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El día 5 de Septiembre, fue instituido como el “Día
Internacional de la Mujer Indígena”. (1983), por el Segundo
Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en
Tihuanacu , Bolivia, en honor de la heroína Bartolina Sisa,
valerosa y aguerrida mujer indígena Aimará. Actualmente muchas
comunidades indígenas de Bolivia, Perú, Chile y Argentina, le
rinden homenaje, al igual que a las heroínas de la
Coronilla(valerosas mujeres cochabambinas lideradas por la
anciana no vidente Manuela Gandarillas y la esposa de Esteban
Arze, Manuela Rodriguez, decidieron organizarse y armarse para
enfrentar a las fuerzas realistas, pese a que sabían la
desproporción que existía, y con sacrificio y valentía lucharon
en contra de la Corona Española durante la batalla sostenida en
la colina de San Sebastián, Coronilla, el 27 de Mayo de 1812,
como una de las mujeres más valientes de la época. En toda
Latinoamérica y el Caribe se realizaron actividades para
conmemorar el
• Cada 5 de Septiembre se recuerda la muerte de Bartolina Sisa,
comandanta del Ejército Aymará de Liberación, quién en 1782 fue
torturada y descuartizada por los españoles en La Paz.
• Descendía de una estirpe de mujeres dentro de la Cultura
Aymará llamada “Mamá Tallas”, cuyas mujeres se caracterizaban
por ser inteligentes, fuertes y bravías. El linaje de Bartolina,
era profundamente respetado dentro de su sociedad. Esta mujer de
carácter fuerte y determinado al ver las atrocidades cometidas
por los conquistadores españoles, se unió a la lucha del
Ejército Aymará de Liberación, liderado por el que fuera su
esposo Tupak Katari, ejército que posteriormente iniciaría una
Guerra Revolucionaria en contra de las tropas realistas. En el
mes de Julio de 1781, Bartolina fue apresada y un 5 de
Septiembre de 1782 – a la edad de 26 años – sentenciada a muerte
junto a su cuñada, Georgina Apaza, otra guerrera que luchó en
contra de la ocupación española. Ambas fueron torturadas y
vejadas públicamente por las calles de La Paz.
• Bartolina fue ahorcada y descuartizada, para dejar cada una de
sus extremidades en los lugares donde ella comandó las tropas
indígenas. Su cabeza fue colgada en la localidad de Jayujayu
(provincia de La Paz).
Los tiempos han cambiado, indudablemente, pero las Bartolinas de
hoy siguen luchando por mejorar sus condiciones de vida y de sus
familias, luchando contra el racismo y la discriminación aún
presentes.
Luchando por un mundo mejor para todos y todas, con mayor
justicia social, con respeto por la Diversidad Cultural, con
respeto por la dignidad de las personas
ENRIQUE WEISSENBOCK
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