La muerte en los nav�os negreros
�Durante m�s de setenta d�as, tuve que
levantarme a las cuatro de la ma�ana y bajar hasta donde se encontraban
los esclavos, para ver los que hab�an muerto y auxiliar a los moribundos.
Me vest�a a las siete y suministraba remedios a m�s de cien lisiados o
enfermos. A las diez, asist�amos a los blancos de la tripulaci�n y atend�amos
nuevamente a blancos y negros a las cuatro de la tarde. A las seis, conduc�amos
los esclavos a sus lugares de descanso, previa revisaci�n de toda su
ropa, precauci�n, �sta, dictada por el temor de que tuviesen armas
escondidas, cuchillos, clavos, etc. A las ocho de la noche, administr�bamos
los remedios indicados para esa hora y luego, a las doce, suministr�bamos
a los enfermos una peque�a dosis de agua medicinal. Sus indisposiciones
requer�an una vigilancia especial, para evitar que bebieran mucha agua.
La preparaci�n y composici�n de los remedios llenaban gran parte de las
horas restantes. Podr�a decirse con toda verdad, que el se�or Juan
Abato, primer cirujano, y yo,
�ramos esclavos de los esclavos. Ning�n galeote trabaj� m�s, remando,
que nosotros, con el evidente disgusto de comprender que todo nuestro
trabajo era vano. La hidropes�a fue enfermedad fatal. De cuatrocientos
cincuenta y cinco esclavos entre hombres y mujeres, sepultamos m�s de la
mitad. La hidropes�a se origin� en individuos no acostumbrados al
encierro, debido a la falta de ejercicios y a la reducida alimentaci�n de
porotos, arroz, etc. La enfermedad determinada por estas causas, hubiera
hecho dif�cil su curaci�n en tierra, a bordo resulta irremediable,
acrecentando su gravedad, la aparici�n del escorbuto.�
(An�nimo), �Viaje al R�o de la Plata�
(1752-1756)
en Anuario de Historia Argentina, a�o 1940. Buenos Aires, 1941.
|
Alberdi y la negritud
�Porque son ellos, los hombres de color, los que han
dejado sus huesos y su sangre en los campos de Ituzaing� y Chacabuco, a
fin de tener esta patria, esta bandera, esta libertad, esta dignidad que
tenemos todos, menos ellos. �Pobres hombres de color! Ellos lo han hecho
todo, y ni siquiera las puertas del teatro y del caf� se les abre para
gozar un instante de la paz que ellos nos han conquistado.�
Juan Bautista Alberdi. Escritos p�stumos. Miscel�nea,
tomo XIII. Buenos Aires, 1900.



|


|
Ubicaci�n de esclavos
Medios m�s
frecuentes para obtener la libertad:
a.
cartas de
libertad otorgadas por sus amos y a veces concedidas como pago por
servicios prestados;
b.
en los
testamentos suele encontrarse con frecuencia disposiciones acordando la
libertad a esclavos;
c.
libertad
otorgada por padre blanco a su hijo mulato;
d.
algunos
amos se desprenden de sus esclavos ancianos o enfermos, otorg�ndoles la
libertad;
e.
compra de
la libertad por parte del esclavo;
f.
negros o
negras libres compran a sus hijos esclavos. Los pleitos debido a problemas
relacionados con ese aspecto, son numerosos en los �ltimos a�os del
siglo XVIII;
g.
en algunas
ocasiones se otorga la libertad colectiva, por sorteo, y en conmemoraci�n
de alguna festividad (celebraci�n de los aniversarios del 25 de mayo de
1810, por ejemplo);
h.
libertad
otorgada por la participaci�n en hechos de armas (actuaci�n de los
regimientos de pardos y morenos durante la invasi�n de los ingleses);
i.
numerosas
disposiciones obligan, con posterioridad a 1810, a la entrega, con destino
a las filas del ej�rcito, de parte de la poblaci�n esclava. El gobierno
compra a los negros destin�ndolos a las filas con la condici�n de
otorgarles la libertad luego de cinco a�os de servicio. En otros casos no
se estipula fecha alguna;
j.
son
considerados libres los negros apresados por las naves corsarias
argentinas. Los esclavos son destinados durante cierto tiempo a las filas
del ej�rcito. El gobierno abona parte del precio en que lo val�a, al
capit�n de la nave de guerra. Por resoluci�n del 18 de noviembre de
1816, se destinan al servicio de las armas y durante cinco a�os, a los
esclavos apresados por las naves corsarias;
k.
tambi�n se
otorga la libertad y se destinan al ej�rcito a los esclavos apresados
durante la guerra contra el Imperio del Brasil.
|