Se eligen tomates de la variedad �perita�, enteros y
sanos. Se
tienen preparados todos los implementos a saber: una olla o
cacerola grande, una espumadera, los frascos lavados y secos,
las tapas, la m�quina para tapar y un tacho grande para
pasteurizar.
Poner a hervir
agua en la olla y apenas suelte el hervor, echar los tomates
�como para escaldar�, sacarlos de inmediato con la espumadera
e ir coloc�ndolos en un recipiente con agua fr�a. Repetir la
operaci�n hasta terminar con la fruta.
Pelar los tomates
y colocarlos con prolijidad dentro de los frascos. Conviene no
tapar de inmediato, pues el contenido suele reducirse con el
paso de las horas; entonces es preferible ir guard�ndolos en
la heladera, como para que reposen.
Si hiciera falta,
rellenar los frascos con m�s tomates y luego taparlos. Las
tapas deben ser nuevas y no presentar fallas. Cada frasco,
cuidadosamente envuelto en papeles de diario o trapos en
desuso, debe colocarse dentro del tacho o recipiente para
pasteurizar. Ubicados los frascos sin que dejen espacios
libres para evitar que se golpeen al hervir, se cubren con
agua fr�a y se ponen a hervir. Desde que suelta el hervor, se
cuentan 30 minutos y se le retira el fuego. Los frascos no
deben sacarse del recipiente hasta que no est�n totalmente
fr�os, pues la diferencia con la temperatura ambiente puede
quebrar el vidrio.
Esta preparaci�n puede enriquecerse agregando a los frascos,
junto con los tomates, algunos dientes de ajo, pimientos
asados y pelados y trozos de berenjena y de cebolla. Se logra
as� una suerte de �portuguesa� muy agradable, sobre todo para
acompa�ar los asaditos del invierno