Tal vez
para una mayor�a que es proclive a deleitarse con
todo aquello que no es m�sica
sino estrictamente, monocorde e hiriente ruido sin ton ni
son, concitando multitudes gesticulantes (que pose�das
repiten letras en lengua extranjera que desconocen y
desconocer�n)... uno se alegra a�n siendo minor�a, ser
"pe�ero de alma", En mi caso como profesor de danzas
nativas, quiero agradecer eternamente al Todopoderoso y a
mis criollos padres, me hayan inculcado desde mis
primeros pasos; dados en la gloriosa Calle Angosta de mi
pago Mercedino... �sa dicha inmensa de ser un puntano de
ley, que afincado desde ni�o en la Reina del Plata;
s�pero el cl�sico mal de ausencia provinciano, al
compartir inolvidables pe�as porte�as.
Y
esta inquietud que plasmo a trav�s de lo que el coraz�n
me dicta, es para recalcar aquello de "nobleza obliga",
haciendo presente que gracias a aquel movimiento pe�ero
que hoy es solo un mero
recuerdo... �No perdimos nuestra IDENTIDAD NACIONAL.
Cada pe�a fue un
sagrado valuarte agrupando un p�blico que no era tal,
sino verdaderos cultores en potencia del quehacer
vern�culo, baste recordar los distintos nucleamientos por
geograf�a musical o por el corazoncito terru�ero y se
pod�a escuchar en vivo a un Alberto Castelar en
pleno
centro, y en una
reuni�n bonaerense a un Figueroa Reyes debutante, en otra
a Arboz-Narv�ez; Margarita Palacios con Marcos L�pez, y a
Ocampo con sus changos violineros. Tambi�n a Luis Alberto
Peralta Luna o Don Carlos Montbr�n Ocampo y la Flor del
Tontal.
Al Indio Apachaca y
a los Quilla Huasi, a Los Chilicotes
y N�stor Balestra, Airampo y los Hnos. Abrodos, Julio
Molina Cabral y Marta Viera y sus Monterizos; chamameceramente
de Pedro Sasso a Damasio Esquivel,
de Juancito "el Peregrino" a Mario Mill�n Medina (o los
consuegros Tarrag� Ros y Arsenio Aguirre) adem�s... esa
pulcritud y ese estrenar de vestimentas que enmarcaban
una devoci�n pe�era sin igual. Noches de ensue�o
robustecidas por un ir y venir de
inalcanzables danzarines, recorriendo hasta salir el sol,
desde Pichi Huasi a c�ntrica Achalay o de Dos Palomitas a
la Ribere�a o de a all� al Matecito y llegarse habiendo
tiempo a la de Fany o El
Hormiguero, lugares que si bien no eran solamente para
danzar... �Se pod�an escuchar haciendo sus primeros pasos
a Argentino Luna, Rimoldi Fraga, Los
Visconti, Alberto Merlo; el Chanigo Ovejero, Los
de Salavina y tantos otros.
Declin�
paulatinamente el movimiento de pe�as, el solo hecho
de que por cuestiones de turismo
se cambien las "intocables" fecha: nacionales, para
favorecer a terceros y cunda la desculturizaci�n
aut�ctona a los cuatro rumbos, es
uno de los factores preponderantes
para el �xodo masivo de un
consumidor de m�sica tradicional
y tambi�n de progresi�n. Agregando
otro condimento hasta ahora sin respuesta, la falta de
seguridad acrecentada d�a a d�a. �Si se
mata por un par de zapatillas o se
deja mal herido a un indefenso en
una obligada parada de colectivo
(que debieran parar en 'cada esquina) que le ocurrir�a a
un integrante de un conjunto musical
llevando una guitarra, un bombo un charango? Todo ha
conspirado en contra de esas instituciones
se�eras, que jam�s hab�an bajado
la guardia y nucleaban en su diversas instalaciones a un
mara villoso conglomerado de gente
leales a raja tabla, al culto de nuestras
razones tel�ricas... �Hoy dia
vasalladas por los turbios manejos
inquisidores de lo transnacional
en franca suba!
Las pe�as no eran
sino, solamente zapateo y
zarandeo, coraz�n adentro de las
mismas late el ego sagrado de la argentinidad;y
sus asistentes no vistan simb�licas
pilchas paisanas ni luzcan atuendos
abor�genes (aunque suelen hacerlo
y con mucha propiedad durante las
fiestas patrias o las conmemoraciones ind�genas)...
y es tambi�n un
hecho digno de puntualizar, el fervor que ponen los
profesores en el dictado de sus clases y en los logros
alcanzados... �Calidad siempre
comprobada! No hay reuniones m�s democr�ticas
ni m�s "amuchadoras" que
ellas, he asistido he dado clases
d�nde un valorado juez de la
Naci�n ;compart�a como uno m�s (un
cuando) con la esposa de un en
encargado de edificios
y una eminente cirujana lo hac�a
con la gracia de una aventajada
bailarina mediterr�nea; a los
sones de un gato correntino, con
un trabajalor de una gomer�a... �Que a �l a�n
sabemos de las distintas pe�as a
realizarse!... �Y si esto no es el
pueblo el pueblo donde esta?
Todo pe�ero es solidario por esa
necesidad imperiosa de acrisolar
reuni�n tras reuni�n, las benditas
ataduras de lo nuestro; lo demuestran
a trav�s de las arch� conocidas
reuniones danzantes que impusieron
como "las del paquetito o las constantes nuevas camadas
de abuelas y abuelos inici�ndose en coreograf�as nativas.
conjuntamente con sus hijos y nietos... �Confirmando el
retorno de la familia pe�era!
Los pe�eros en un
gran porcentaje. no tienen la suerte de los socios de
agrupaciones tradicionalistas. de estar en contacto
directo con el ambiente rural; pero en su mayor�a
destilan ese argentinismo ancestral de sus diferentes
pagos y a trav�s de sus tonadas (por suerte instaladas
dentro de sus almas para siempre)... vuelcan su sentir
paisano. d�ndose el gusto de dejar bien parada a nuestra
"Identidad Nacional".
Hay magia en toda
pe�a y s� falta,
en cierto modo, �se maravilloso
toque de vestimentas de tierra adentro.
es bueno recordar para bien de
todos, aquello importante y veraz
de:
"No
solamente busquemos gauchos en
los campesinos
que cuando se escucha el Himno
de nuestra Patria bendita
hay un gaucho que palpita
en todo pecho argentino"...
y agreg� respetuosamente...
creo que debemos golpearnos
el pecho, haciendo un mea culpa
por adelantado, por finiquitar las
pe�as.
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