En algunas
partes de Corrientes tienen la leyenda dela Cuarahú Yará
- dueño del sol- o Pombero, que no es, sino una modificación
de la del Yasy Yateré como la del Caá Porá lo es de la Caá
Yarí.
El Pombero o
Cuarahú Yará es un hombre alto y delgado, que lleva
grandísimo sombrero de paja, y una caña en la mano, y
así recorre los bosques a la siesta, cuidando de todos los
pájaros pues es su protector.
Si a esa hora
halla muchachos entretenidos en cazarlos los arrebata y se
los lleva, de modo que las criaturas, por temor a él, no se
alejan de los ranchos y sus padres pueden dormir
tranquilamente la siesta, sin cuidado de que nada les
suceda.
En el Chaco
creen que el Pombero es un compañero invisible con el cual
se puede hacer trato, y así él acompañará a su amigo por
todo y en todo, librándolo de peligros.
Muchas veces,
según sea necesario, puede aparecerse en forma de indio, de
un tronco, de un camalote, de acuerdo con las funciones que
deba prestar.
También silba
como pájaro, en cambio es necesario hablar muy poco y en voz
baja de él y ofrendarle de noche, dejando fuera del rancho
tabaco y otras cosas.