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Informaciones de la Biblioteca del Congreso de la Naci�n
A�o V -  Buenos Aires, julio-diciembre de 2002

"La Biblioteca es la medicina del alma" (Diodoro de Sicilia)
Inscripci�n en el frontispicio de la Biblioteca de Tebas, Egipto (siglo V a. C.)


HOMENAJE A LA NEGRITUD
Los negros en la Revoluci�n de Mayo



SUMARIO



Los negros de la Revoluci�n de Mayo


MISCEL�NEAS

Silvana Castro

Buenos Aires: jungla multirracial y multi�tnica

Importa decir para empezar que soy juje�a.

�ste es un pa�s de una gran movilidad; nosotros, los argentinos nos trasladamos como golondrinas a donde est� el trabajo, o adonde...

Discurso del Diputado Lorenzo Pepe

La C�mara de Diputados de la Naci�n realiz� el 13 de septiembre de 2001, el �Homenaje a los soldados negros del Ej�rcito del General Don Jos� de San Mart�n que lucharon con bravura por la Emancipaci�n Americana�. El discurso de apertura estuvo a cargo del diputado nacional Lorenzo Pepe (PJ, Provincia de Buenos Aires), que actualmente integra la Comisi�n Bicameral Administradora de la Biblioteca del Congreso de la Naci�n. 
El texto del discurso
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APUNTES:

Miriam Victoria Gomes

La presencia negroafricana en la Argentina. Pasado y permanencia

Especial para Bibliopress

La presencia negroafricana en la Rep�blica Argentina es y ha sido, hist�ricamente, un dato insoslayable de la realidad nacional, desde sus or�genes como...

Ricardo Rodr�guez Molas

El negro en el R�o de la Plata

Con frecuencia se califica de id�lica la situaci�n de los esclavos en el actual territorio argentino, afirm�ndose tambi�n que la esclavitud desaparece debido a las medidas adoptadas por la Asamblea General de 1813.

Nada m�s inexacto. Tampoco el asociar el tema del negro con...

Prof. Oscar Trujillo

La esclavitud en un rinc�n de la campa�a: Los esclavos del presb�tero Cayetano Escola

Especial para Bibliopress

La historia regional tradicional ha puesto especial atenci�n en el �surgimiento� de los pueblos, en un intento por encontrar un hito demarcador del comienzo

Jorge Emilio Gallardo

Ind�genas y afroargentinos en el sentir de Mitre

Especial para Bibliopress

En pocas ocasiones el investigador pone tanto a prueba su aptitud cient�fica como ante culturas se�aladas por una marca diferente de la propia. Una mara�a conceptual nos distancia...

Wande Abimbola

Religi�n tradicional yoruba

La familia Abimbola es uno de los pocos linajes de Nigeria que nunca se convirtieron al cristianismo o al Islam [...] Doctor en Filosof�a y Letras, fue ampliamente reconocido en 1970 por su tesis sobre Ifa, fue editor de Lagos Notes and Records, un bolet�n de la Escuela de Estudios Africano y Asi�tico de la Universidad de Lagos. En el presente el editor de Yoruba, un jornal de la Asociaci�n de Estudios Yoruba de Nigeria, es Director del Departamento de Lengua y Literatura Africana de la Universidad de Ife de dicho pa�s.

Jorge Emilio Gallardo

Un testimonio sobre la esclavitud en Montevideo

La memoria de Lino Su�rez Pe�a

Especial para Bibliopress

Lino Su�rez Pe�a, uruguayo descendiente de africanos, dej� un testimonio v�vido de aspectos de la vida cotidiana de los negros en el Montevideo del siglo XIX. Su manuscrito

Miriam V. Gomes Lima

En la Tercera d�cada para combatir el Racismo y la Discriminaci�n Racial (1993 � 2002)  

La Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaci�n Racial, la Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia, en adelante la WCAR (World Conference Against Racism), se desarroll�

 

Dossier sobre negritud:

La muerte en los nav�os negreros

 

�Durante m�s de setenta d�as, tuve que levantarme a las cuatro de la ma�ana y bajar hasta donde se encontraban los esclavos, para ver los que hab�an muerto y auxiliar a los moribundos. Me vest�a a las siete y suministraba remedios a m�s de cien lisiados o enfermos. A las diez, asist�amos a los blancos de la tripulaci�n y atend�amos nuevamente a blancos y negros a las cuatro de la tarde. A las seis, conduc�amos los esclavos a sus lugares de descanso, previa revisaci�n de toda su ropa, precauci�n, �sta, dictada por el temor de que tuviesen armas escondidas, cuchillos, clavos, etc. A las ocho de la noche, administr�bamos los remedios indicados para esa hora y luego, a las doce, suministr�bamos a los enfermos una peque�a dosis de agua medicinal. Sus indisposiciones requer�an una vigilancia especial, para evitar que bebieran mucha agua. La preparaci�n y composici�n de los remedios llenaban gran parte de las horas restantes. Podr�a decirse con toda verdad, que el se�or Juan Abato, primer cirujano, y  yo, �ramos esclavos de los esclavos. Ning�n galeote trabaj� m�s, remando, que nosotros, con el evidente disgusto de comprender que todo nuestro trabajo era vano. La hidropes�a fue enfermedad fatal. De cuatrocientos cincuenta y cinco esclavos entre hombres y mujeres, sepultamos m�s de la mitad. La hidropes�a se origin� en individuos no acostumbrados al encierro, debido a la falta de ejercicios y a la reducida alimentaci�n de porotos, arroz, etc. La enfermedad determinada por estas causas, hubiera hecho dif�cil su curaci�n en tierra, a bordo resulta irremediable, acrecentando su gravedad, la aparici�n del escorbuto.�

 

(An�nimo), �Viaje al R�o de la Plata� (1752-1756) en Anuario de Historia Argentina, a�o 1940. Buenos Aires, 1941.

Alberdi y la negritud

 

�Porque son ellos, los hombres de color, los que han dejado sus huesos y su sangre en los campos de Ituzaing� y Chacabuco, a fin de tener esta patria, esta bandera, esta libertad, esta dignidad que tenemos todos, menos ellos. �Pobres hombres de color! Ellos lo han hecho todo, y ni siquiera las puertas del teatro y del caf� se les abre para gozar un instante de la paz que ellos nos han conquistado.�

 

Juan Bautista Alberdi. Escritos p�stumos. Miscel�nea, tomo XIII. Buenos Aires, 1900.

 Barco negrero

 Muerte en los barcos negreros.  Arrojando un cad�ver al mar.

 Las rutas del comercio de esclavos

 

Negros - Tinta del artista italiano Rissoli

 

  Esclavos bailando en Brasil - s. XVIII

 

Ubicaci�n de esclavos

Medios m�s frecuentes para obtener la libertad:

a.     cartas de libertad otorgadas por sus amos y a veces concedidas como pago por servicios prestados;

b.     en los testamentos suele encontrarse con frecuencia disposiciones acordando la libertad a esclavos;

c.      libertad otorgada por padre blanco a su hijo mulato;

d.     algunos amos se desprenden de sus esclavos ancianos o enfermos, otorg�ndoles la libertad;

e.     compra de la libertad por parte del esclavo;

f.       negros o negras libres compran a sus hijos esclavos. Los pleitos debido a problemas relacionados con ese aspecto, son numerosos en los �ltimos a�os del siglo XVIII;

g.     en algunas ocasiones se otorga la libertad colectiva, por sorteo, y en conmemoraci�n de alguna festividad (celebraci�n de los aniversarios del 25 de mayo de 1810, por ejemplo);

h.     libertad otorgada por la participaci�n en hechos de armas (actuaci�n de los regimientos de pardos y morenos durante la invasi�n de los ingleses);

i.        numerosas disposiciones obligan, con posterioridad a 1810, a la entrega, con destino a las filas del ej�rcito, de parte de la poblaci�n esclava. El gobierno compra a los negros destin�ndolos a las filas con la condici�n de otorgarles la libertad luego de cinco a�os de servicio. En otros casos no se estipula fecha alguna;

j.       son considerados libres los negros apresados por las naves corsarias argentinas. Los esclavos son destinados durante cierto tiempo a las filas del ej�rcito. El gobierno abona parte del precio en que lo val�a, al capit�n de la nave de guerra. Por resoluci�n del 18 de noviembre de 1816, se destinan al servicio de las armas y durante cinco a�os, a los esclavos apresados por las naves corsarias; 

k.      tambi�n se otorga la libertad y se destinan al ej�rcito a los esclavos apresados durante la guerra contra el Imperio del Brasil.

 

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