LA PAYADA
Payada se
llama a la poesía que
el payador canta
como recitando (ver ejemplos: en recitado del Martín
Fierro con archivos AVI,
aquí) acompañándose
con una guitarra que se caracteriza por ser improvisada
entre dos o más payadores sobre un tema. Por lo general
los temas que se tratan versan sobre el origen de la
vida, el amor, el hogar o la muerte.
LOS PAYADORES
¿Qué es un payador?...
¿Qué se piensa de ellos entre nosotros, o mejor aún en el
Río de la Plata?...Veamos que nos explico el profesor
Miguel Angel Caiafa, propulsor de esta historia de Boedo,
fuente inagotable de informaciones y autor de “décimas”
que incluimos en el ensayo.
“El payador es un poeta repentista que canta en forma
individual, sobre temas propuestos por el auditorio, o en
contrapunto con otro, pudiéndose referir ambos al mismo
asunto- solicitado previamente- y, también, formulándose
en forma reciproca, preguntas que deben ser contestadas
en verso.
En el complejo arte del payador hay una estricta
metodología del quehacer oral en la que se fusionan:
mensaje, canto y música. Otros dos elementos la completan
y caracterizan: el metro de los versos y la rima
empleada.
Para estructurar su mensaje el payador debe tener
condiciones intelectuales innatas: básicamente
inspiración poética y agilidad mental. A ellas tiene que
sumarle sus actitudes de cantor, para volcar oralmente
los frutos de su improvisación, y ejecutar adecuadamente
su guitarra, que le sirve de acompañamiento, tanto en la
parte musical, como de apoyo en la medida de sus versos.
En cuanto al metro, los payadores prefirieron el
octosílabo, desde los precursores hasta los actuales
sostenedores del canto improvisado.
“El canto del payador estuvo siempre identificado con su
entorno, tanto para referirse a un episodio épico, como a
una efusión lírica. Además, recibió el mandato de
Hernández quien en su “Martín Fierro”, estableció el
norte del mensaje, al pedir: “...pero yo canto opinando
que es mi modo de cantar”.
Los mas conspicuos payadores eran de origen humilde y los
temas se relacionaban con los problemas de los obreros o
de aquellos que pasaba necesidades.
Uno de los mas conocidos payadores que vivieron en Boedo
fue Julián Martín Castro, nacido en Merlo en 1882 y
fallecido en 1971. Por el año 1925, Castro canto en la
“Glorieta de Aulita”, en Carlos Calvo y cuyo dueño, un
tal Angelito, era amigo de Pedro Bidegain, que acudía a
escuchar al payador. En algún momento Castro canto en el
barrio con la compañía del payador argentino Luis Acosta
García y con el uruguayo Juan Pedro López. Entre otro
temas, se le escuchaba cantar aquello de.
“Hombre que te degeneras al pie de los mostradores, y gastándote en licores el fruto de tu sudor...”
Pero lo curioso del caso, es que los parroquianos,
después de aplaudir estos versos, pedían “Otra vuelta de
tinto...”
Otro payador de renombre fue Enrique Alberto,
“Pincha-Pincha” “improvisaba en serio y en cocoliche-
decía Silvestre Otazú- y por su gracia hizo reír a todo
Boedo. Se cuenta, por ejemplo, que un día iba a la casa
de un amigo y tomo un tranvía en Constitución. Estuvo
improvisando en el vehículo hasta llegar al barrio, con
una sola rima. Los temas eran los que iban presentando
desde mas allá de las ventanillas del tranvía.
El mas conocido de los payadores de Boedo fue Don
Federico Curlando durante las primeras décadas del siglo.
Actuaba en la “Glorieta de don Luis”, en Boedo, entre
Independencia y Estados Unidos, donde se había instalado
un pequeño tablado para que se lucieran payadores y
cantores de tango. Este cantor popular payó en un local
llamado “Café Río de Oro”, en Carlos Calvo y Boedo, por
el año 1914. Se lo recordaba todavía en 1951 por que en
las revistas especializadas se seguían reproduciendo sus
composiciones, recogidas en tres libros que gozaron del
favor del público: “Chispas azules”, “Flores silvestres”
y “Cadencias salvajes”. Este payador vivió en San Juan
2718 y falleció en 1922.
Sin ser precisamente vecino de Boedo ya que nació en
Quintino Bocayuva 539, el famoso payador José Betinoti
actuó en muchos lugares del barrio, tan propicio a sus
payadas, que le dieron imperecedera trascendencia.
Don Generoso Dámato fue otro buen payador, y se lo podía
escuchar en la “Glotrietade Don Luis”, así como en el
“Almacén de Brenta” junto con el correntino Igarzabal y
el moreno Luis García Morel, considerado invencible en
aquella época.
El escritor Alvaro Yunque, en un articulo periodístico,
aportó una lista de los payadores de aquel tiempo, de los
cuales, la mayoría actuó en Boedo: Gabino Ezeiza, Pablo
Vazquez, juan navas, José Betinoti, Luis Acosta Garcia,
federico Curlando, Generoso Dámato, José Agustín Dillón,
Antonio Caggiano, Donato Sierra Gorosito, Cayetano Daglio
(“Pachequito”), Ambrosio del Río, Martín Castro, Juan
Fulginitti, Francisco Bianco, Manuel Cientoforte,
Silverio Manco, Félix Hidalgo y Andrés Cepeda. .
LOS
PAYADORES ARGENTINOS Y BALEARES
El payador ha sido un
personaje característico de las poblaciones rurales
argentinas y del cual quedan aún algunos herederos.
Además de hallarse figuras parecidas en otros países
americanos, descubrimos un simil en las Islas
Baleares: el glosador.
Primero, veamos la definición que da el Diccionario
Enciclopédico Códex de la voz payador: "Coplero que
canta acompañándose con la guitarra, generalmente en
diálogos improvisados". El payador aparece en
la literatura gauchesca, por ejemplo, en el
Martín Fierro de
José Hernández, poema compuesto parcialmente en
la ciudad de Rosario, donde su autor supo residir
varios años. Quizá, al menos en el ámbito literario,
el payador más famoso sea
Santos Vega. Leopoldo Lugones (uno de los más
destacados escritores argentinos) dedicó por su
parte un libro al payador.
La payada es el canto
del payador. La payada de contrapunto es el certamen
poético y musical donde intervienen dos payadores,
desafiándose en una especie de duelo verbal e
ingenioso.
El verbo payar
(cantar payadas) y paya (versificación improvisada
de los payadores) integran la misma familia de
palabras, que tendría su origen en la voz quechua
paclla: campesino. Cabe informar que existe el
término pallador: coplero y cantor errante en
América meridional. La forma payador (sonando la y
como una sh en inglés) es típica del castellano
rioplatense o pampeano.
Ahora veamos lo que
expresa la Enciclopedia Catalana Básica
Interactiva respecto de la voz glosador:
"Poeta popular de
Mallorca y de Menorca. Los glosadores, hombres o
mujeres, en general analfabetos, componen glosas
-cantares, coplas-, algunas veces impresas como
literatura de caña y cordel. Estas creaciones son
repetidas por el pueblo, que las tradicionaliza o
que en ocasiones recuerda al autor, no siempre
auténtico. Son típicos los combates de glosadores,
las glosadas, donde los mismos improvisan cantando o
recitando uno después del otro, deshaciendo los
argumentos contrarios y devolviéndose mutuamente las
indirectas. Hay muchos glosadores mallorquines
conocidos desde el siglo XVIII. Entre los más
populares cabe citar a Sebastià Gelabert, Pau
Noguera i Ripoll, Andreu Coll i Bernat, Sebastià
Marques i Ortegas, y Pere Antoni Jusama i Barceló."
La presencia de
mujeres entre los glosadores baleares le daría una
nota distintiva frente a los payadores argentinos.
Para tener una idea
más precisa de nuestros payadores, veamos lo que
dice al respecto el Diccionario Biográfico,
Histórico y Geográfico Argentino El Ateneo (Buenos
Aires, 1997):
"Tipo popular del
cantor que improvisa acompañándose de la guitarra.
Originariamente gaucho, tuvo luego notables
representantes en ambientes urbanos. No se confunde
con los tipos afines del simple guitarrero, del
cantor que entona versos ajenos, del improvisador
que no canta ni sostiene duelos poéticos, ni menos
con el compositor de encargo. Se caracteriza por
rasgos como los siguientes: vida errante; culto de
la amistad, respecto al valor; actitud caballeresca
y desdén por el trabajo; condiciones de sociabilidad
e intelectuales (ingenio, memoria, inspiración);
condiciones artísticas (don del canto, ejecución de
la guitarra, dominio de la versificación
tradicional). La payada consiste en una suerte de
duelo poético y se sostiene a base de versos
octosílabos combinados en cuartetas y décimas, con
acompañamiento de guitarra. La combinación elegida
por el iniciador debe ser mantenida por el
contrincante. Suscita respeto, admiración, amor y es
agente de sociabilidad al provocar las reuniones,
bailes y cantos, especialmente las payadas. El más
famoso fue
Santos Vega, de discutida realidad histórica.
Según el mito popular y legendario, fue vencido por
el diablo en una payada de contrapunto. Del folclore
pasó a la literatura inspirando numerosas obras, en
prosa y en verso (la más famosa es el poema de
Rafael Obligado), que terminaron por idealizar su
figura. Algunos de los temas tradicionales de las
payadas se remontan a la Edad Media española."
Javier Etcheverry.
Fuente:
http://www.abarcusrosario.com.ar
LA
POESÍA GAUCHESCA Y LAS PAYADAS
Sin
embargo - y seguramente por su misma carencia cultural -
la literatura gauchesca no es obra de gauchos. Como regla
general, la literatura gauchesca más representativa - en
cuanto recoge y presenta no solamente el lenguaje de los
gauchos, sino sus condiciones vitales y sus peripecias
supuestamente típicas - ha sido obra de hombres cultos o
en todo caso semicultos, que habiendo participado de
diversas formas en la vivencia del medio gauchesco, y
también habiendo desarrollado una especial valoración de
lo que representaba ese medio en diversos aspectos éticos
o estéticos, recurrieron a las formas literarias y a los
instrumentos artísticos para su presentación.
Si bien es
cierto que expresiones versificadas surgieron
espontáneamente en el ambiente rural de los gauchos —
especialmente ligadas al canto con la guitarra — ellas no
llegaron a conformar una cultura folklórica tradicional;
sino que lo que constituye el fondo cultural integrado
por la poesía gauchesca es esencialmente el resultado de
una obra deliberadamente producida por autores de origen
urbano, que a menudo compartieron el deseo de describir
el medio físico y social del gaucho con el interés de
valerse de ello como instrumento de propagación de
opiniones, frecuentemente por motivaciones políticas;
anticipando una práctica que todavía perdura, aunque en
aquel entonces no tenía el carácter adicional de su
lucratividad.
Pero sin
duda, además del obvio contenido referido al ambiente
gauchesco, lo que caracteriza a la poesía gauchesca es el
empleo de un lenguaje, que destaca la diferenciación
respecto del español puro, en base al empleo de
expresiones y también de inflexiones propias del habla
del gaucho. A pesar de que — sin existir una
documentación fiel de la expresividad oral de los gauchos
— esas modalidades hayan sido generalmente admitidas como
las utilizadas por ellos, sin que posiblemente hubieran
sido conocidas de antemano por muchos de quienes las
leían o escuchaban. Es muy posible, además, que en cierto
grado la expresividad oral real de los gauchos haya sido
de alguna manera acentuada o atenuada por los autores,
con fines de agregar notas pintorescas a sus personajes
como de hacerlas más accesibles al público; cuando no
para ajustarse a los requisitos de las propias formas
versificadas empleadas.
Las formas
versificadas de expresión de la lírica gauchesca están
claramente influídas por su vinculación originaria al
canto de un solista que se acompaña con la guitarra; y a
los contenidos de su temática.
La métrica
es fundamentalmente el octosílabo tradicional del
romancero hispano; que se presta para los ritmos
musicales de la guitarra y para imprimir a la expresión
un intenso dinamismo y agilidad.
La estrofa
también guarda estrecha relación con el carácter de
brevedad y a menudo la búsqueda de un efecto de sorpresa,
por lo cual la más corriente — sobre todo para las obras
de extensión — ha sido la cuarteta.
Dentro de
la clasificación general de la lírica gauchesca se
encuentran :
Las payadas,
consistentes en una confrontación de habilidades de
improvisación entre dos cantores, a partir de un juego de
alardes iniciales y de ulteriores preguntas y respuestas,
para lo cual se turnan, procurándose una final decisión
de cuál ha sido el triunfador. El ejemplo más accesible
está contenido en “La
vuelta de Martín Fierro” en que este personaje se
enfrenta con el hermano de “el negro” al que había dado
muerte en un baile. También existen publicadas algunas
payadas, sobre todo de los últimos payadores argentinos
de la época gauchesca, como Gabino Ezeiza y Juan de Nava.
De este último, se dice que conoció en Montevideo a
Carlos Gardel cuando todavía era un adolescente, y fue su
maestro de guitarra.
|
Fuente:
http://www.liceodigital.com |
LA LEYENDA DE SANTOS VEGA
En lejanos tiempos vivía
Santos Vega, payador extraordinario que llenaba la inmensa
soledad pampeana con el eco de su canto y el rasgueo de su
guitarra. Cierto día en que entonaba sus mejores canciones a
la inmensa sombra de un ombú ante paisanos de los más lejanos
pagos, llegó al galope de un hermoso caballo, un forastero que
ante la sorpresa general desafió al cantor. Santos Vega aceptó y su voz melodiosa ascendió en los aires
como una enredadera cuajada de flores, todos escuchaban al
poeta de la pampa, y creyeron segura su victoria. Sin embargo
el desconocido no se desconcertó, y cuando llegó el turno,
apretando contra su corazón la guitarra, comenzó a cantar y su
voz tuvo arpegios nunca oídos, cálida y dulce, tenía una
melodía que parecía diabólica. El forastero venció a Santos
Vega, por cuya faz y la de sus amigos cruzó una sombra
dolorosa. El payador Juan Sin Ropa, no era otra cosa que la encarnación
de Lucifer, pues solo el diablo, y únicamente él, podía
vencerlo. Nunca más se lo vió a Santos Vega, ni se escuchó su voz;
aunque se afirma que en las noches serenas, emponchado y
triste, al paso cansado de su caballo, con su guitarra
abrazada a la espalda, cruza como una sombra la pampa callada. Con razón ha sido considerada la legendaria figura de Santos
Vega como la personificación del gaucho argentino. Tanto
apasionó su estudio que está a punto de confirmarse su
existencia real. Se exhumaron archivos, se conversó largamente
con ancianos de viejos pagos que parece le conocieron en el
Tuyú (Provincia de Buenos Aires), y hasta una tumba guarda,
según investigadores, sus despojos mortales.
ROBERTO AYRALA
Roberto Ayrala Nació en San
Pedro. De joven fue vocalista en orquestas típicas y cantor de
temas nativos, y un aficionado a la payada.
Mas de medio siglo de
trayectoria, 4 discos editados y recordados contrapuntos con
el Negro Juan José García y con el célebre oriental José
Curbelo
En los encuentros de
payadores, donde era una presencia esperada, la gente le
expresaba su admiración con aplausos muy deferentes y con
pedidos de autógrafos. En este tiempo que le tocó vivir, con
el arte payadoril en jaque por el olvido, el Abuelo Ayrala era
un símbolo. Un lucido y tenaz sucesor de Betinoti , Ezeiza , y
otras leyendas victoriosas sobre obstáculos, censuras e
indiferencia.
Según sus compañeros, que lo
apodaron “el abuelo”, Roberto Ayrala era la delicadeza misma
desgranando valsecitos, rancheras y milongas, y una voz serena
pero segura en el contrapunto.
En la ciudad de San Pedro,
se le rindió homenaje en vida nombrándose a una calle de esta
ciudad “Payador Sampedrino ”
Con la noticia de su
suicidio, la familia del Folclore Argentino, quedo inmersa en
una profunda tristeza. Roberto Ayrala murió a los 75 años el
jueves 3 de abril de 1997 en la casa de su San Pedro natal,
donde había quedado solo desde su reciente viudez.
LA CIFRA, EL
ESTILO Y LA MILONGA EN LOS PAYADORES DEL RIÓ DE LA PLATA
por José Curbelo Payador Uruguayo
En la
Argentina y en el Uruguay, en comparación con otros países de
América Latina, no ha sido muy variado el arco musical con que
se ha cantado décimas escritas o improvisadas.
En el
Payador, como se denomina al improvisador en el Río de la
Plata, se destacan básicamente el estilo, la cifra y la
milonga, los que son ejecutados en guitarra, generalmente, por
el propio cantor.
LA CIFRA
Durante el
siglo XIX y aún a principios del XX, la cifra fue el
"caballito de batalla" de los troveros criollos para cantar
décimas épicas o improvisar.
Dice Lauro
Ayestaran, uno de los más prestigiosos investigadores
uruguayos en el folklore, que la cifra es la condición
melódica eminentemente silábica, y un detalle curioso es que
en varios momentos los versos internos de la estrofa no se
cantan, simplemente se recitan, constituyendo una curiosa
alternancia de voz e instrumento.
Por otra parte, en mis comienzos, recuerdo que mis colegas
mayores comentaban que este género musical muy elemental le
habría facilitado la ejecución de la guitarra a los gauchos
(campesinos) de manos endurecidas por las tareas rurales y
además cantado Ad Libitum.
Señala el
citado Ayestaran que, a fines de 1800, cambió radicalmente el
sentido en los textos de la cifra, ya que de lo épico pasó a
lo satírico y así continuó hasta nuestros días. Sin embargo en
muchas ocasiones, cuando los payadores van a improvisar por
cifra, en el primer verso enuncian "En la cifra montonera...",
aludiendo a las huestes campesinas que, luchando por la
independencia, atacaban en montón ignorando las clásicas
formaciones de los ejércitos profesionales.
Cabe señalar
que el rasgueo de esta pieza denota un parentesco visible con
la seguidilla andaluza y, en las grabaciones antiguas, se
percibe incluso en la entonación de la voz, lo que confirma
esta influencia.
EL ESTILO
Del estilo, dice Ayesteran,
es la forma lírica más socializada en el ambiente rural
rioplatense, recibiendo esporádicamente el nombre de "triste"
o, simplemente, "décima".
La
estructura rítmica se basa en pies ternarios y binarios, se
inicia con un preludio instrumental que llaman punteo y se
divide en tres secciones: estilo, cielito y fmal de estilo,
con las que se cantan temas melódicos y se improvisan
evocaciones, nostálgicas.
El estilo,
por otra parte, es el único género utilizado por nosotros que
tendría raíces aborígenes, descendiendo del yaraví incaico.
Como anécdota ilustrativa debo agregar que encontrándome en
Lima, capital del Perú, en la casa de Julio Humala Lema,
destacado folkloristade aquella región, le comenté esta
posibilidad y le canté una décima, respondiéndome en un
ambiguo -Puede ser- Pero luego improvisé una sextilla que
nosotros llamamos "estilo gateado" y ahí afirmó entusiasmado:
Eso es lisa y llanamente un yaraví.
LA MILONGA
La milonga es, de las tres,
la que predominó a lo largo del siglo XX.
En un
reportaje realizado al payador y escritor argentino Nemesio
Trejo, por parte del periodista Jaime Olombrada, y que fuera
publicado en el periódico "La Opinión" de Avellaneda (Pcia de
Buenos Aires, Argentina) el15 de abril de 1916, cuenta Trejo
que: "En 1884 era mi primera topada con Gabino Ezeiza, el más
célebre de los bardos argentinos, y esa payada sirvió para
hacer escuela. Por aquella época se cantaba por cifra, pero
Gabino introdujo la milonga en esa oportunidad en el tono Do
Mayor" y agregaba: "es pueblera (del ambiente ciudadano) ya
que es hija del Candombe africano, y golpeando con los índices
en el borde de la mesa empezó a tararear"
tunga...tatunga...tunga..." para demostrar, fonéticamente, la
vinculación de este ritmo con el Candombe."
Según
Vicente Rossi, en su libro "Cosa de Negros", el vocablo
adoptado, proviene de Angolas, residentes en el Brasil,
significando reunión excedida en barullo y alegría (mulonga).
A la vez que Wilkes y Guerrero se inclinan por la voz
resultante de Melos (melodía) y longa (larga), deduciendo esto
de los extensos relatos o largos contrapuntos enmarcados por
este género musical.
Los
Payadores comenzaron por los tonos mayores, como lo citaba
Trejo, pero luego adoptaron definitivamente los tonos menores
y cada uno, intentó ponerle un sello personal, aún tocando a
dúo en los enfrentamientos líricos. Hoyes común, entre
nosotros, citar y reconocer la milonga de Martínez, de Torres
o de Molina, es decir, los más populares.
Había una
sutil diferencia entre la milonga argentina y la uruguaya,
esta última más candombeada, quizá, por la mayor presencia de
negros en el Uruguay. Los colegas que recuerdo haber oído en
mi juventud, diferenciaban claramente, las milongas de una y
otra orilla del Plata.
En una oportunidad le
pregunté a Cayetano Daglio "Pachequito", Payador argentino
fallecido en la década del '80, que me resultaba extraño que
él tocara la milonga uruguaya, respondiéndome que era la de su
padre que era oriental.
Las nuevas
generaciones de repentistas han unifonnado la milonga y no se
distingue, prácticamente, la argentina de la uruguaya. El
evidente predominio de este género musical entre los
improvisadores y cantores decimistas se debe, entre otras
causas, a que la milonga pennite ejecutar a dúo las guitarras
en las payadas, cosa que no sucede, por lo menos
habitualmente, con la cifra y los estilos.
En suma,
dentro de lo exiguo en la cantidad de ritmos, surgen sin
embargo tres importantes vertientes culturales: la
precolombina en el estilo, la española en la cifra y la
africana en la milonga.
Fuente: La Agenda de los
Payadores -Marta Suint y Jose´Curbelo - Gracias Marta y
José por permitirnos publicar este material
|
¿ QUE
SIGNIFICA LA PALABRA PAYADOR ? |
Para Lugones, deriva del Latín precari,
quesignifica,rogar
Para Ricardo Rojas,
viene de , payo, nombre del primitivo habitante de
Castilla.Por lo tanto Payar vendría de pago o Patria,
y paguedor sería el cantor de la Patria.
Los Quichuas llamaron palla, a los grupos de
aborígenes que se sentaban a cantar en las plazas.
|
¿ EL
PAYADOR NACE O SE HACE ? |
Payador
se nace, pero además del talento y del ingenio
natural, para ser un buen Payador se debe ser - por
sobre todo - un enamorado de la cultura. Tenemos el
mas claro ejemplo en la historia de Santos Vega quien
fuera vencido por un Payador que contaba con más
ilustración que él.
|
¿ DONDE
NACIÓ EL PAYADOR, EN EL CAMPO O EN LA CIUDAD ? |
El
Payador nació en el campo. El gaucho era analfabeto y
necesitaba expresar su realidad en un canto, ya que no
podía escribirlo ni aprenderlo de los libros. Entonces
lo improvisó. Luego de esta primera etapa, recién
aparece el Payador en la ciudad.
|
¿ QUE
OTROS NOMBRES RECIBEN LOS CANTORES REPENTISTAS EN EL
MUNDO ? |
Según su país de origen,
reciben el nombre de : Cantores, Troveros, Metristas,
Copleros, Rimadores. En Alemania, es el Mennessanger.
En España, es el Juglar. En Provenza, a la paya, se la
llamó tensión. En Finlandia, se le llama Paralelismo.
En Cuba y Puerto Rico, controversia y en Méjico,
topada.
|
¿ QUE
DIFERENCIA EXISTE ENTRE UNA PAYADA Y UNA
IMPROVISACIÓN? |
La improvisación se hace
en forma individual. La Payada es siempre entre dos o
más Payadores, sobre un determinado tema o
contrapunto.
|
¿ A
VARIADO LA FUNCIÓN DEL PAYADOR DE AYER, CON RESPECTO
AL DE HOY ? |
Sustancialmente no, aunque los tiempos han cambiado.
En el inicio de su historia, el Payador fue el primer
periodista oral, que llegaba a informar donde no lo
hacían ni la radio, ni los diarios, ni la televisión,
como es en la actualidad. Por lo tanto al Payador le
queda como misión sintetizar el aluvión de noticias y
traducirlas en el idioma del pueblo.
|
¿ EN
QUE RITMO CANTABAN Y CANTAN LOS PAYADORES ? |
El primitivo ritmo que
cantaron los Payadores Rioplatenses fue el cielito. Lo
siguieron la cifra y la habanera, la vidalita y el
estilo. Gabino Ezeiza es quien introduce el ritmo de
milonga en la Payada, hasta entonces, ningún Payador
cantaba pro milonga. Actualmente sigue siendo la
milonga la preferida, aunque también cantan por vals y
otros ritmos diferentes.
|
¿ CUAL
ES EL ORIGEN DE LA DÉCIMA ? |
La
décima nació en España hace cuatrocientos años y su
inventor fue Vicente Espinel. Consta de diez
versos octosilábicos, rimados bajo el siguiente
esquema: ABBAACCDDC.
|
¿ QUIEN
FUE VICENTE ESPINEL ? |
Vicente
Espinel fue un poeta nacido en Ronda, contemporáneo de
Lope de Vega y Miguel Cervantes. Estudió
gramática en la Universidad de Salamanca, participó en
varias expediciones militares, hasta que fue tomado
prisionero y conducido a Argel como esclavo. Como
músico, se le debe el haberle colocado una cuerda más
a la guitarra. Entrado en años se ordenó Sacerdote y
más tarde murió en Madrid.
|
¿ A
VARIADO LA FUNCIÓN DEL PAYADOR DE AYER, CON RESPECTO
AL DE HOY ? |
Sustancialmente no, aunque los tiempos han cambiado.
En el inicio de su historia, el Payador fue el primer
periodista oral, que llegaba a informar donde no lo
hacían ni la radio, ni los diarios, ni la televisión,
como es en la actualidad. Por lo tanto al Payador le
queda como misión sintetizar el aluvión de noticias y
traducirlas en el idioma del pueblo.
|
¿
DONDE SE ESCRIBIÓ EL MARTÍN FIERRO ? |
José Hernández comenzó
a escribir el Martín Fierro en 1869 en Santa Ana do
Livramento, lo continuó en Montevideo, cuando era
periodista en el diario " La Patria" y lo culminó
en Buenos Aires, en el año 1872. La primera edición
se realizó en la imprenta "La Pampa", que
estaba situada en la calle Victoria. El Martín
Fierro es una obra integradora, puesto que fue
escrito en tres países, Brasil, Uruguay y La
Argentina. José Hernández nació el 10 de
Noviembre de 1834 y falleció el 21 de Octubre de
1886. Murió ignorado por los literatos de su
tiempo. Su obra, salió a la luz recién en 1919,
cuando Leopoldo Lugones la declara la Obra Épica
Nacional.
|
¿
PORQUÉ JOSE HERNÁNDEZ FUE TAN PERSEGUIDO? |
José
Hernández vivió el Martín Fierro antes de
escribirlo, cuando ya había abrazado su verdadero
ideal: la defensa de los Derechos Humanos. Combatió a favor del Federalismo. En 1869, escribió
artículos dirigidos a Sarmiento, pidiendo el cese
de la guerra contra Paraguay y la disolución de la
ley de fronteras.
También publicó la
biografía de Chacho Peñalosa, en 1863, Sarmiento
dictó prisión contra Hernández y puso precio a su
cabeza, por lo que éste, debió refugiarse en
Montevideo.
|
¿
CUAL FUE EL PRIMER ANTECEDENTE MUNDIAL DE LA
APARICIÓN DE LA MUJER EN EL CONTRAPUNTO ? |
El
primer antecedente, fue el que inspiró a Lope de
Vega en su obra "La Pícara Justina". Según relata :
el rey Amonazán compró a un mercader babilonio una
doncella, por la cual se le pedía un alto precio.
Para probar su valor, el rey la sometió a un
contrapunto de preguntas y respuestas con los
juglares del palacio, del que salió airosa.
|
CIERTOS HISTORIADORES REGISTRAN NOMBRES DE ALGUNAS
PAYADORAS, ¿ PORQUÉ DE ELLAS NO HA QUEDADO
REGISTRADA NI UNA SIMPLE CUARTETA Y HAY EN CAMBIO
DE SUS COLEGAS CONTEMPORÁNEOS UNA AMPLIA
BIBLIOGRAFÍA ? |
Dice textualmente el
Payador Di Santo en su magnífica obra "El canto del
Payador en el Circo Criollo", capítulo VI, Pág..
99, al referirse a las Payadoras de principios de
siglo : "...se nos ocurre, pertenecerían a los
centros gauchos, donde se presentaba y se les
reconocían "títulos payadoriles", costumbre
frecuente en la época, sobre todo en este tiempo de
"sociedades criollas" donde era obligatorio la
figura de una payadora, ya fuera de verdad o
prefabricada"
|
¿
QUIENES FUERON LOS PAYADORES MÁS CONOCIDOS A
PRINCIPIO DEL SIGLO XX ? |
Los
Payadores más famosos fueron Gabino Ezeiza y José
Betinotti.
|
|
|
Fuente:
http://ar.geocities.com/payadores2002/segunda.htm
Agradecemos la gentileza de la Payadora Argentina
Marta Suit al permitirnos poner en nuestro portal
esta información. Para más datos dirigirse a la
fuente.
También le agradecemos el obsequio de material
discográfico y gráfico para la web.
|
|
PAYADORES
Son hombres (a veces,
mujeres) que con guitarra y canto improvisado recorren
las geografías de la pampa húmeda dejando sus versos en
pequeños poblados o en ciudades más habitadas.
Una cifra, un estilo, una
milonga, por citar algunos estilos, son los ejes
musicales por donde la palabra contada se expande, es
recibida por un oyente (muchas veces el hombre queda sólo
con su canto y su medio ambiente) y el ser humano canta
sus dudas, penas, esperanzas y alegrías.
El campo, el caballo, los
cantores de fogón, el trabajo con la hacienda, la
tradición de los viejos maestros payadores, las cosas
simples de la vida, los mates al amanecer y cuando baja
el sol, un asado a la cruz en un mediodía de setiembre,
hacen del canto actual de los payadores una esencia
fuerte, una identidad que no afloja más allá de las
cuestiones de globalización cultural y que es el propio
canto, la raíz y la copa, la senda y la conciencia, el
que siembre tradición y define su alma en la figura
central de ésta historia: el PAYADOR, heredero y
continuador de las costumbres del gaucho.
Ricardo Pino y Wilson
Saliwonczyk
Gira por veinte festivales de Europa
En los últimos años, el
canto payadoril ha resurgido no de las cenizas, sino de
las raíces más profundas de nuestra cultura rioplatense y
tan fuerte fue y es este reverdecimiento que desde
distintos polos culturales de Europa, han sido invitados
a participar de importantes festivales y recitales. Desde
grandes e importantes universidades, hasta pequeñas
aldeas instaladas sobre milenarias montañas.
El canto improvisado es
uno solo: en todo el mundo se lo designa de distinto
modo, pero la esencia, el cantar, el decir fundamentado,
no pierde su característica, la de ser el alma del pueblo
la que canta, la que acompañado muchas veces de
instrumentos de percusión o de cuerda, expresa lo que su
gente dice, lo que su hermano habla.
Ricardo Pino y Wilson
Saliwonczyk han recorrido una gran extensión del viejo
continente, con el nuevo canto, la improvisación más
justa y celebrada por miles de ciudadanos del mundo.
Una gira de veinte
actuaciones, que se concretaron entre el 20 de julio y el
28 de agosto de 2006. España, Francia, Portugal e Islas
Canarias: estas fueron las ciudades donde Ricardo y
Wilson, guitarra en mano y la palabra en flor, se
presentaron en numerosos Festivales de Improvisación. Las
Universidades de Valladolid, Évora y Almería, fueron
escenarios donde pudieron presentar el libro y los discos
"Juglares del Mundo", que ha sido editado en España.
Un viaje transcultural,
donde se comparte una mesa, donde la charla une regiones
y sentimientos. Un encuentro, que en una serie de
interesantes envíos, nos van a contar que el payador está
entre nosotros, que pertenece a nuestra época y que es
parte de un arte mundial.
Tradicionalmente se ha
estudiado el romance como original seña de identidad de
la literatura oral hispánica. Pero, en mayor intensidad
desde la década de 1990, los hispanistas, tanto
nacionales como de otros países, comenzaron a investigar
la poesía improvisada castellana, lamentando, a la vez,
el olvido académico en el que, hasta entonces había
quedado relegada.
A este "descubrimiento" de
una antigua poesía oral contribuyeron algunas
investigaciones pioneras y, sobre todo, la profusión de
encuentros, festivales y congresos que desde los
señalados años noventa, vienen celebrándose.
Por toda España, pero
especialmente en Iberoamérica, proliferan los encuentros
y festivales internacionales de improvisadores y
decimistas. Señeros han sido el Encuentro-Festival
Iberoamericano de la Décima, celebrado en Cuba y otros
países, el trabajo de Maximiano Trapero que ha organizado
varios encuentros en España y ha colaborado con otros y
el festival que anualmente se celebra en Villanueva de
Tapia (Málaga).
Juglares del Mundo nace
como festival de músicos e improvisadores en una nueva
dimensión de encuentro. Se trata de estar cerca del
pueblo, de las personas que aman la improvisación
poética, tanto en actuaciones en pequeñas ciudades como
en otras macro actuaciones en importantes capitales.
Además, el hecho de realizar actos en distintas ciudades
por varios países hace que todos los artistas
participantes estén constantemente en ruta, como en
realidad lo están los nuevos juglares de este mundo, que
son los propios improvisadores.
Esa capacidad para andar
los caminos dando el mensaje de vida a los cuatro vientos
lo transmite "Candiota" en las quintillas que escribió en
el aeropuerto de Barajas esperando la salida del avión
hacia Buenos Aires para participar en Juglares del Mundo:
Como trovador errante
Voy viviendo de mi fuente
El misterio ilusionante
De ver ese continente,
¡gracias señor almirante!
Como trovero pensante
De inspiraciones me inundo
Para presentar mi cante
En el palacio del mundo,
¡gracias señor almirante!
Wilson Saliwonczyk, el
organizador de este primer encuentro, comenta ilusionado
que a pesar del enorme esfuerzo que ha supuesto realizar
ésta edición en Argentina y el Uruguay, próximo paso
puede ser que Juglares del Mundo sea un acontecimiento
poético para celebrar en distintas ciudades de Argentina,
Uruguay, Chile y Brasil.
La poesía improvisada
siempre ha estado en el viento y al aire es de justicia
que vuele. Son muy importantes los discos compactos o
libros porque nos reviven los versos improvisados y las
músicas que los cantan, pero es imprescindible que el
poeta esté en la calle, al pie de la vida, cantando como
dice el Martín Fierro, con fundamento, con sentido, y no
sólo para ganar los laureles del escénico éxito.
Pilar López, Concejala de
Cultura del Ayuntamiento de Dalías, escribió al respecto
para Juglares del Mundo, considerando a los versos y la
música como la mejor aliada para unir a las personas:
La voz como mensajera,
La paz en el horizonte,
El corazón por bandera,
Juglares de hoy y se
siempre.
Juglares del Mundo ha
levantado expectativas. El Ministerio de Educación y
Cultura del Uruguay lo ha declarado de Interés Cultural;
la Comunidad de Cantabria y un grupo de ayuntamientos de
Almería, los de Vícar, Dalías y Berja, lo apoyan desde
España y otros municipios, como San Pedro y 9 de julio lo
hacen desde Argentina. Además, empresas e instituciones
culturales de España, Argentina y Uruguay han hecho
posible las actuaciones, el transporte y gastos en
general.
Esta primera edición del
Festival Internacional Juglares del Mundo, ha cumplido la
función que tanto organizadores como participantes y
público le habían asignado, unos de forma preclara y
otros intuyéndolo: vivir una fiesta multicolor de música
antigua cada vez más actual.
Hemos mezclado del rabel
cántabro con tambor salteño; el andalusí toque del violín
de Almería con la guitarra payadora; el punto cubano con
el fandango primitivo. Hemos cantado décimas, quintillas
por milongas argentinas y cántabras cuartetas,
consiguiendo una asimilación de las últimas formas
tradicionales de músicas y versos por todos y para todos.
El Festival ha mostrado la
magnífica riqueza cultural de los pueblos que han
participado y también a través de actuaciones propias ha
propiciado que los improvisadores compartan todas ellas
en los distintos cruces y mezclas que se han realizado.
Una experiencia notable:
Juglares del Mundo,
dirigido por el
payador bonaerense Wilson Saliwonczyk.
(fragmento extraído del libro "Juglares del Mundo
2005", de Pepe Criado y Enrique Durán)
Ha sido una gran alegría
compartir los Festivales Juglares del Mundo y la alegría
sigue creciendo dado que tiempo después de la siembra
continua la feliz cosecha. Hemos compartido esta
experiencia cultural con tantos artistas y tan buenos,
que no es posible elaborarla durante los festivales (no
se puede beber el mar de un solo trago). Este libro es
una nueva forma de nuestra felicidad para seguir
compartiendo estos trabajos con muchos amigos más y que
todos sigamos aprendiendo de todos.
Como lo he dicho tantas
veces, el arte es inherente al ser humano; como la
sonrisa, como la lágrima, y brota de la necesidad de
expresión de las distintas culturas. El arte viene de
adentro del hombre, como dice Ernesto Sábato: "un árbol
pintado por Van Gogh es el retrato del alma de Van Gogh".
El arte no brota de las academias y no es el lugar para
buscarlo o aprenderlo, para ver el arte hay que cerrar
los ojos. El arte que se hace en ciertas academias es, al
arte verdadero, lo que la flor artificial es a la flor
natural. Suele creerse que la flor silvestre es menos
bella que la flor artificial, nadie regalaría un ramo de
flores silvestres, salvo un poeta u otro artista.
Pero, ¿por qué se supone
que esa flor artificial es más bella? ¿Qué es lo que
determina que así sea? Es una costumbre cultural. La ropa
que a los jóvenes les parece hermosa, a las generaciones
anteriores les parece horrible muchas veces. Las modas
son impuestas. Lo malo es que algunas academias
establecen cánones caprichosos que por lo general
obedecen a los poderes de turno, es decir; en épocas de
Franco no se enseñaba la poesía de Lorca ni de Hernández
en las academias, ni la de Neruda, ni la de Martí y mucho
menos la de los troveros andaluces, ni los bertsolaris
vascos porque además de la discriminación política en
muchas academias también está la discriminación social y
cultural.
De allí nace el mote de
arte popular, de arte menor, de música popular en
oposición a la música culta y todo lo que no es una
sinfonía no es música y tono lo que no es un soneto no es
poesía y por ende es dejada en el camino y no las recoge
ningún historiador. Entonces Schuman pasa a ser parte de
la historia musical en Andalucía, Góngora pasa a ser
parte de la historia de la literatura en La Pampa y las
personas aprenden una historia cultural absolutamente
falsa y ajena porque si fuera por ciertas academias nadie
sabría como cantaban sus abuelos, como escribían, qué
danzas tenían. Es decir, ignorarían su propia historia.
Por suerte el arte no sabe
nada de academias y sobrevive en el alma de los pueblos
(porque las lágrimas y las sonrisas nunca van a dejar de
brotar) sin preguntarse si está de acuerdo con los
parámetros impuestos por las dictaduras de la historia
cultural que en la mayoría de los casos el arte que toman
es del pueblo. Después de considerarlo durante un siglo
como revoltoso, cuando ya el artista está bien muertito,
lo canonizan, con lo cual muchos grandes maestros
estarían horrorizados al ver la sufi-ciencia con que se
estudia su obra, cómo se diseca y disecciona su arte
clasificándolo según un orden inventado que sólo tiene
coherencia en sí mismo, pero no tiene relación con la
intención original de los artistas que, por lo general,
se divierten escandalizando a los directores de
laboratorios de música, poesía, pintura, etc. e intentan
a cada momento dictar las leyes de la métrica, la
armonía, la combinación de colores, tratando de
embalsamar el arte que es lo más dinámico que existe.
Porque el río subterráneo del alma de los pueblos, del
inconsciente colectivo si se quiere, se mueve
permanentemente y entonces llegar los artistas
considerados rebeldes que luego pasarán a ser llamados
precursores o adelantados, pero sólo cuando un siglo
después la realidad les estalla en la cara a las
academias y ven que el arte es un brote incontrolable y
que pueden transplantar flores artificiales y cortar las
silvestres, pero en algún rincón siempre nace un arbolito
que tiene la fuerza de lo natural, de lo verdadero y no
la debilidad de lo trasplantado, de lo extranjero, de lo
impuesto arbitrariamente.
Es una suerte entonces
tener un espacio como Juglares del Mundo para que los
protagonistas verdaderos de la historia cultural de
nuestros pueblos puedan contarla. Para que todos sepan
que mientras en un teatro o en un salón con las únicas
cuatrocientas personas ricas de la región se
escuchaba música clásica, afuera todo el pueblo estaba
trovando y payando, al son del fandango cortijero y de la
milonga criolla. Toda esta música y poesía es una parte
de la historia ignorada casi por completo. Es decir que
el arte de la mayoría no sólo que no tiene un papel
protagónico en la historia del arte, sino que ni aparece
en esta novela donde la mayoría del espacio lo ocupa la
música artificial de una minoría, ignorando la verdadera
música de cada cultura, que es reemplazada por las pautas
culturales oficiales.
Esto es una forma
intencional de amordazar las verdades que cantan los
poetas del pueblo y que en muchos de los casos esas
pautas académicas son inventadas ya que también ha
sucedido que algunos han planteado el logro que el arte
popular haya llegado a las academias, cosa que siempre
sucedió porque la música de Lizt, de Brahms, de Chopin y
de tantos, nació del fondo de sus almas y de todo lo que
habían escuchado, incluyendo principalmente a todos los
campesinos y aldeanos que cantaban y tocaban en las
fiestas y reuniones de sus pueblos.
Es decir, que el arte
popular siempre estuvo en las academias después de pasar
por un proceso de acartonamiento y que no existe otro
arte que no sea el popular, porque todos los artistas
vienen de algún pueblo. "Nadie nació en toda Europa",
dijo alguien. Lo que aún no ha sucedido es
que las academias lleguen al arte y serían las
universidades, institutos y demás los que deberían estar
orgullosos si algún día llegan al "arte popular" y no a
la inversa.
En Juglares del Mundo,
cada compañero de nuestra comunidad de músicos y poetas
trajo la historia verdadera de su cultura, de su pueblo,
lo cual es fundamental para reconstruir nuestra historia
cultural. Se trata de algo tan importante como la
identidad así como es importante saber quiénes son
nuestros padres biológicos, es importante saber quiénes
son nuestros padres culturales, para que los jóvenes
conozcan su verdadero pasado y para que nos reconozcamos
a nosotros mismos sin tener vergüenza de reconocer que
nos divertimos, nos conmovemos, nos maravillamos mucho
más con un poeta rural de nuestra región que con un
escritor academicista de las grandes capitales del mundo.
Porque no nos sentimos
nombrados, porque el cante o la payada o el son, nos
estremecen y las sinfonías nos aburren porque quien las
compuso no nos estaba hablando a nosotros. No podemos
sentirnos retratados cuando no es el rostro de nuestra
historia el que está pintado. No podemos elegir a
nuestros abuelos de acuerdo con las modas impuestas. La
calidad y la calidez con las que cada artista entregó su
arte en estos encuentros fueron maravillosas y
conmovedoras. Miguel Cadavieco y Marisa Calcines trajeron
la tradición de Cantabria en antiguas leyendas y romances
que están cargados de tiempo y de historia con todo el
peso que eso le da al arte, así es muy fácil comprender
cómo Marisa, que prácticamente era la primera vez que
pisaba un escenario, parecía una artista de gran
trayectoria. Es que en realidad lo es, porque desde
siempre estuvo llena de historias para contar, de
historias vivas de su gente, de sus padres, sus abuelos.
No tuvo más que abrir la boca y los pájaros volaron al
son del rabel, un instrumento tan tierno, tan íntimo y
conmovedor que parece formar parte misma del espíritu de
quien lo toca, el alma y el rabel están hechos de la
misma madera. Tiene un sonido que hace temblar hasta el
fondo de la vida. La risa, como dije al comienzo, brota
del fondo del alma y Miguel hace del juego con la palabra
la materia de su canto y logra de manera natural que el
público y él sean uno solo, una sola gran alma. Juega con
las músicas, con los versos y mientras lo escuchamos nos
identificamos con él a tal punto que sentimos que somos
nosotros los que estamos haciendo equilibrio con los
versos. Nos sentimos atrapados por un mínimo suspenso que
nos mantiene en vilo hasta que termina su estrofa que
muchas veces, cuando canta con improvisadores de otras
tradiciones, trata de imitarlas haciéndonos cómplices de
su juego. Mostrando, por ejemplo, la estructura de la
décima escrita en su mano como ayuda memoria antes de
saltar al vacío y de allí en más, él y nosotros, estamos
juntos en la aventura de construir los versos dentro de
un juego maravilloso que no tiene reglas estáticas ni
rígidas. No hay juicio crítico, nadie se fija si este
verso es octosílabo o si el esquema de rimas es el
adecuado, lo cual sería arruinar un juego que es
absolutamente libre. El artista que canta con
el alma en el escenario es escuchado con el alma. Hoy en
día siguen pasando por televisión partes de
Juglares del Mundo y en casi todos los casos eligen a
Miguel. Muchas gracias al gobierno de Cantabria y a su
concejal de cultura Sr. Marcano.
Paco Megías es uno de los
mejores improvisadores rurales que he escuchado en mi
vida. Hay quienes dicen que los cantores del campo son
sencillos. Si el hecho de que alguien cierre los ojos,
piense en una idea, la versifique, pueda comunicársela a
quienes lo escuchan, a través de un sonido llamado voz
que articula símbolos llamados palabras que tienen un
significado tradicional (pero otro significado dado por
el contexto y por el timbre emocional que le imprime el
cantor). Si todo eso es sencillo porque habla del campo,
pues que inventen una máquina de improvisar "versos
sencillos" o que los improvisen.
Un amigo del campo,
llamado Bautista Tolosa, de un hermoso lugar llamado
Minas, en Uruguay, se acercó una vez y me regaló un libro
de versos escritos por él. Como había escuchado que yo
tenía un lenguaje distinto, por no decir estúpido, me
obsequio su libro con mucha humildad y me dijo:
-
Yo no tengo cultura, pero escribí este libro y te lo
quiero regalar.
-
Bautista!, ¿Vos cuantas cosas del campo sabes?
-
Todas. Del campo, todas.
-
¿Y cómo hay que hacer para aprender todo eso?
-
Y … hay que estar cuarenta años en el campo.
-
Bueno, entonces no es que vos no tengas cultura, vos
tenés una cultura distinta.
Si bien de alguna manera
yo me hice el sabiondo, estos maestros rurales como Paco
Megías y Bautista Tolosa tienen una forma de cantar
admirable, que ningún poeta complejo (o acomplejado)
puede lograr. Yo me confieso incapaz de hacer una copla
por ejemplo, una copla verdadera digo, cualquiera puede
juntar cuatro renglones octosílabos. Domingo Zerpa, poeta
de Jujuy (Argentina), también decía que una vez que
perdió la "sencillez" no pudo recuperarla. Es una suerte
cuando los poetas de este estilo se mantienen en su
tradición y es una pena cuando se contagian de otros
dialectos supuestamente más cultos con un lenguaje
ortopédico que en nada expresa lo que sienten y piensan
los poetas, sino que es más bien una especie de
pirotecnia verbal que deslumbra pero es efímera y vana.
El maestro Miguel García
"Candiota" ha dejado en Argentina y en Uruguay una huella
muy profunda en la gente en general y en los payadores
sobre todo. Es como si nos hubiéramos reencontrado con
nuestro abuelo, ya que casi toda nuestra música viene de
Andalucía, así como la décima y la copla y la milonga y
la vidalita y muchos ritmos más. A esto le sumamos que
sentir la fuerza emocional de "Candiota", porque él
estaba emocionado, fue muy conmovedor y todo esto
sostenido por la impecable calidad de sus décimas y
quintillas. La gente de aquí nos pide grabaciones suyas.
Los músicos Enrique Durán
y Francisco Fernández nos deslumbraron con su virtuosismo
y nos ayudaron a reconstruir el árbol genealógico de
nuestra música. Sobre todo de nuestra guitarra que hemos
heredado de Andalucía. Así pudimos desandar y conocer el
camino sonoro de nuestro canto para comprenderlo mejor y
saber de donde viene.
Otro momento muy
emocionante para muchos de nosotros fue el color del
sonido del violín acompañando el trovo de los maestros
Paco Megías y "Candiota", con ese aire tan árabe, con
todo esto ejecutado y explicado sobre el escenario nos
dieron la alegría que en 9 de julio por ejemplo, la gente
haya podido disfrutar con mucha atención de un
espectáculo netamente cultural, multitudinario y
entretenido. Tres aspectos que no suelen ir de la mano.
La elección del elenco
andaluz que hizo Pepe Criado es inmejorable. Si la
hubiera hecho yo, hubiera elegido a los mismos artistas,
por lo que le estaremos por siempre agradecidos a él, a
Marcelo López y a los Ayuntamientos de Vícar, Dalías y
Berja.
Con mis hermanos: los
jóvenes payadores argentinos Luis Genaro, David Tokar,
Juan Lalanne, Cristian Méndez y Emanuel Gabotto seguimos
trabajando juntos, cada vez más unidos a pesar de las
circunstancias adversas, lo cual tiene doble mérito. Fue
un placer que dos representantes de la cultura española
los hayan distinguido en un acto simbólico por los
trabajos realizados con tanto esfuerzo y talento.
Susana Repetto tuvo una de
las mayores aceptaciones con sus improvisaciones, siempre
tan espontáneas, tan íntegramente improvisadas, tan
"cuesta arriba" como dicen los cubanos.
Alexis Díaz Pimienta, como
siempre, deslumbró en cada una de las actuaciones con el
renovado lenguaje poético que ha generado el movimiento
decimista cubano que, desde Naborí hasta los jóvenes
actuales, vienen auspiciando un cambio maduro, sólido y
dado por el propio peso de sus poetas.
El maestro uruguayo Abel
Soria, el más claro referente sobre todo en la décima
escrita rioplatense, hizo un recital de poemas serios a
pedido nuestro, ya que su obra es mayormente de un alto
vuelo humorístico con una calidad literaria tan sutil que
es casi invisible, pero de una gran solidez. En lo
personal, es un capítulo importante porque mi padre, que
también es uruguayo, se crió en los campos orientales
leyendo y escuchando los versos de Abel Soria que luego
me recitaba a mi cuando era niño. Con el tiempo yo llego
a tener el privilegio de intercambiar correspondencia en
verso y compartir escenarios con él.
Mariana Carrizo y Melania
Pérez trajeron un tesoro de arte al cantar la única
tradición oral latinoamericana pre-colombina que conozco
y he visto en este tipo de festivales. Ellas son
bagualeras y cantan versos populares de creación
colectiva y a veces improvisados, acompañadas por un
instrumento de percusión llamado caja. Una especie de
tamborcito que cuelgan de su mano con una herencia tan
importante que cada vez que golpean ese pequeño
instrumento parece que resuena en el fondo del alma y del
tiempo. Además de ser dos de las más destacadas copleras,
compartieron con nosotros una tradición maravillosa.
El payador uruguayo
Gabriel Luceno, con treinta años de edad, es un caso
pocas veces visto por la variada calidad de sus
expresiones artísticas: canta bien, toca bien la
guitarra, escribe buenos versos, compone buenas canciones
y es muy buen payador.
Marcel Chávez, el
destacado músico uruguayo fue cómplice nuestro en la
aventura de acompañar a Alexis en el Punto Cubano.
No tengo palabras para
valorar el inmenso trabajo y la inyección de entusiasmo
que Coral Curtti puso en la organización, así como Abel
Zabala, Pato Ferreira y en nombre de Daniel Flores, y el
chileno Villalobos agradecemos la hospitalidad y
colaboración de todos nuestros amigos.
Gualberto Hernández
preparó con mucha dedicación una recepción en versos por
milonga criolla para todos los artistas para la función
realizada en Montevideo, así como en 9 de julio lo
hicieron con el maestro Juan Carlos Herrera y el joven
grupo Emprocuras.
He tratado de sosegar mis
comentarios apasionados para que no parezcan exagerados,
pero estos artistas merecen mucho más de lo que yo he
dicho aquí. Por lo que en lo artístico creo que no hubo
sobre el escenario durante las cuatro presentaciones, ni
tan solo cinco minutos débiles. Con un elenco excelente,
nos preocupamos porque cada uno se exprese en toda su
dimensión, alternando la intervención de cada artista de
manera matizada jugando con las diferencias y parecidos
de cada tradición, por lo que me parece que lo que
hicieron todos estos artistas es insuperable.
En lo organizativo
cometimos graves errores que no nos permitieron
atenderlos, cuidarlos y agasajarlos como se merecen.
Además de que los hermanos que nos visitaron tuvieron que
adaptarse a las distancias y sacrificios a los que por
estas regiones estamos habituados. Pero lejos de
desistir, de nuevo en pie, redoblaremos la apuesta para
la próxima edición.
Es muy importante que
escribamos la historia de nuestro canto nosotros que la
conocemos y que no nos mueve ningún otro interés más que
el de contar lo cierto de este arte. Es asombrosa la
cantidad de material que se edita sobre la improvisación
poética o la música tradicional desde los institutos
oficiales, academias y universidades con un gran
desconocimiento de los temas tratados, con mucha
irresponsabilidad, soberbia, conclusiones arbitrarias,
datos inventados e informaciones que son lisa y
llanamente: mentiras. Son muy pocos los textos que se
pueden recomendar para el estudio de la poesía oral
improvisada, lo cual es peligroso porque un investigador
toma información del antecesor y el que sigue hace lo
mismo y se hace una gran bola de datos inciertos.
El arte es el código más
profundo que existe, en él está cifrado el alma de cada
comunidad que representa, y distorsionar la historia del
arte es modificar la historia de la humanidad. El arte
nació como brote emocional, como ritual, como rogativa,
como celebración mágica o religiosa. En esos ámbitos se
cantaba, se danzaba, se declamaba a la luz antigua del
fuego. El arte no es un objeto que pueda profanarse. Debe
ser respetado porque para nosotros, los poetas orales,
cierta región de nuestro canto sigue siendo sagrada.
Un abrazo grande,
WILSON SALIWONCZYK
9 de julio – República Argentina
Wilson Saliwonczyk .
54 -9 -2317-15447491 / 54 2317- 422631.
contrapuntoar@yahoo.com.ar
www.wilsonelpayador.com.ar
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BIBLIOGRAFÍAS
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