¿Te cuento algo triste?
Todas las mañanas al levantarme digo: ¡un día más,
un día que se suma a otros y otros. Durante años me dijeron que no
viviría, pero vive y seguirá, yo se que así será.
Me rebelo contra la fatalidad, maldigo la
causalidad: lucho contra la injusticia, errores humanos que a ella
designó.
¿Por qué a nosotros? Hice lo que me obligaban las
leyes sanitarias, pero no todo lo que se aplica llega en las debidas y
obligatorias condiciones que debiesen ser.
Y hay que explicar: porque fue y a que fue, gasto
y desgasto palabras, envejezco relatando síntomas, resultados,
efectos...., sigo aquí tratando de vencer rencores, ¿para qué y a
quienes?
Mi mente inventa curaciones, ensaya milagros, sueña
que no fue.
¿Existe el termómetro del dolor, la desesperación o
la impotencia?
Porque así fuese, muchas cosas no pasarían.
Aclaro: arrojo monedas en las fuentes, tiro del
huesito del pollo, camino hasta las iglesias, tengo amistad con los
santos, enciendo velitas y hasta entrevisté a Dios.
A todo y todos les pido: ¡UN DÍA MÁS!, un
día más, solamente por haber recibido aquella, esa: ¡MALDITA VACUNA….!
Profesora
Norma Ferretti