El tallado de la vasija de madera es ejecutado, generalmente, por un artesano especializado en la manufactura de utensilios domésticos de madera. Dicho artesano es elegido de acuerdo a su experiencia y eficiencia, debiendo de proveer el mismo la madera de Laurel extraída ya sea de su propiedad o de tierras vecinas.
Antiguamente, la vasija se tallaba en madera de Canelo (Foiye), árbol sagrado venerado por los mapuches. Sin embargo, la gradual extinción de este árbol implicó su sustitución por otro árbol de connotaciones similares: el Laurel (Triwe ).

Una vez hecho el convenio con el artesano, convenido el precio y dadas las características se comienza por cortar un grueso tronco de laurel. El tallado se inicia cuando la madera está suficientemente seca y madura, dividiéndose longitudinalmente el tronco a fin de mantener el fluir de la sabia y no cortar por lo tanto, el fluir de la vida. Luego se procede a darle forma de vasija usando hachuela y cuchillo.

Con el propósito de armar el Kultrun el artesano debe contar con algunos materiales como ser: un cuero de cabrito, sano y sin curtir, ocho bolitas de vidrio, o un número equivalente a cuatro de sus múltiplos. Una cantidad abundante de crin de caballo, para confeccionar una trencilla que servirá de atadura.

Objetos simbólicos diversos que se introducirán en el instrumento, consistente en monedas de plata blanca, yerbas medicinales, pelajes de animales, plumas de ave, cereales y tierra mágica de la Argentina.
El montaje del Kultrun es ejecutado por dos artesanos, en el patio de la vivienda de la Machi, puesto que "el kultrun debe armarse en la casa del mapuche que lo toca". La única herramienta que se usa en el desarrollo del trabajo es un cuchillo de cocina muy afilado.

Sobre una mesa se extiende el cuero húmedo de cabrito previamente pelado. La vasija de madera, colocada con su abertura hacia abajo, delimita la medida adecuada para cortar la membrana, la cual debe cubrir completamente dicha abertura y dejar, además, unos 10 cms sobrantes para cubrir parte de la pared exterior de la vasija.

En el extremo inferior de dicho reborde externo del cuero, se hacen varias pequeñas incisiones agrupadas de pares. La vasija de madera se cubre con una capa de grasa de cordero, la cual tiene por objeto prevenir futuras grietas o partiduras en la madera. Se levanta el parche por uno de sus costados, introduciendo dentro de la vasija los objetos simbólicos antes mencionados, a los cuales se suman las bolitas de vidrio.

Se agrega luego un bordón realizado, previamente, con el sobrante del cuero de cabrito el que ha sido mojado, trenzado y posteriormente secado al sol, se introduce uno de sus extremos a través de cada par de incisiones de la membrana, cuidando de estirar y ordenar sus pliegues en el borde de la misma, quedando listo para ser amarrado.

Por un orificio de la membrana suelta, la Machi incorpora una cantidad de humo, lo que representa parte de la energía superior de la misma, luego uno de los artesanos llama a la Machi dueña del nuevo Kultrun gritando a viva voz hacia el interior de la vasija:

"KEPATUNGE, KEPANTUNGE MACHI ROSA",

(Ven, ven Machi Rosa).

A continuación, la Machi introduce su voz dentro del kultrun exclamando con voz potente:

"AKUTUN. AKUTUN AYUWI TAÑI PIUKE",
 

(Aquí estoy, aquí estoy, contento está mi corazón).

Según la creencia mapuche, desde ese momento permanecerá para siempre la voz y la energía de su dueña dentro del kultrun, produciéndose así una identificación de la machi con su instrumento, el cual simbolizará su propia voz y su propio poder chamánico.

Una vez concluida la introducción de la voz de la Machi el instrumento se cierra fuertemente amarrando el bordón.

C) Decoración

El decorador puede ser la misma Machi o un activo participante de la vida ritual. Sin embargo, el diseño del kultrun no es una mera decoración estética carente de significado, en realidad, él está cargado de un profundo significado cósmico totalizador.

A pesar de que los dibujos aparecen en múltiples variantes formales y colorísticas, de acuerdo a las distintas regiones, reducciones o machis a las cuales pertenezcan, es posible afirmar que existen claros elementos formales constantes. Cada uno de estos diseños representa al mundo terrestre y sus divisiones. La cruz representa a los cuatro puntos cardinales, los puntos o dibujos circulares distribuidos simétricamente en los espacios simbolizan a las cuatro estrellas y/o planetas y sus respectivos cuatro dioses; las rayas angulares o semicirculares y puntos dobles o cuádruples con que termina cada brazo de la cruz representan a los cuatro lugares terrestres con sus respectivas familias, vale decir, los Picunches del Norte y los Huilliches del Sur; los Pehuenches de la Cordillera y los Lafquenches de la Costa.
La intersección de los brazos de la cruz es el centro del mundo, el lugar donde está la propia reducción, la propia tierra, el centro mismo de la comunidad

El Kultrun es el microcosmo simbólico de la Machi y de la Cultura Mapuche, en el cual se plasma su particular concepción espiritualista del universo.

Su membrana dibujada representa la superestructura cósmica y sus diversos componentes inmateriales, ella representa por tanto, a las cuatro divisiones de la plataforma cuadrada terrestre orientada según los cuatro puntos cardinales a partir del Este, a la tierra de los Cuatro Lugares, o Meli Witran Mapu.

Por otra parte, la vasija de madera del kultrun, junto a los objetos simbólicos introducidos en ella, representa a la infraestructura cósmica y terrestre con sus diversos componentes materiales.
Plata blanca para que la Machi tenga siempre dinero, cuatro bolitas de cristal que dan Newen o poder a la Machi; Foiye o Canelo, en contra del mal, semillitas del Chillüm, yerba medicinal, para que no le falte remedio a la Machi, pelitos de animal para llamar suerte, plumas para que no falten las aves en la casa, trigo y maíz para que no falte el pan y la comida.
Todos estos objetos deben sumar números pares, prefiriéndose el cuatro y sus múltiplos, puesto que "pares el camino bueno" y "nones el camino malo". Ellos poseen un claro significado telúrico de fertilidad: es el vientre de la madre tierra pleno de sus productos naturales.

Además, la vasija de madera de Laurel representa al árbol cósmico que nace y se cría en la tierra, existiendo una estrecha relación entre ambos. Se cree que dicho árbol cósmico y el tambor tallado de su madera poseen el poder de proyectar a su dueña hacia las alturas.
En consecuencia, el Kultrun resume los componentes cósmicos y terrestres, materiales e inmateriales, representando una síntesis del universo; un límite topográfico que separa al mundo natural terrestre del mundo sobrenatural. Representa la estructura simbólica de la cosmovisión mapuche, y dicha estructura refleja la existencia de contradicciones y conflictos internos en las creencias mapuches.
Al descifrar sus símbolos encontramos las claves para comprender su significado profundo y hermético.
Al resonar dicha membrana dibujada, se pone en vibración lo que ella significa: una serie encadenada de relaciones simbólicas, abriéndose una nueva dimensión temporal infinita.

El área de difusión del kultrun abarca cuatro provincias del sur de Chile - Bío Bío, Malleco, Cautín y Valdívia, con una zona de mayor concentración en Cautín. Al extenderse su dispersión a la zona de Neuquén, República Argentina, su alcance geográfico incluye un ámbito supranacional e intercultural.

Su grado de vigencia está unido inseparablemente a las prácticas chamánicas de la Machi, por ser quien practica la medicina empírica-mágica aborigen y preside los diferentes rituales de la comunidad mapuche.

El uso del Kultrun no está determinado o regulado por un ciclo temporal fijo o calendario ritual, puesto que las ceremonias en que participa dependen de circunstancias fortuitas, tales como enfermedad, salud o muerte, condiciones atmosféricas o sueños.

http://www.xs4all.nl/~rehue/cult/kultrun.html