LETRA Y MÚSICA GUSTAVO TRONCOZO
Aunarse en el canto es una forma de
mostrar que se puede resistir a la banalización de
nuestra cultura y en Tunuyán durante la Fiesta de la
Tonada, no en el escenario, se ha abierto una trinchera
donde se resiste a fuerza de tonadas y cogollos.
Gustavo Troncazo así lo retrató en esta bella cueca
cuyana.
En
Tunuyán todos los febreros desde los años ‘75 o 76 hacen
la Fiesta Nacional de la Tonada. A partir del año ´85,
muchísimas personas decidieron no formar parte del
público asistente al escenario. Esto se debió porque
según sus creencias y puntos de vista no se hacen más
tonadas, nosotros como artistas lo vemos desde otro lado
y sabemos que es cierto, antes se cantaba muchísimas
mas, los artistas locales y de la región cantan a las 21
horas cuando todavía es de día, o bien al amanecer.
Cuando hay mucho público, en pleno fragor del festival
quienes cantan son artistas de otros lugares… los
famosos. Entonces esta gente decidió irse al camping
que está al lado del escenario, a unos 100 metros y ahí
arman su propia fiesta, ahí es donde la tonada se viste
de fiesta, porque la tonada es el pueblo, cuando cantas
y la gente se emociona, bailan sobre el piso de tierra,
las cabezas blancas por bailar cuecas, los pañuelos al
aire y lo más hermoso es que se dan serenatas en las
carpas, eso genera
una amistad que sigue el resto del
año, por ejemplo para mi cumpleaños se vienen desde
Mendoza y yo voy para allá para los cumpleaños de
ellos. Son distintos grupos que se juntan pero el más
grande es la barra de Maipú, esta formada por lo menos
por 100 carpas, que nos es poca cosa y hacen una carpa
comunitaria tipo aborigen con una mesa para más de 100
personas donde los hombres cocinan y las mujeres lavan,
cada uno con una actividad, andan “curaditos” desde que
comienza hasta que termina el festival, duermen en la
carpa de ellos o la de otro. Es raro verlos como
resisten a consumir la música que se hace en el
escenario, y esa resistencia la hace cada vez más famosa
a las carpas que ya llevan 15 años de vida, en honor a
ellos hice esta cueca que la llamé “Las carpas de
Tunuyán “
Desde lejos van llegando
cantores y guitarreros
a la troya más cuyana
la que resiste en el tiempo
La bordalesa cargada
de vino añejo, sueño nuevo
lleno de tierra los ojos
y un canto dentro del pecho.
Así somos los cuyanos
Tunuyan es nuestro acento
en las carpas la tonada
baila descalza sonriendo
entre polvareda y farra
desvelada por el cerro.
Estribillo
¡Ay compadre! si usted viera
lo bonito que es febrero
cuando en las carpas farreras
cobran vuelo los pañuelos.
Y entre vino y serenata
Se entierran viejos recuerdos
La tonada que le cuenta
Llega al trote con el viento
Se perfuma de manzanas
Y es rocío en campo abierto
No se compra ni se vende
no es comercio nuestro sueño
un cogollo la señala
y su grito estalla en el cielo
De Maipú la barra trae
cien criollazos tonaderos
contrasuela y alegría
la misma remonta y vuela
en las alas de las carpas
puebleras de un tiempo viejo
Estribillo
¡Ay compadre si usted viera!
lo bonito que es febrero
cuando en las carpas farreras
cobran vuelo los pañuelos.
y en el río amanecido
juega el candil del lucero