284
Yo junté las osamentas,
Me hinqué y les recé un Bendito,
Hice una cruz de un palito
Y pedí a mi Dios clemente
Me perdonara el delito
De haber muerto tanta gente.
285
Dejamos amotonaos
A los pobres que murieron;
No sé si los recogieron,
Porque nos fuimos a un rancho,
O si tal vez los caranchos
Ahi no más se los comieron.
286
Lo agarramos mano a mano
Entre los dos al porrón:
En semejante ocasión
Un trago a cualquiera encanta;
Y Cruz no era remolón
Ni pijotiaba garganta.
287
Calentamos los gargueros
Y nos largamos muy tiesos,
Siguiendo siempre los besos
Al pichel, y por mas señas,
Íbamos como cigüeñas
Estirando los pescuezos.
288
Yo me voy, le dije, amigo,
Donde la suerte me lleve,
Y si es que alguno se atreve,
A ponerse en mi camino,
Yo seguiré mi destino,
Que el hombre hace lo que debe.
289
Soy un gaucho desgraciao,
No tengo donde ampararme,
Ni un palo donde rascarme,
Ni un árbol que me cubije:
Pero ni aun esto me aflige
Porque yo sé manejarme.
|
290
Antes de cair al servicio,
Tenia familia y hacienda;
Cuando volví, ni la prenda
Me la habían dejao ya.
Dios sabe en lo que vendrá
A parar esta contienda.
X. Por culpa de una mujer
291
Amigazo, pa sufrir
Han nacido los varones;
Estas son las ocasiones
De mostrarse un hombre juerte,
Hasta que venga la muerte
Y lo agarre a coscorrones.
292
El andar tan despilchao
Ningún mérito me quita;
Sin ser un alma bendita
Me duelo del mal ajeno:
Soy un pastel con relleno
Que parece torta frita.
293
Tampoco me faltan males
Y desgracias, le prevengo;
También mis desdichas tengo,
Aunque esto poco me aflige:
Yo sé hacerme el chango rengo
Cuando la cosa lo esige.
294
Y con algunos ardiles
Voy viviendo, aunque rotoso;
A veces me hago el sarnoso
Y no tengo ni un granito,
Pero al chifle voy ganoso
Como panzón al maíz frito.
295
A mí no me matan penas
Mientras tenga el cuero sano;
Venga el sol en el verano
Y la escarcha en el invierno
si este mundo es un infierno
¿Por qué afligirse el cristiano?
296
Hagámosle cara fiera
A los males, compañero,
Porque el zorro más matrero
Suele cair como un chorlito;
Viene por un corderito
Y en la estaca deja el cuero.
297
Hoy tenemos que sufrir
Males que no tienen nombre,
Pero esto a nadies lo asombre
Porque ansina es el pastel,
Y tiene que dar el hombre
Mas güeltas que un carretel.
298
Yo nunca me he de entregar
A los brazos de la muerte;
Arrastro mi triste suerte
Paso a paso y como pueda,
Que donde el débil se queda
Se suele escapar el juerte.
|
299
Y ricuerde cada cual
Lo que cada cual sufrió,
Que lo que es, amigo, yo,
Hago ansí la cuenta mía:
Ya lo pasado pasó;
Mañana será otro día.
300
Yo también tuve una pilcha
Que me enllenó el corazón,
Y si en aquella ocasión
Alguien me hubiera buscao,
Siguro que me había hallao
Más prendido que un botón.
301
En la güeya del querer
No hay animal que se pierda...
Las mujeres no son lerdas,
Y todo gaucho es dotor
Si pa cantarle al amor
Tiene que templar las cuerdas.
302
¡Quién es de una alma tan dura
Que no quiera una mujer!
Lo alivia en su padecer:
Si no sale calavera
Es la mejor compañera
Que el hombre puede tener.
303
Si es güena, no lo abandona
Cuando lo ve desgraciao,
Lo asiste con su cuidao,
Y con afán cariñoso,
Y usté tal vez ni un rebozo
Ni una pollera le ha dao.
304
¡Grandemente lo pasaba
Con aquella prenda mía,
Viviendo con alegría
Como la mosca en la miel!
¡Amigo, qué tiempo aquel!
¡La pucha, que la quería!
305
Era la águila que a un árbol
Dende las nubes bajó;
Era más linda que el alba
Cuando va rayando el sol;
Era la flor deliciosa
Que entre el trebolar creció.
sigue |