Hay
en la Iglesia del Milagro, en Corrientes, una rústica cruz
que es venerada con el nombre de “Cruz de los Milagros”.
Una curiosa leyenda justifica ese nombre.
Cuenta la tradición que los españoles,
cuando fundaron San Juan de Vera de las Siete Corrientes,
llamado hoy Corrientes, después de elegir el lugar y antes
de levantar el fuerte, decidieron erigir una gran cruz,
símbolo de su fe cristiana.
La construyeron con una rama seca del
bosque vecino, la plantaron luego, y a su alrededor
edificaron el fuerte, con ramas y troncos de la selva.
Construido el fuerte y encerrados en
él, los españoles se defendían de los asaltos que, desde el
día siguiente les llevaban sin cesar las tribus de los
guaraníes, a los cuales derrotaban diariamente, con tanta
astucia como denuedo. Los indios, de un natural
impresionable, atribuían sus desastres a la cruz, por lo que
decidieron quemarla, para destruir su maleficio. Se
retiraron a sus selvas, en espera de una ocasión favorable,
la cual se les presentó un día en que los españoles, por
exceso de confianza, dejaron el fuerte casi abandonado.
La indiada, en gran número, rodeó la
población,, en tanto que huían los pocos españoles de la
guardia, escondiéndose entre los matorrales.
Con ramas de quebracho hicieron los
indios una gran hoguera, al pie de la cruz que se levantaba
en medio del fuerte. Las llamas lamían la madera sin
quemarla; un indio tomó una rama encendida y la acercó a los
brazos del madero; entonces, en el cielo límpido, fue vista
de pronto una nube, de la cual partió un rayo que dio muerte
al salvaje.
Cuando los otros guaraníes lo vieron
caer fulminado a los pies de la cruz, huyeron despavoridos a
sus selvas, convencidos de que el mismo cielo protegía a los
hombres blancos. Los españoles, que
escondidos entre la maleza presenciaban tan asombrosa
escena, divulgaron luego este suceso, que no cayó, por
cierto, en el olvido. En la Iglesia del Milagro, en
Corrientes, se encuentra hoy la Cruz de los Milagros: se la
guarda en una caja de cristal de roca, donada por la
colectividad española,