El zorro sagaz
entendió que los hombres debían modificar su aspecto,
quitándose las alas y las plumas. El jefe Tuyango, con sus
rojas plumas, fue el primero en oponerse. Manifestó su
preocupación de llegar a lucir muy pequeños si se despojaban
de
ellas y recordó ,que
su fisonomía era producto de la decisión de su creador.
Agregó, con desconfianza, que para el zorro, adaptarlo
a la locomoción terrestre, su decisión no representaba
ningún cambio.
Los hombres no
cambiaron el aspecto de sus cuerpos pero sí sus costumbres .
Suspendieron el uso de las calabazas para evitar la fal1ida
reproducción y entonces las mujeres concibieron seres
humanos que crecieron alimentándose de la leche materna.
Chiiquí les aconsejó
que cuidaran el fuego porque se había tornado escaso. Las
mujeres lo habían traído y perdido en manos de los hombres,
acto que les modificó la vida.
El poder del carancho también le
permitió eliminar a aquellos hombres o mujeres que se
alimentaban de humanos. Chiquií
comenzó a infundir confianza en todos porque los protegía, y
era bien recibido cuando llegaba luciendo su ponchos de
colores. Sin embargo, algunos tobas continuaron
transgrediendo la norma que prohibía el canibalismo y unas
pocas mujeres que estaban menstruando probaron comida que no
debían. En consecuencia, todos estos se convirtieron en
Monstruos.