La cultura de la Argentina, se
nutre de distintos aportes y los indígenas constituyen uno de
ellos. Somos un país “pluricultural” y dentro de este concepto
queda incluida la cultura de los pueblos indígenas como
expresión particular de la cultura nacional, manifestada en un
conjunto de formas de vida regionales y/o locales. Cada uno de
los grupos aborígenes que habitaron el territorio argentino en
las distintas épocas del proceso histórico cultural, a su manera
y en función de sus vivencias y caudal de conocimientos,
produjeron y siguen produciendo, un mundo cultural propio en el
cuál se destacaron las manifestaciones simbólicas y figurativas
como el lenguaje privilegiado para comunicar su interpretación
del universo filosófico, ética, costumbres, industria, ritos,
arte y música. En la música de los aborígenes, las canciones,
danzas y toques instrumentales cubren necesidades esenciales en
la vida de las comunidades. No existen en ellas los
especialistas: “Todos bailan; Todos cantan”.
Las representaciones sonoras y sus relaciones son derivadas de
particulares percepciones estético-culturales.
Estas expresiones configuran fenómenos multisignificantes, a
menudo ingresados de sentido religioso, místico o mágico e
indisolublemente ligados a los más diversos aspectos de la vida
cotidiana.