De acuerdo
con la variedad de su fauna, abundan en esta región las
supersticiones y leyendas en que los animales representan un
papel importante. Muchas son, sin duda, de origen español;
pero en otras se advierte el origen indígena, aunque más
tarde fueron cristianizadas.
Empezando por
los monos, se cree que los comunes, del género Cebus, en su
origen fueron niños; hallándose trepados a un árbol comiendo
fruta, fueron maldecidos por la virgen, por haberse burlado
de ella, pues a su pedido de darle fruta para el niño Dios,
le tiraron cáscaras.
En cambio el
Carayás o mono barbudo, del género Mycetes, fué un hombre
(aba cué) maldecido por su padre por haberse burlado de él
durante su borrachera. Es el cuento de los hijos de Noé.
De los
carnívoros, al Puma o León (Felis Concolor) temen matarlo
con arma de fuego, porque, como es muy inteligente,
comprende lo que le espera y cuando le apuntan se pone a
llorar.
Sospecho que
en esta conseja debe de haber alguna leyenda antigua que no
he podido descubrir. Sin embargo, me inclino a creer que
haya en ella un resto de totemismo.
El tigre
tiene un gran papel en las leyendas de metamorfosis, como la
del Yaguareté Abá, por ejemplo.
Es creencia
que este animal tiene que hacer todas las noches siete
leguas de camino. Por otra parte, el hueso del pene de este
animal, envuelto en un fragmento de su cuero, es llevado al
cuello para tener fuerza y valor personal (magia simpática).
Este amuleto
debe ser extraído personalmente. Una noche,
hallándonos acampados en la costa de un arroyo, mientras
hacíamos la cruzada desde el Alto Uruguay al Alto Paraná,
por la Picada de Paggi a Paray-Guazú, observé con extrañeza
que mi tropero (brasilero) ponía cuatro tizones encendidos
en el suelo, en forma de cruz, y orinaba sobre ellos; luego
los tomó uno por uno, y diciendo ciertas palabras que no
pude distinguir, tiró uno a cada viento.
Interrogándolo respecto de su curiosa práctica, me
respondió que era para que no se acercaran los tigres,
teniendo por muy eficaz aquel conjuro.
Otro de
nuestros peones, brasilero también, llevaba sobre el pecho
un gran escapulario, que, según él, le había salvado la
vida, refiriéndome lo siguiente: Hallábase mi peón (Marquez
se llamaba) zapecando (1) yerba, cuando
sintió que el escapulario le golpeaba tres veces en el
pecho, sobresaltado se dio vuelta y vio cerca de él un tigre
en actitud de atacarlo. Asustado, le tiró con un tizón y
salió disparando a gritos; sus compañeros acudieron y dando
sobre el rastro con los perros, se internaron en el monte,
no sin antes prohibirle a Márquez los siguiera, pues como se
hallaba con escapulario no darían con el tigre, tiene aquél
la virtud de ahuyentar las fieras.
Lo sucedido
con Márquez es explicable, el tigre, cuando está por saltar
sobre su víctima, produce un ruido cartilaginoso con las
orejas, que por allí dicen de castañetas, y naturalmente de
un modo instintivo el peón, al oírle, dio vuelta y miró, en
cuanto el escapulario, nada tiene de extraño que le hubiera
golpeado el pecho, dada la posición agachada en que se
encontraba, el movimiento propio de su trabajo y el tamaño
del mismo.
Ya hemos
visto la participación que tienen los perros para descubrir
las brujas, aquí solo agregaremos que anuncian también la
visita de personas extrañas revolcándose en el suelo.
El Aguará
(Canis Jubatus) proporciona el riñón que, seco y colocado en
la extremidad de un palo, sirve para matar las serpientes
venenosas con sólo acercárcelo.
El "Anta o
Tapir", además de servir de remedio para algunas
enfermedades, da fuerzas a los que usan correas para cargar
bultos hechas con su cuero (magia simpática).
El cerdo es
la cabalgadura del fantasma del monte llamado "Caapor", pero
esto es sólo por extensión, pues la verdadera cabalgadura es
el Chancho del Monte o sea un "Dicotyle", los guaraníes
llaman también al cerdo "Cristiano cué", y en un relato del
nacimiento de Cristo dicen que ese cristiano se transformó
en cerdo por haberse quedado dormido y no haber ido a
saludar al niño Dios.
La Comadreja
o "Micuré" (Didelphis) en esa misma oportunidad tampoco se
presentó, por estar recién parida y sucia, a pesar de su
buena voluntad, habiendo sido premiada por esto con la bolsa
marsupial.
El Oso
hormiguero o "Jurumí" (Mirmecophaga jubata) tiene fama de
preñar a distancia, con sólo mirar la hembra.
Las aves
abundan también en las leyendas, ya conocemos el gran papel
que desempeña el "Caburey" (Glaucidium ferox)
en la fabricación del Payé. Es también consecuencia de la
magia simpática. Como creen que este animal atrae a los
pájaros, sus plumas conservan el poder atractivo y
pueden emplearse para atraer mujeres.
El Ñacurutú o
buho (Buho Magellanicus) magnetiza el gato y a otros
animales.
El Cuervo
negro (Cathartes) anuncia lluvia, y nunca le tiran porque la
escopeta queda húmeda para siempre.
Anuncia
también lluvia el "Tucano" (Rhamplastos) cuando cambia de
isla (de monte); el Saracura (Aaramides Saracura) cuando
canta, anuncia viento norte o cerrazón (2)
El Casero u
Hornero (Furnarius rufus) no debe matarse ni destruir su
nido porque estos hechos producen tormentas.
La Perdiz
común (Nothura maculosa) no puede beber sino cuando llueve,
pues las gotas deben venir del cielo cuando quiere la
virgen, siendo que ésta la maldijo y la dejó sin cola por
haberle espantado el burro que montaba en la huida a Egipto.
La Perdíz del
Monte o "Macuco" (Cripturus obseletus) preserva de las
mordeduras de serpientes con sólo llevar consigo su cabeza
seca. (3)
El Picaflor
es considerado animal sabio, y colocado debajo de la puerta
de entrada de un negocio atrae a la clientela; entre los
"Kaingange" cuando vuela cerca de los ranchos, es indicio de
novedades.
El "Pitanguá"
o "Guira mitá" (saurophagus) cuando canta cerca de una casa
anuncia preñez o próximo nacimiento, en cambio cuando pasa
el "Anó" o "Yaguazú Guirá" anuncia la muerte de alguien.
Sobre el
"Urutaú" (Nictibius Groseus) hay dos versiones. Una es que
fue una persona que no quiso visitar al niño Dios y por eso
llora arrepentido desde noviembre a enero. La otra es
también aplicada al "Carau" (Aramus Scolopacius) y fue una
joven que hallándose en un baile, le avisaron que su madre
se moría, como estaba muy entretenida no se apuró,
encontrándola muerta al llegar a su casa. Tanto fue su dolor
que se transformó en pájaro que llora siempre. Al "Urutaú"
le llaman también "Güeimí-cué" (vieja que fue).
Entre los
cainguáes existe la creencia de que cazando con cimbra
(armadura de madera en forma de caja) un "Carau" y
revolcándolo vivo de una pata se le hace llorar, recogiendo
las lágrimas en una hoja y colocándola detrás del chiripá o
taparrabo de la mujer, ésta llorará por el amante o marido
durante su ausencia.
El Gallo
tiene fama de haber dado el primer grito cuando el
nacimiento de Cristo, anunciando la nueva, el buey preguntó
¿donde? la oveja respondió : en Belén, y el lorito
dijo: creo. Como se ve, estas palabras, arregladas de
acuerdo con la más o menos exacta semejanza de los gritos de
estos animales, resultan onomatopéyicas.
El "Chajá"
(Chauna chavaría) que generalmente vuela en parejas, tiene
esta leyenda sobre su origen, basada también en lo anterior.
Dos muchachas
se hallaban lavando a la orilla del rió cuando llegando
Jesús y San Pedro, habiéndoles pedido agua para beber, le
alcanzaron espuma de jabón y por esto fueron maldecidas, al
quererse ir, por decir "yajá", que en guaraní quiere decir
vamos, dijeron "chajá" y salieron volando transformadas en
pájaros. Desde entonces su cuerpo tampoco sirve para nada,
pues su carne dicen que es pura espuma, de donde proviene el
conocido dicho popular : "Pura espuma como el chajá".
Entre los
reptiles, el Teyú de las casas, es decir una lagartija,
posiblemente el Acrantus viridis, llamada Ambere,
proporcionaba su grasa a los muchachos de escuela para
untarse las manos y quebrar las palmentas de aquellos
célebres maestros de antaño, entre cuyos preceptos se
encontraba el famoso "la letra con sangre dentra", en Buenos
Aies, los alumnos contemporáneos de los paraguayos que nos
ocupan, creían obtener el mismo resultado confeccionado en
la misma palma de la mano una cruz de pelos pegados con
saliva.
De la Iguana
(Podinema teguixin) se extraen anillos de la cola para
evitar las insolaciones, este es otro caso de magia
simpática, pues con ellos ven que estos animales
generalmente se encuentran bien al sol, creen que sus
anillos caudales pueden comunicar esa misma resistencia a
los que los llevan.
Las
serpientes, en general, son muy temidas, pues en aquellos
lugares abundan las venenosas, y, como hemos visto, ya
varios son los payés usados para precaverse de sus
mordeduras.
No conozco
sino pocos casos en que estos animales sean objeto de
practicaba en San Cosme en la epoca de estos apuntes, parece
corresponder a una antigua ceremonia cuyo significado habría
que rastrear, apunto sólo el dato. Este juego consiste en
tomar viva una serpiente de cascabel o de la cruz - que son
las más temibles- se les ata bien la boca, para que no
puedan morder, y sobre la cabeza se ata también un premio en
dinero, uno o dos pesos.
El que desea
obtener un premio, necesita retirar el dinero de la cabeza
de la víbora sin hacer movimiento involuntario alguno al ser
agredido por la serpiente. Huelga decir que muy pocos
son los que puedan conservar su sangre fría al recibir la
atropellada del reptil. Difícilmente matan a las víboras
cuando viajan, porque temen tener contrariedades (4)
Extraído del
libro Supersticiones y Leyendas de Juan B. Ambrosetti
Edicion 1912
(1) zapecar yerba es un término de los
yerbateros brasileros que indica la primera operación que
sufre la hoja después de cortada del árbol y que se reduce a
chamuscarla ligeramente sobre un gran fuego que se
hace allí cerca.
En los yerbales paraguayos e esto llamase overear la yerba
(2) El caballo cuando se pone catingoso
anuncia también lluvia y el lobito de agua (Lutra) cuando
nada aguas arriba anuncia bajante del río. Los
guaraníes dicen que llueve cuando canta "el araí ya" (dueño
de la lluvia)
(3) También da el mismo resultado una cola
de serpiente.
(4) Igual creencia tienen si encienden un
nuevo fuego en una fogón antiguo.