La
“yerba mate”, es el producto madre de la economía misionera. Si
bien era conocida y utilizada desde antes de la llegada de los
españoles, su cultivo y explotación en este territorio comienza
con los jesuitas en las reducciones de guaraníes. La parte Norte
de la provincia de Misiones era zona de yerbales naturales, pero
en el Sur los primeros yerbales fueron los implantados en la
época jesuítica y precisamente esta zona es en la actualidad de
mayor producción.
A mediados del
siglo XIX, esos antiguos yerbales jesuíticos atrajeron a colonos
que se establecieron para explotarlos, iniciando el
repoblamiento de la región. Además de ser la principal fuente de
recursos, la yerba proporciona esa bebida incomparable que es el
“mate”.
Con su
inefable atractivo, el “mate”, encierra tantos valores que
es mucho más que una bebida. El hábito de tomar “mate”, es
tan difundido y arraigado en la Argentina, que presenta
peculiaridades en cada una de las regiones. Quizás en otros
lugares llamen la atención detalles que para los misioneros
son tan naturales que no se notan, cómo tomar mate en una
conferencia ó en las aulas durante el desarrollo de una
“clase”.
ENRIQUE WEISSENBOCK
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