Alrededor
de 500 años d.C. se establecieron en la zona de los
lagos precordilleranos del valle central de Chile los
grupos considerados como antecesores de los mapuche.
Constituyeron grupos reducidos que basaban su
supervivencia en la caza, la recolección y el cultivo
de papas en pequeños huertos ubicados en terrenos
húmedos. Estas poblaciones se extendieron por el sur
hasta el río Maullín en Chile y posiblemente hacia el
oeste, ocupando el norte y centro de la actual
Provincia de Neuquén. A la llegada del español, el
pueblo Mapuche, la "gente de la tierra", habitaba la
región ubicada entre los ríos Itata y Toltén. Compartía
con los Picunche ("gente del norte") y los Huiliche
("gente del sur") una misma lengua, que se extendió
desde del Río Choapa, al norte, hasta Chiloé, al sur.
Los conquistadores llamaron Arauco o Araucanía estas
tierras y araucanos a sus habitantes. Aún hoy sus
descendientes se reconocen Mapuche. Empujados por la
persecución española y atraídos por el ganado salvaje,
los Mapuche comenzaron a ingresar en el actual
territorio argentino a partir del siglo XVII.
Progresivamente fueron ocupando la zona comprendida por
las provincias de San Luis, sur de Córdoba, La Pampa,
Neuquén y Buenos Aires, hasta que la avanzada militar
de finales del siglo XIX, los llevó a instalarse al sur
del Río Limay. El ingreso masivo del pueblo Mapuche en
territorio argentino significó un cambio considerable,
tanto para las culturas autóctonas como para ellos
mismos y este largo proceso de mestizaje e intercambio
cultural dio por resultado la actual población paisana
de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut.
ECONOMIA
Los
ambientes en los que se desenvolvió la cultura Mapuche
en Chile, permitieron el desarrollo de una agricultura
en pequeña escala con cultivos de maíz, papa, quinoa,
calabaza, habas y ají entre otros. La recolección de
plantas silvestres, la caza y la cría de llamas y
animales menores en el norte, y la pesca y recolección
de mariscos en la costa, completaban los recursos
alimenticios.
Al trasladarse a la Argentina, el pueblo Mapuche siguió
practicando la agricultura, principalmente en Neuquén,
así como también sus manufacturas tradicionales.
Emplearon la madera para la confección de elementos de
uso cotidiano. Se destacaron como orfebres y en la
talabartería y el tejido. Estas actividades junto con
el tráfico de ganado fueron la base de su subsistencia.
A fines del siglo XVIII, los Mapuche controlaban los
arreos de ganado que, partiendo de la pampa húmeda,
trasladaban por los pasos neuquinos, para comerciar en
Chile. La desaparición de los animales sueltos y la
expansión de la frontera blanca, obligaron a los
indígenas a apropiarse por la fuerza del ganado de las
estancias, convirtiendo estos "malones" en su principal
fuente de recursos.
ORGANIZACION SOCIAL
La
cultura Mapuche basó su organización social en la
familia. Varias familias se reunían en linajes
vinculados por los varones emparentados. Se asentaban
en una misma región, disponiendo de un territorio para
la agricultura, la recolección y el pastoreo.
Cuando el territorio se hacía estrecho, algunos varones
con sus familias migraban, dando origen a un nuevo
linaje. Con el tiempo se iban perdiendo así los
vínculos de sangre con el linaje original. Sin embargo
el recuerdo de un antepasado común seguía uniéndolos,
pero ya no se trataba de un antepasado real sino de uno
mítico: podía ser un animal (Nahuel: tigre, Filu:
serpiente, Ñancu: aguilucho) o algún elemento de la
naturaleza (Curá: piedra, Antu: sol) que daba su nombre
a los linajes emparentados.
El varón más anciano era considerado jefe (Toki) y
estaba encargado de la redistribución de las riquezas
durante los festejos ceremoniales y solo en época de
guerra tenía poder de mando.
La llegada de los Mapuche a la Argentina modificó la
antigua organización social. La guerra con el blanco y
los frecuentes malones hicieron que el poder de mando
del Toki fuera acrecentándose y se hiciera permanente.
En el siglo XIX se llegaron a constituir los llamados
"Grandes Cacicatos", cuyo dominio se extendía sobre
enormes territorios que controlaban con el apoyo de
caciques menores y capitanejos.
FAMILIA
Antiguamente
la poligamia estaba permitida en la medida en que las
condiciones económicas del hombre se lo hicieran
posible, ya que debía "comprar" a la novia.
El matrimonio Mapuche, según la costumbre, debe
realizarse entre personas de distintos linajes y la
nueva pareja se establece en el territorio del linaje
del hombre.
En la pareja, si bien la mujer ocupa una posición
subalterna con respecto al hombre, goza de cierta
independencia económica al disponer de su propia chacra
y de sus propios animales, los que solo pueden ser
vendidos con su consentimiento. Es propietaria además
de las piezas de cerámica y de los tejidos que
confecciona. Estas labores exclusivamente femeninas, se
suman a sus tareas cotidianas en el hogar y a la
crianza de los niños.
La
madre Mapuche da a luz en su vivienda, ayudada por
comadronas. El padre que durante el parto se mantiene
alejado, es el encargado de cumplir con la obligación
tradicional de enterrar la placenta en algún lugar poco
frecuentado.
Poco después del nacimiento, los padres dan nombre al
niño sin ninguna ceremonia, pero cuando este cumple
cinco años, en un ritual llamado LAKUTUN, recibe el
nombre dado por el abuelo paterno u otro anciano del
linaje.
LA CUNA
"La
cuna con la guagua queda arrimada a la pared de la
casa. El niño que está parado en su cuna puede ver a su
madre y a todas las personas que trajinan por la casa,
con eso se sosiega. Si tiene sueño se le pone en su
cuna sobre el catre y luego duerme profundamente.
En el caso que llore se le mece o se le tira por encima
del suelo en su cuna, arrastrando la cuna sobre sus
patas inferiores. Con eso suele callarse el niño, si no
se tranquiliza lo toma la madre junto con la cuna y así
le da el pecho. De esta manera se crían las guaguas
indígenas."
Memorias de un Cacique Mapuche. Pascual Coña.
PLATERIA
La
platería es una de las manifestaciones culturales que
mejor representa al pueblo Mapuche, todo su mundo
simbólico se expresa en las formas, en los grabados de
las planchas de plata, en las figuraciones y en el uso
que le dan a las joyas. Durante el período prehispánico
los mapuche conocían el uso de los metales, y
fabricaban adornos de cobre y muy probablemente de oro
y plata.
Después de la conquista española y hasta el siglo XIX,
los Mapuche obtuvieron la plata del comercio con los
españoles. A cambio de sus manufacturas o de ganado
recibían monedas de plata que utilizaban como materia
prima en la orfebrería. Su destacada labor en este arte
sirvió al nutrido intercambio comercial con otros
grupos indígenas y con el blanco. Cuando en el siglo
XIX, la sociedad Mapuche de las pampas sufrió una
notable diferenciación social y económica , la
acumulación de objetos de plata fue signo de riqueza y
prestigio.
"Los plateros hacían pequeños crisoles de piedra ücu
y los templaban en el fuego. Adentro de esos vasos se
echaban puñados de pesos y chauchas de plata y los
asentaban sobre el carbón encendido de la forja. Además
aplicaban el fuelle, por medio del cual atizaban las
brazas alrededor del crisol lleno de plata.El vaso se
acaloraba hasta ponerse candente y la plata del crisol
se fundía. también arreglaban un cajoncito que contenía
arena. Esa arena era el material para modelar. No se
que ingrediente le agregarían para dar consistencia a
la arena. en ella modelaban cualquier artefacto que
querían fabricar. En la arena se imprimía la forma
modelo, se tapaba el cajón y por un orificio vertían la
plata derretida. Cuando calculaban que se hubiera
enfriado, desmontaban el cajón y aparecía la plata
cuajada, teniendo la misma forma que el modelo. Lo
quitaban del molde y lo perfeccionaban con lima y
martillo sobre el yunque."
Pascual Coña "Memorias de un Cacique Mapuche"
"Pero todos los hombres ponían su orgullo en el arreglo
de sus cabalgaduras. Tenían espuelas y estribos de
plata y adornos de plata en las acciones; además
cabezadas ataviadas de plata, provistas de colgantes
del mismo metal. También tenían incrustaciones de plata
en las barbadas y adornados los bocados en ambos lados
con unos discos de plata. Las riendas eran targeadas
con plata. Así relumbraban sus caballos cuando se
dirigían a sus reuniones festivas. Todos estos adornos
eran obra de los joyeros indígenas.)"
Pascual Coña "Memorias de un Cacique Mapuche" .
TEJIDO
El tejido es una tarea
exclusivamente femenina que si bien está destinada al
uso cotidiano, esconde en la elección de los colores y
diseños una simbología solo conocida por las grandes
tejedoras o DUWEKAFE.
EL HILADO: Para tejer se utiliza lana de llama, guanaco
o (desde la llegada del español) oveja. La lana, lavada
y estacionada, se desenreda y peina estirando sus
hebras para hilarla. Para el hilado la tejedora utiliza
un huso (COLIU= varilla redondeada) en uno de cuyos
extremos se calza un peso o tortero (CHINQUED= disco de
piedra o de cerámica).
De Pie sobre la Tierra
El
nombre en lengua mapuche del telar vertical es HUICHA
HUICHAHUE (de pie sobre la tierra). En su forma mas
rústica consta de 4 palos de grosor variable, dos
parantes y dos travesaños. El tamaño del marco es
proporcionado a la pieza que se va a tejer. Una forma
mas evolucionada del mismo telar está hecha con palos
escuadrados. Los parantes tienen labrados orificios a
una distancia de unos 20 cm uno de otro, en los cuales
se calzan dos clavijas destinadas a sostener el
separador.
Tradicionalmente
para el teñido de la lana se utilizan tinturas
vegetales o en base a tierras de colores y antiguamente
como fijador se usaba la orina fermentada.
Los colores amarillo, verde y dorado, por ejemplo, se
obtienen de las raíces y el tallo del MICHAY, el rojo
encarnado del ROBLE PELLÍN, el rojo ladrillo del
QUINTRAL, varios tonos de gris con el CHILCO y de
violaceos con el MAQUI, el marrón oscuro con la corteza
de RADAL. Existen técnicas "negativas" de teñido que se
realizan ya tendida la urdimbre en el telar o luego de
tejida la tela.
El IKAT es la técnica mediante la cual se preserva la
parte de los hilos de la urdimbre, que se quiere
conservar en color natural, cubriéndola con una pasta
de tierra arcillosa blanca (MOLLA-MOLLA) impermeable al
tinte. EL PLANGI se realiza sobre la tela ya terminada,
mediante fuertes ataduras que dejan anillos sin teñir.
El COSMOS MAPUCHE
Para los Mapuche el
cosmos se divide en siete niveles que se superponen
verticalmente en el espacio. Las cuatro plataformas
superiores están habitadas por divinidades, ancestros y
espíritus benéficos. Existe una plataforma del mal
entre la plataforma terrestre y las cuatro benéficas,
en donde residen los WEKUFE o entidades maléficas. En
la plataforma terrestre, donde viven los Mapuche, se
manifiestan tanto las fuerzas del bien como las del mal
afectando la conducta humana. La última plataforma,
subterránea, es la residencia de los hombres enanos "CAFTRACHE",
también malignos.
NGUILLATUN
Es
la principal ceremonia religiosa del pueblo Mapuche que
los reúne anualmente para agradecer y pedir a dioses y
antepasados por el bienestar común. En las comunidades
agrícolas la celebración se realiza en época de
cosechas durante la luna llena, cuando los dioses de la
Luna dan fertilidad a los campos.
En nuestro país, donde las comunidades actuales de
Neuquén, Río Negro y Chubut basan su subsistencia en la
ganadería ovina y caprina, las rogativas se realizan
por lo general en el mes de marzo, pidiendo por la
fertilidad de las majadas. Inundaciones, terremotos,
prolongadas sequías u otras calamidades pueden convocar
también a la celebración de un Nguillatun. La ceremonia
dura cuatro días.
Para su realización se elige un campo llano en el que
se traza un espacio ritual en forma de "U" abierta
hacia el Este (punto cardinal sagrado). En el centro
del espacio sagrado se erige el REWE, altar formado por
una serie de cañas colihue ubicadas en fila y adornadas
con banderas blancas, celestes o amarillas y ramas de
coihues, lengas, maitén y otros árboles de la zona. Un
NGUEPIN o celebrante laico dirige en Argentina el
desarrollo de la ceremonia, mientras que en Chile esta
función la cumple la Machi. Durante la ceremonia se
alternan danzas rituales, oraciones, cantos sagrados,
giros a caballo alrededor del espacio sagrado (awün) y
ofrendas en las que se esparce sobre la tierra mudai o
chicha, yerba, tabaco y la sangre de animales
ritualmente sacrificados. En la realización del
Nguillatun cumplen un importante papel los instrumentos
musicales tradicionales : El KULTRUN, la TRUTRUKA y la
PIFILKA.
KULTRUN
Para la confección de
la caja de resonancia del Kultrun, se utiliza
tradicionalmente la madera del canelo o del laurel,
árboles sagrados para los Mapuche. El parche puede ser
de cuero de potro, guanaco u oveja. La Machi "mete su
canto" en el Kultrun, cantando hacia el interior de la
caja antes de tensar el parche, para dejar parte de su
alma en él. Introduce además pequeños objetos sagrados
(piedras, plumas, hierbas medicinales), que al
sacudirlo suenan como si se tratara de una sonaja.
Sobre el parche se dibujan diferentes símbolos que
representan el universo Mapuche. Una cruz divide el
parche en cuatro cuadrantes, la línea vertical
representa el cosmos y la horizontal la tierra. La
intersección entre ambas marca el centro de la tierra,
el espacio sagrado desde el cual la MACHI entra en
comunicación con dioses y ancestros ayudada por el
sonido del Kultrun.
LA CHUECA O PALIN
La CHUECA
es un juego de origen Mapuche. Su celebración ritual se
acompañaba con rezos, bailes rituales y banquetes, que
permitían reforzar tanto las relaciones individuales
como las comunitarias. Podía realizarse entre dos
comunidades amigas o, a veces para salvar diferencias
entre comunidades enemistadas, evitando así el
conflicto armado.
1647. Santiago de Chile: Se prohíbe el juego de los
indios de Chile. El capitán general, don Martín de
Mujica, proclama por caja y pendón la prohibición del
juego de la chueca que los araucanos practican, según
su tradición, golpeando una pelota con palos de punta
corva, en cancha rodeada de ramajes verdes. Con cien
azotes serán castigados los indios que no cumplan y con
multa los demás, porque mucho se ha difundido la infame
chueca entre la soldadesca criolla. Dice el bando del
capitán general que se dicta la prohibición para que se
eviten pecados tan contra la honra de Dios Nuestro
Señor y porque corriendo la pelota los indios se
entrenan para la guerra: del juego nacen alborotos y
así después corre la flecha entre ellos. Es una
indecencia, dice, que en la chueca se junten hombres y
mujeres casi desnudos, vestidos apenas de plumas y
pieles de animales en los que fundan la ventura de
ganar. Al comienzo invocan a los dioses para que la
bola sea favorable a sus proezas y carreras y al final,
todos abrazados, beben chicha a mares.
Eduardo Galeano. Memoria del Fuego. I. Los Nacimientos.
"Los
juegos mas ordinarios son la Chueca: Que es al modo de
del Mallo en España: de una bola que le dan con unos
palos retorcidos por la punta (...) que naturalmente
tienen una vuelta al extremo y sirve de mazo. Hazen dos
cuadrillas, y la una pelea enfrente de la otra sobre
llevar cada una la bola (que se pone en medio de un
hoyo) a su vanda, hasta sacarla a una raya; que tienen
hecha en los dos lados.(...) Hasta que alguna cuadrilla
la saca de su raya: con que ganan una. Y a quatro o a
seis rayas, se acabo el juego, que suele durar una
tarde. (...) después de este juego se sientan a beber
su chicha y tienen una gran borrachera. Y que de estos
juegos de Chueca suelen salir concertados los
alzamientos. porque para ellos se convocan de toda la
tierra: y de noche se hablan, y se conciertan, para
revelarse. Y así los gobernadores suelen prohibir este
juego, y estas juntas, por los daños; que de ellas se
han experimentado. Para estar mas ligeros, para correr,
juegan a este juego desnudos, con solo una pampanilla,
o un paño, que cubre la indecencia. Y aunque no tan
desnudas, suelen jugar las mugeres a este juego: a que
concurren todos por verlas jugar y correr."
Historia general del reino de Chile, Flandes
Indiano. Diego de Rosales. Escrito aproximadamente
entre los años 1652 y 1673.