas veces quiera.
Se cree que cura muchas enfermedades.
Como la Directora de la Escuela en la que
me desempeñaba había prometido el cruce en aquel evento, se dispuso a
realizar la travesía, la cual logró en sólo cinco pasos, y, según su
relato, tuvo la sensación de pisar hielo machacado, y, por propio
convencimiento o sugestión, no sintió calor. Al salir percibió un
ardor. No obstante durmió perfectamente, presentándose al día
siguiente a retomar sus tareas habituales, pero tenía unas pequeñas
ampollas en las plantas de los pies, que terminó con una infección:
una placa plástica cubría sus pies, lo cual atribuyó al excesivo calor
soportado (500 a 600º)
Pocas veces se han podido encontrar, el
día después, personas que hayan hecho el cruce, para cerciorarse si se
han quemado o no.
Confieso y a mi entender, que se ocultaría
la verdad, pues se dice también, según creencia y leyenda, que el que
se quema es impuro.
Esta ceremonia se realiza también en la
localidad de Abasto, Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires.
He tratado de
narrar algo tradicional, tan poco conocido, como tan poco divulgado
Profesora Norma Ferretti |