Para la Navidad en distintos lugares de Jujuy,
las familias montan grandes pesebres - muchos en
una habitación de la casa preparada
especialmente para esta ocasión - .
Desde el 25 de diciembre y durante todas las
tardes hasta el 6 de enero, los chicos de cada
barrio adoran al Niño Jesús en uno de los tantos
pesebres familiares, danzando y ejecutando
música con distintos instrumentos. Además, salen
de visita a otros pesebres del pueblo, o incluso
a otros pueblos cercanos.
Cada familia propone una vestimenta en
particular que los distingue de los demás;
algunos llevan bandas, gorros, banderas o
estandartes con el apellido familiar; otros,
ponchos con los bordados y detalles propios del
lugar. También algunos se visten de angelitos y
Reyes Magos. Los chicos danzan haciendo
distintos movimientos al ritmo de las marchas
ejecutadas con quena, redoblante, bombo,
acordeón, y en muchos casos trombón, clarinete,
trompeta. Además, se cantan villancicos.
Algunas familias poseen un palo con cintas, las
que son tomadas entre todos, y al danzar, "se
trenza el palo" quedando armadas distintas
figuras de colores.
En algunos lugares de la provincia, cada familia
tiene asignado un día en el que adoran en la
Iglesia más cercana, compartiendo luego en
complejos culturales, junto a todo el pueblo,
estas adoraciones al Niño Jesús.
Fuente: María Fabiana Faga - Docente de Música y
estudiante de Etnomusicología