El
poncho es una prenda rectangular de lana con una abertura a lo
largo para pasar la cabeza.
Los gauchos lo convirtieron en prenda indispensable para
abrigarse en sus viajes por la extensa llanura, lo utilizaron
como bolsa de dormir y como carpa en los improvisados
campamentos de los hombres de la pampa.
En una pelea de cuchillo, el gaucho se envolvía el poncho en
el brazo izquierdo formando una especie de coraza, que le
permitía parar los tajos o puñaladas del facón enemigo.
El gaucho no abandonaba nunca el poncho, lo llevaba doblado,
al hombro, o envuelto a la cintura y anudado a la izquierda,
para que el nudo no le dificultase los movimientos de la mano
derecha.
Cada región de la Argentina tiene su poncho "típico", con
colores y formas características, tejiéndolos a mano y en
telares primitivos.
Algunas de las variedades de esta prenda son:
Apala: es un poncho de lana de color natural o vicuña,
con rayas claras y más oscuras.
Calamaco: es un poncho pobre, tejido de lana de oveja o
guanaco. De color rojo y bastante amplio.
Patria: es de bayeta adoptado por los ejércitos
nacionales. Generalmente el anverso es azul y el reverso rojo
de lana gruesa.
Pampa: poncho que se tejía con lana de oveja o guanaco,
y a diferencia de los calamacos, raramente se usaba el color
rojo.
Todo hace suponer que los indios araucanos fueron los
inventores del poncho. Lo llamaron "phonto" y desde Chile lo
difundieron a lo largo de los Andes. Sin embargo el poncho
conoce un antepasado similar que se llamaba "uncu" y lo usaban
otros indios de América. Era una camisa sin mangas, muy suelta
y amplia. También existe una posibilidad de que poncho sea voz
del léxico de la marinería española del mediterráneo
El poncho se compone de dos
pedazos de tela, de siete pies de largo por dos de ancho,
cosidos entre sí a lo largo, menos en el centro, donde se deja
un hueco suficiente para que por él pueda meterse la cabeza.
Casi siempre tiene flequitos en los bordes.