La Pericana
es una mujer vieja, muy alta, de largos dientes. Lanza fuego
por los ojos y dicen que tiene una cola hecha de espinas -
algunas versiones aseguran que la cola es de clavos -.
Además, lleva un rebenque largo con el que azota a los niños
que, a la hora de la siesta, están fuera de sus casas sin
permiso de los padres.
Recogimos una
versión de un hombre mayor llamado Dante Montero, oriundo
de la provincia de San Juan, que nos aseguró que en su
infancia se encontró con la Pericana. Dijo que él y un grupo
de amigos descansaban a la sombra de un árbol, y que de
pronto, desde el lado de los viñedos se les apareció una
figura de dos metros de alto que echaba fuego por los ojos y
los amenazaba con un largo rebenque.
Uno de los
temas de conversación de los niños en ese momento era la
Pericana y mientras manifestaban su incredulidad acerca de
la leyenda, se burlaban de ella y decían, en tono de broma,
que si se les llegaba a aparecer la iban a aporrear entre
todos.
Los niños, al
ver esta aparición, se quedaron tiesos e imploraron que no
les hiciera daño con la firme promesa de no volver a
burlarse de ella. No obstante, la Pericana los azotó y
les dijo que nunca más quería volver a verlos andar solos en
sus dominios y menos a la hora de la siesta. Asimismo,
les dijo que si llegaba a verlos nuevamente, los llevaría a
su cueva y los obligaría a trabajar para ella por el resto
de sus vidas.