Alimentación:

Para alimentar correctamente a un caballo hay que seguir diversas reglas:

· Dar de comer en pequeñas cantidades y con frecuencia;
· Después de una comida abundante, no se le debe asignar un trabajo pesado;
· Abastecerlos de grandes cantidades de agua limpia;
· Introducir los nuevos alimentos gradualmente;
· Alimentarlo de acuerdo a la cantidad de trabajo;
· Mantener una rutina;
· Darle alimentos verdes y 40% como mínimo de forrajes.

Pueden comer diversos tipos de alimentos: como avena; cebada, maíz, salvado de trigo, melaza; heno; alfalfa; linaza (para dar lozanía a la piel); zanahorias; nabos; etc.

Deben tener una dieta equilibrada. Le son indispensables para la vida las proteínas, sales y agua.

Las grasas, féculas y azúcares le dan energía y calor; las sustancias fibrosas y leñosas le ayudan en la digestión y vitaminas.

Los caballos con un alza de más de 1,50 metros comen entre 12 y 14 kilos diarios de comida. Se determina la cantidad según el tipo de trabajo que realiza.

Los sentidos del caballo

Son muy desarrollados, sus instintos básicos, tal es el caso del sentido del tacto el cual funciona del mismo modo que en todos los seres, el de la vista y el auditivo son peculiares de la especie.

Los ojos no enfocan juntos en general a objetos enfrente, sin embargo permiten una visión lateral muy importante, la visión posterior se da cuando el animal alza la cabeza, la visión panorámica es parte del equipo protector, sin embargo es un obstáculo en el salto ya que su visión no es completamente útil al contrario es bastante forzada, ya que puede visualizar una valla a una distancia aproximada de 13.50 m., al llegar a una distancia de 1.20 m. el animal por naturaleza ladea su cabeza para poder ver la valla con un solo ojo, por lo cual el caballo salta casi a ciegas, aunque puede darse el caso de que el jinete le permita una cierta libertad en la cabeza y cuello para que pueda enfocar el obstáculo a saltar.

Su audición parece como una caja de resonancia, es muy aguda, manipula sus orejas a voluntad hacia el sonido, lo cual lo hace extraordinariamente receptivo a la voz humana.

El sentido del olfato es pronunciado, la costumbre de los antiguos jinetes de frotarse la manos con un liquido aromático es de gran sabiduría practica, el olor a miedo y muerte es fácil de percibir por éste y reacciona en consecuencia; así como el olor a sangre la reacción es una completa excitación.

El tacto es de suma importancia, adquieren seguridad al tocar con un casco los objetos que se encuentran en el suelo, y cuando huelen un objeto lo tocan con la nariz, lo cual les da mayor seguridad.

Los caballos son muy sensibles, son capaces de convertirse en el espejo del jinete que los monta, perciben inmediatamente factores como timidez, miedo, vacilación así como la confianza y el valor, todo esto lo denominamos como el sexto sentido de estos maravillosos animales. Cuando tienen un entrenador hábil es posible conseguir una gran afinidad.

El caballo posee una memoria retentiva, lo cual es de gran importancia en el entrenamiento, ya que si realiza bien sus tareas y es recompensado éste lo asociara con una experiencia agradable y repetirá la tarea gustoso en una fecha posterior, al igual si realiza mal alguna de sus tareas como es cocear y se le reprende, asociará el cocear como una experiencia desagradable y es poco probable que repita la acción. El reprender o ser recompensado debe ser inmediato, ya que se le permite asociar exactamente al animal lo que está bien o no.

Al caballo se le enseña por repetición y recompensa y es una ardua tarea por parte del entrenador el cual debe ser bastante hábil para que en determinado momento el caballo reaccione a diferentes movimientos no muy perceptibles. Sin embargo el desarrollo psíquico es muy importante, la mente del caballo se desarrolla por naturaleza dentro de periodos cortos de concentración, su desarrollo conlleva todas las limitaciones de modo gradual que el cuerpo.

Es importante mencionar que en algunas ocasiones los caballos demuestran una gran capacidad de razonamiento, lo cual los hace superar dificultades con las cuales llegan a toparse.

Reproducción:

Ambos sexos alcanzan la madurez sexual a los dos años; sin embargo, no se emplean con fines reproductivos hasta los 3 años. El periodo de gestación dura unos once meses y la hembra pare una única cría; el nacimiento de gemelos es algo excepcional, así como los partos de tres o más potros.

Tipos de marcha

Los caballos pueden realizar diferentes tipos de marcha cuando caminan o corren; algunos son adiestrados para ello. Se pueden dividir en dos tipos:

1- marcha simétrica, en la cual los intervalos entre cada contacto de las patas con el suelo son idénticos Las más comunes son marcha, paso y trote.

2- marcha asimétrica, donde los intervalos no son iguales. Son el galope y sus diversas variantes. Las dos patas traseras pisan el suelo y se levantan antes de que las patas delanteras se apoyen; cuando las patas traseras o delanteras tocan el suelo no lo hacen de forma simultánea.

La limpieza de los caballos

Los caballos del establo deben ser aseados a diario. Para quitarles el pelo suelto y la suciedad de la piel se emplea un cepillo manual duro (cepillo corporal). Después de dos o tres pasadas con el cepillo, la suciedad y el pelo se retiran del cepillo pasándolo por un peine metálico o de goma (almohaza). Es importante eliminar el barro y la suciedad de las patas para que no se presenten dermatitis. Los cascos deben examinarse a diario y limpiarse con un gancho para cascos.

 


Además debemos asearlos ligeramente antes de ensillarlos para evitar que la suciedad se sitúe debajo de la montura y/o recado y cause problemas en la piel.
Cuando un animal llega después de una cabalgata empapado de sudor, lluvia o nieve, debe ser secado inmediatamente o caerá enfermo. Debe eliminarse el agua de la capa de pelo utilizando un rascador metálico de mango que se aplica al animal en dirección supero-inferior. También se puede quitar el agua con un puñado de paja o heno que se retuerce para darle una forma curvada y que se pasa de arriba abajo por todo el cuerpo. Para secarlo y frotarlo se necesita más paja, trapos o una manta vieja.

Cuando el caballo se mantiene a campo y tiene tareas que realizar, deben contar con un refugio o cobertizo donde pueda comer y se le pueda asear, este tipo de sistema es conocido como sistema combinado. Es ideal ya que el caballo tiene una vida casi natural, posee una buena condición sin tener ejercicios de monta, en consecuencia sus cuidados y atenciones son menores.
Algunas de las reglas que deben tomarse en cuenta para este tipo de animales en el manejo, es que nunca debemos dejarlos desatendidos por días enteros y después tomarlos de pronto para montarlos. Debemos cuidar de ellos, al igual que un animal que se encuentra en caballeriza, revisarlos, darles sus alimentos y soltarlos. Darles los cuidados por temporada es recomendable, ya que en el verano el caballo no necesita mayor atención más que la anteriormente mencionada, durante el invierno es recomendable guardarlos en el cobertizo y soltarlos por la mañana en el tiempo que no se van a utilizar, exceptuando a los que se encuentran en montañas o páramos, ya que hay que cubrirlos con mantas.
En su mayoría pueden estar siempre al aire libre, pero tomando en cuenta que debemos darles la atención necesaria para que siempre se encuentren en excelentes condiciones.
La condición de libertad que se le da al caballo, es excelente, siempre y cuando no lo dejemos pastar durante mucho rato, el caballo siempre busca las hierbas más sabrosas y en su constante búsqueda arruina al paso varias que pueden otorgarle buenos nutrientes.
El pastizal debe mantenerse en óptimas condiciones; cuando éste es abonado, al caballo no se le debe permitir el paso hasta pasadas tres semanas.

En América Latina, las razas más conocidas son: el caminador peruano, el azteca mexicano, el paso fino puertorriqueño que también se cría en Colombia y Perú, el falabella —que es el caballo más pequeño del mundo— y el criollo rioplatense, producto de una selección natural en la que sólo sobrevivieron los más fuertes para convertirse en los resistentes compañeros de los gauchos.


Razas Argentinas de Caballos
 Lcda. Susana Mabel Fandembure
Fuente: SociedadRuralArgentina  y http://www.caballosweb.com

Silla Argentino:
Temperamento enérgico y vivaz. Resistente y eficaz. Apto para deportes.

Polo Argentino:
Rápidos, fáciles de manejar, intrépidos e inteligentes.

Caballo de Tiro Argentino:
Dócil; rústico; longevo; temperamento enérgico y activo.

Caballo de Paso Peruano-Argentino:
Del Norte Argentino y del Perú fueron la montura del ejército del General Martín Miguel de Güemes. Se desplaza suavemente, en cuatro tiempos isocrónicos por bípedos laterales, es decir, mano y pata del mismo lado.

El Petiso Argentino:
Ágil, activo, manso, se utiliza como animal de tiro.

El Pony Falabella:
Resistentes, se adaptan y pueden mantenerse en un jardín o una granja

Criollo Argentino:
( la Raza de nuestro “Pingo”)

Esta raza -inscripta en la Sociedad Rural Argentina a partir de 1917- desciende del caballo español traído por los conquistadores en el siglo XVI. Desde entonces sus ejemplares adquirieron extraordinarias condiciones de rusticidad, resistencia y adaptación al medio ambiente, aptitudes a las que suman su gran paciencia, agilidad y docilidad. De cabeza corta y ancha con hocico puntiagudo, cuello musculoso, pecho amplio, ijares poderosos y patas cortas y fuertes, el Criollo es un animal especialmente adecuado para el trabajo de campo.

1) Características generales

Medidas y formas medianas. Su tipo se corresponde con el de un caballo de silla, equilibrado y armónico. Bien musculoso y de fuerte constitución, con su centro de gravedad bajo.

De buen pie y andares sueltos, ágil y rápido en sus movimientos. De carácter activo, enérgico y dócil, su característica racial está definida por su rusticidad, longevidad, fertilidad, resistencia, valentía, poder de recuperación y aptitud para trabajos ganaderos.

2) Biometría

a) Talla: Ideal 1,44m..
b) Perímetro torácico: ideal 1,78 m. Hembras: 2 cm. más.
c) Perímetro de la caña: ideal 0,19 m Hembras 1cm. menos.
3) Pelajes
Con excepción del "pintado" y el "tobiano" se aceptan todos los pelajes, procurándose la paulatina eliminación de animales con tendencia avanzada hacia la despigmentación y el albinismo.

4) Cabeza
En conjunto corta, liviana, de base ancha y vértice fino, proporcionalmente mucho cráneo y poca cara. Frente ancha y más bien plana. Carrillos destacados y separados entre sí. Ojos vivaces y expresivos, orejas chicas, anchas en su base, separadas y paralelas. Ollares medianos.

La cabeza debe denotar la pureza racial, el carácter y la natural diferenciación sexual entre machos y hembras.

5) Crines
Cerdas de Cola y Cernejas o RaniIlas. Tuse y cola más bien anchos y bien poblados de cerdas abundantes y gruesas. Cernejas de mediano desarrollo y sólo sobre la parte posterior del nudo.

6) Cuello
Pescuezo o Cogote de suficiente largo y flexibilidad. Musculado en su inserción superior con la cabeza. Ligeramente convexo en su línea superior y recto en la inferior.
Su eje se unirá al tronco en un ángulo casi recto con las paletas.

7) Cruz
Medianamente perfilada y musculada. Larga e insensiblemente unida.

8) Dorso
De largo mediano, fuerte, firme, ancho y musculado hacia el posterior. Suavemente unido a la cruz y al riñón con los que conformará una correcta línea superior.

9) Riñón
Corto, ancho, musculoso, fuerte, bien unido al dorso y a la grupa.

10) Grupa

De buen largo y musculada, de ancho mediano y suavemente inclinada. Vista del posterior, redondeada, sin protuberancias óseas ni hendiduras perceptibles.

11) Cola
De maslo corto, debe continuar la línea superior de la grupa con una inserción más bien baja.

12) Pecho
Medianamente ancho, musculado, y bien descendido. El esternón se ubicará aproximadamente a la mitad de la alzada del animal.

13) Tronco
Visto de costado, profundo desde la cruz a la cinchera y de frente, de forma oval. De buen desarrollo en su perímetro y cerca del suelo. Costillas moderadamente arqueadas y abiertas hacia abajo y hacia atrás. Vientre amplio, continuando insensiblemente el perfil inferior del tórax.

14) Flancos
Cortos y llenos.

15) Espaldas o Paletas
Medianamente largas e inclinadas. Separadas entre sí y bien musculadas.

16) Brazos y Codos
Paralelos al plano mediano del cuerpo. Brazos de buen largo, inclinación y musculatura.
Codos visiblemente separados del tórax.

17) Antebrazo
Bien aplomados, largos, de buen ancho y musculatura.

18) Rodillas
Cerca del suelo, anchas, medianamente largas, nítidas, sin desviaciones ni fuera del eje.

19) Muslos
Anchos y bien musculados, de nalgas largas y descendidas.

20) Piernas
Largas, anchas, musculosas, con los tendones del corvejón fuertes, separados y nítidos.

21) Garrones o Corvejones
Fuertes, anchos, nítidos, paralelos al plano mediano del cuerpo y cerca del suelo.

22) Cañas
Cortas con cuerdas fuertes, nítidas y bien destacadas.

23) Nudos
Fuertes y nítidos.

24) Cuartillas o Pichicos
Fuertes, de longitud e inclinación medianas.

25) Cascos o Vasos
Relativamente chicos, lisos, tensos, resistentes, de talones adecuadamente altos y separados.

LECTURA:

Doma India de: Cristobal Scrapati

"Lo que hemos dado en llamar Doma India, hace referencia no solo a una técnica de amansamiento y adiestramiento del caballo, sino también a una filosofía de vida muy antigua y sana que se dio en la Pampa Argentina por mucho tiempo, antes y durante la conquista del desierto.

El indio pampa descubrió el caballo allá por el año 1600, y en base a la observación, la lógica y su sentido de interpretación de la naturaleza, generó una metodología de amansamiento, basado en el respeto y la educación sistemática y didáctica del caballo.
El motivo de tanto respeto es que el indio se consideraba un integrante más de la tierra, y concibió desde el principio al caballo como un regalo sagrado de Dios (Nguenechén), por lo tanto esta condición de sagrado de este venerado animal, le imponía un respeto sobrenatural, cuyas creencias implicaban un absoluto cuidado en el trato del caballo. Cuidado de no provocar daños ni dolores, ya que los castigos divinos recaerían sobre sus familias y hasta sobre ellos mismos.
Hoy más de 400 años desde aquella unión sorprendente que lograron estos seres naturales (hombre indio - animal caballo), estamos trabajando para reivindicar aquella cultura, y mostrar al mundo los beneficios de este trato, los resultados que se logran con los caballos en su educación y sobre todo el poder de una comunión real entre animal y hombre, basado en una serie de códigos naturales que nos conectan y nos permiten comunicarnos fluidamente con los caballos como lo hicieron los indios pampas.

El respeto, el amor, la disciplina, el conocimiento y la comunicación son ingredientes de una manera de ser y vivir que aplicada a los caballos o en cualquier ámbito de la vida da resultados positivos.
Doma India es comunicarse, conocerse, educar, aprender, enseñar, querer, poder... es una forma de vida, es una filosofía de vida.
Lcda. Susana Mabel Fandembure para “Al Cole con el Folklore”
 

MÁS SOBRE EL CABALLO

EL CABALLO Y EL GAUCHO - El caballo constituye uno de los animales cuya presencia es más frecuente en el folklore universal. Amigo y compañero del hombre desde la más remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la de aquel por el lazo más firme, el de la amistad. El caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio más importante de transporte y de trabajo. Por eso le dio tantos y tan diferentes nombres, cada uno de los cuales encerraba una verdadera definición de las condiciones del animal: pingo, flete, crédito, parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón, sotreta, bichoco.
Pingo, flete y chuzo son denominaciones generales, aunque también suelen usarse con sentido admirativo; parejero era y es, exclusivamente, el caballo de carrera; crédito se le llamó al que, entre todos los de la tropilla, merecía más confianza para las ocasiones en que su dueño debía lucir sus habilidades, en un rodeo, una yerra, una boleada o un largo viaje.
En cambio, mancarrón, matungo, maceta, bichoco y sotreta son formas despectivas y se aplican a los caballos que carecen de algunas de las condiciones necesarias: velocidad, aguante, buen andar, lo mismo que a los animales viejos o mañeros, es decir, inservibles para el buen trabajo ganadero.

Fuente: www.soygaucho.com

 

MONTAR A CABALLO - A través de la domesticación y del uso del caballo en todo el mundo, la manera de ensillar, montar y manejar fue variando para adaptarse a las necesidades, ya sea del trabajo, del deporte o de la pelea.

Así los diferentes jinetes eximios como el gaucho formaron un arte denominado "Escuela". Las principales características fueron:

  • estribar corto para, parado en los estribos, no tener rival en los combates de arma blanca.

  • dirigir el caballo con una sola mano y usar los pies para contener, animar y volver a la cabalgadura.

Durante años fueron copiadas estas maneras salvo la de estribar corto, porque es más cómodo y fácil montar a caballo con estribos largos, es decir, con todo el largo de la pierna. Esto permitía cabalgar de manera más descansada, debido al andar de los gauchos, con rienda floja y casi sueltos sobre el recado - para prevenir el peligro de una rodada - haciendo uso de estos en ocasiones, como con las boleadoras, en donde se acortaba un poco el estribo derecho, si el boleador era diestro para hacer pie.

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