Hola, soy "El Pingo", el caballito criollo de Pampita.
Soy un mamífero de 1.70 metros de altura aproximadamente con patas que tienen una uña llamada casco, cabeza alargada, orejas pequeñas, cola larga y crin en el cuello. Como verán soy un lindo animalito y por cierto "muy fuerte" y peso 350 kilos.

A mi dueño le ayudo en muchas tareas del campo, pero principalmente soy su fiel compañero, y a cambio sólo le pide que me trate bien, que me de comer, y me mantenga limpio y resguardado del frío y de la lluvia. 

Hoy en día hay otras cosas que ayudan al hombre de campo a realizar las tareas pero hace mucho, mucho tiempo atrás nuestra raza (los caballos) éramos el medio más importante de transporte y de trabajo que tenia el gaucho y/o campesino. Como les digo que éramos con el gaucho, tan inseparables, que nos han dibujado juntos infinidad de veces, como la imágenes tan conocidas del dibujante Florencio Molina Campos.

Florencio Molina Campos - Tileforo Areco

 


Cuando no teníamos dueño ni casa donde pasar nuestros días, nos gustaba juntarnos varios a correr por el campo haciendo volar nuestras crines con el viento.

 

Florencio Molina Campos  - Baguales

Les voy a ir contando a ustedes esas tareas y también de que elementos se compone mi apero. También les contaré algunas leyendas en las que soy el protagonista.

Si viven en las ciudades seguramente no me verán salvo por televisión o en algún libro o revista, porque hoy en día solo vivo en el campo, también pueden ver a hermanos caballitos en el Hipódromo que es un lugar donde ellos  compiten corriendo en carreras, y le dan un premio a él y a su dueño si llega primero a la meta.

Por último, en este, nuestro primer encuentro, les cuento que si desean dejarme un mensaje, lo pueden hacer por el correo de Pampita que él luego me lo va a leer a mí.  Les mando un relincho de despedida Hin Hin.

 1º NIVEL

Como buen caballo argentino, desciendo de los baguales de la pampa, de la caballada que Pedro de Mendoza abandonó cuando tuvo que irse,  porque no pudo establecerse en Buenos Aires.

Cuando  nací, mi madre me lamió con su lengua todo el cuerpo para acariciarme y limpiarme; a la hora de nacer, ya me incorporé sobre mis cuatro patas y empecé a mamar y a los diez días me aparecieron mis primeros dientes de leche.

Pampita dice que sabe la edad de sus caballos (equinos) por la dentadura, porque a los dos años, ya tenemos todos los de leche; a los tres, los primeros dientes permanentes; a los cinco la dentadura permanente completa y otros detalles más.

¿Sabían que puedo dormirme parado?, me pongo en tres patas y puedo descansar e  incluso dormirme de pie.

Cuando estoy solo, aislado de la manada, acepto y asimilo más fácil las enseñanzas, es como si Pampita fuera el líder de mi manada, lo que sucede es que él me transmite  su superioridad sin agresividad, creo que por ahí le llaman “doma natural”.

Soy muy  curioso, si alguien pasa o me llaman me acerco rápidamente a la puerta del establo.

Guiándome por mi instinto, ante estímulos iguales tengo reacciones iguales, por ejemplo:

cada vez que Pampita me silba, sé que tengo que acudir al instante a su lado porque me necesita.

Soy vigoroso y resistente, capaz de andar 150 kilómetros de sol a sol y si es necesario puedo llevar a mi jinete todos los días, durante una semana, sin más alimento que el pasto que mordisqueo.

Tengo un gran campo visual lateral, (porque mis ojos están a los lados de mi cabeza), pero no puedo ver lo que tengo enfrente, mi vista es buena a corta y larga distancia, pero no a mediana, y en cuanto a los colores solo puedo distinguir el color verde, el amarillo y el gris.

Mis oídos reconocen sonidos a grandes distancias; puedo identificar las voces que me son familiares y hasta soy capaz de saber de dónde vienen los sonidos.

Uso mi olfato para buscar alimentos, cuando era potrillo reconocía a mi mamá por el olor y ahora que soy padrillo reconozco a mi novia por el olfato.

Distingo lo salado, dulce, amargo y ácido. Lo salado y lo dulce me agrada mucho, pero me niego a comer  lo que es amargo y ácido

Me siento seguro si toco con un casco los objetos que están en el suelo y cuando huelo un objeto lo toco con la nariz y así me siento más seguro aún.


Lcda. Susana Mabel Fandembure

 

 2º NIVEL

 

Para conocer a nuestro Pingo es necesario tener algunos conocimientos básicos sobre el:                                            


Desde cuándo hay caballos en América?


El caballo salvaje vivió en el continente americano  hace  6.000 años, luego se extinguió, probablemente por la caza masiva por parte de los humanos. Estos animales se domesticaron al principio para obtener carne y abrigo, más tarde se empezaron a utilizar para tirar de ciertos vehículos y como montura.

En el siglo XVI, los conquistadores españoles introdujeron el primer caballo doméstico en América, que era de raza árabe. Aquí, en libertad, los rebaños salvajes proliferaron en nuestros campos, donde las poblaciones aborígenes lo adoptaron rápidamente.

 

Hoy en día se crían caballos sobre todo para emplearlos como animales de carga, tirar de carros, carretas, arados y trineos, hacer girar molinos y norias de agua, servir de monturas y transportar cargas. Algunos pueblos todavía comen carne de caballo y beben leche de yegua. De estos animales se obtienen pieles, pelo, pegamentos, comida para mascotas y otros productos.

La población de caballos ha descendido vertiginosamente ya que la aparición de tractores, automóviles y otros vehículos de motor los haN desplazado en los países desarrollados.

A lo largo de los últimos 300 años los criadores de caballos han mejorado varias razas, el resultado de todo ello ha sido la aparición de nuevas razas como el caballo de monta, apto para la carrera; el caballo de caza, utilizado por su resistencia; el caballo de tiro, apropiado para soportar pesos grandes, y determinados ponis*, que se emplean en el juego del polo por su facilidad de adiestramiento y su rapidez.

Características anatómicas

 

El caballo es un animal herbívoro. Su alimentación comienza en la boca por lo que es muy importante controlar y observar su dentición al menos una vez al año por un especialista.

Tiene dos dentaduras en el transcurso de su vida: una caediza de leche, que gradualmente se desprende en el tercero y cuarto años, y otra permanente. A los 6 años ya tienen su dentición completa. En los potros, los incisivos temporales aparecen entre las 6 ó 10 semanas de vida.

Un adulto posee en cada mitad de las quijadas superior e inferior 3 incisivos que permiten calcular la edad del animal y son los encargados de cortar, 1 canino (los primeros salen a la edad de 4 ó 5 años los cuales no se suelen presentar en las hembras), 4 premolares y 3 molares llamados dientes de la quijada, cuya misión es la de desgarrar los alimentos. Sin embargo, puesto que los primeros premolares son pequeños o no existen, y los dientes caninos no realizan función alguna, el número de dientes funcionales en el caballo es de 36.

Entre los incisivos y los premolares hay un espacio libre o diastema, este espacio es el lugar en que se coloca el bocado del freno.

En su boca los labios son fundamentales, sobre todo el superior que es muy vigoroso y tiene una gran movilidad y sensibilidad, lo que le permite recolectar el alimento gracias a su poder prehensil.

Es capaz de distinguir lo salado, dulce, amargo y ácido. Lo salado y lo dulce le agrada mucho mientras que la amargo y ácido se niega a comerlo.

Dentadura
Los dientes

 



Para conocer la edad del caballo se puede recurrir a su dentadura, por medio de la cual un experto podrá saber la edad del animal. Si no, puede hacerlo uno mismo teniendo en cuenta que los dientes están formados por cemento, esmalte y dentina. Así se sabe que es joven cuando el cemento no se ve y no existe inclinación en la dentadura, y que es anciano cuando el cemento aparece muy gastado y los incisivos tienen tal inclinación que casi sobresalen de los labios.

La cabeza

Los huesos de la cabeza del caballo son largos y los de la cara tienen el doble de longitud que los del cráneo. La mandíbula inferior también es larga y posee una superficie ancha y aplanada en la parte inferior de la zona posterior.

 



Partes del Cuerpo:





Tiene dedos el caballo?

La característica anatómica más notable del caballo moderno es la presencia de un único dedo (ungulado) en cada una de sus extremidades. Por este motivo se le considera un mamífero perisodáctilo, es decir, un ungulado con número impar de dedos.

El orden de los Perisodáctilos comprende los caballos, los rinocerontes y los tapires.

El dedo del caballo, que corresponde al tercer dedo de la especie humana (dedo corazón), se ha alargado mucho y está protegido por una pezuña córnea que rodea sólo la parte frontal y lateral del pie. Los dedos segundo y cuarto son vestigiales (restos atrofiados de los dedos funcionales primitivos), y están situados más arriba y a cada lado de la pezuña

Una de las características más importantes de un caballo es la conformación de sus miembros, en especial su posición respecto al suelo: es lo que llamamos aplomos. Si está correctamente constituido posee aplomos perpendiculares al suelo y a la masa. Un caballo con las patas estiradas o retraídas, con las articulaciones curvadas en exceso o defectuosas, se cansara mucho antes, correrá el riesgo de sufrir heridas y sus tendones sufrirán mucho más rápido en caso de esfuerzo.

Lcda. Susana Mabel Fandembure

Fuente: http://www.caballosweb.com

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