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Página declarada de Interés Cultural por la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por
Resolución Nº 374/07 del 15/11/2007
Adherida a la Federación Argentina de Instituciones
Folklóricas F.A.I.F.
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ROSA ÑANCUCHEO - UNA HISTORIA QUE
MERECE SER CONTADA
Investigando
siempre sobre las Comunidades Aborígenes de Argentina, he
encontrado a una persona que merece ser nombrada. Su nombre es:
ROSA ÑANCUCHEO.
Reside en Esquel, y es originaria
de los Pueblos Mapuche-Tehuelche, los cuáles siguen habitando en
la Patagonia. Su vida no ha sido fácil,
pero ha logrado muchas cosas y hasta el día de hoy sigue luchando
por conseguir más, y es por ello que su “obra”, tiene un valor y
respeto admirable que es digno de copiar. Podemos decir, que como
aporte a la difusión de su cultura, ella tiene un “ proyecto”,
que es editar un libro sobre el:” Telar Mapuche”. Según, nos
manifiesta, éste “arte”, fue heredado de sus ancestros y en él
que se ha perfeccionado, con el fin de volcarlo detalladamente
sobre “papel”, con el fin de que aquellas personas que estén
interesadas en aprender todos y cada uno de los secretos del
tejido en telar mapuche y su “laboreo”, lo puedan consultar.
Además nos dice, que aunque todavía no tiene nada en concreto
relacionado con el “financiamiento”, del mismo, nos cuenta las
razones y detalles de su “proyecto”, como así también de su
experiencia y reflexiones personales. Nos cuenta que su otro
apellido es “Calfú”, que significa: “Aguila Azul”, y que tiene
otros significados pero es éste que le interesa.
Por descendencia de su abuelo materno, es Mapuche ó mejor
dicho de la región de lo que el “Winka”, lo llamó Araucana,
porque ellos vinieron del Gulu-Mapu – territorio del oeste
(Chile),y por mi padre soy Mapuche-Tehuelche de acá, de la zona
de Costa de Lepá. Su abuela es de José de
San Martín, aunque anteriormente arrancaron desde Chile, pasando
por Esquel, siguieron a Cerro Centinela y después a Lago Rosario.
Nos cuenta además: Fue allí adonde crecí, estuve hasta los
diez años, estudié en la Escuela N* 37 con internado de Trevelín,
y decidí venir a Esquel a trabajar y ahí es donde me casé.
Siempre seguí haciendo lo que a mí me gustaba: hilar y
hacer trabajos de tejido. Cuando me casé
vivía de los hilados, de los telares que hacía, de la venta de
pulóveres, y que al final todas esas cosas me sirvieron para
salir adelante. Es entonces que le preguntamos de cómo surgió la
idea de escribir un libro?: Gentilmente, nos responde: Como soy
de descendencia aborigen no me gustaría que se pierdan estas
cosas, porque ya estamos perdiendo todo. Estamos perdiendo la identidad; ya la perdimos prácticamente
porque nos han quitado el derecho de ser nosotros mismos, de
tener una lengua propia, de tener nuestra cultura propia, y es
entonces eso es lo que quiero rescatar, no queriendo que se
pierda. Quiero que aunque no seamos nosotros los aborígenes los
que sepamos hacer un telar, que sea otra persona.
Que por lo menos nos tengan en cuenta a nosotros, como que
de ahí nació el telar mapuche, porque existen muchos tipos de
telar pero que lo hagan, como nosotros lo hacemos, no?. Todos los
telares son diferentes. Nosotros tenemos
que hilar la lana, lavarla, tejerla, es
todo una artesanía de nosotros. En el teñido, utilizamos raíces:
como ser el calafate, el radal, también se
puede teñir con la remolacha y la cebolla, incluso con la yerba
mate y el hollín de chimenea, que da un color plomizo. También
usamos los colores naturales de la lana de oveja. Seguidamente le
preguntamos de cuál, sería el contenido del libro, y como se lo
imaginaba?; y nos responde lo siguiente: Hablaría sobre como
armar un telar, aprender a conocer las maderas, cuantas se deben
utilizar, también el nombre de los palos, todo estaría puesto en
el libro. Aprender a armar el telar, los
primeros pasos, “el laboreo”, los dibujos y su respectivo
significado. El primer paso es el telar
común, le sigue el peinecillo y luego lo que se llama labor.
Continúa diciendo: “ Yo explico paso a paso el armado del telar,
para todas las personas que quieran aprender, digamos para
principiantes, tendría todas las explicaciones bien detalladas.
Continuando con esta
“historia”, le preguntamos a Rosa con que apoyo, financiero ó de
cualquier otro tipo, cuenta el proyecto que quiere hacer?.
La respuesta, fue la siguiente: “Bueno, hasta
aquí no tengo el apoyo concreto de nadie, solamente me dieron un
incentivo, para que me anime a hacerlo, aunque hace años que
tengo la idea de hacer el libro, siempre lo mantuve ahí, y es que
no me animo, porqué fui a la Dirección de Cultura, pero no sé,
como nosotros somos aborígenes nos tienen como “ignorantes”, que
no sabemos nada. Es entonces que el Director de Cultura me dijo:
“Veremos lo que podemos hacer”.Concretamente, el dinero para la
edición del libro no lo tengo, aunque soy consciente que este es
un paso muy importante que debería solucionar, porque lo hice y
lo dejé pensando en el día que pueda voy a buscar la forma de
hacerlo .Una persona que trabajaba en “cultura” me dijo que me
iba a dejar más ó menos todos los pasos que debía seguir y que
hablaría con alguien en Rawson, que apoya este tipo de proyectos
con subsidios, para que me den una mano, pero hasta aquí
nadie me ha contactado. Por esa razón, es como dije antes, estoy
temerosa de seguir. Lo que a mí me molesta es que a
veces la gente pregunta: ¿ Que estudios tiene, hasta que grado
llegó?.¿ Tiene idea de lo que es hacer un libro y de cómo lo
quiere hacer?. Yo le respondo que lo principal lo tengo ó sea el
contenido, ahora yo quiero que me apoyen para hacerlo, en el
armado y la edición para que lo pueda sacar, digamos, porque mis
conocimientos fueron transmitidos de generación en generación,
dado a que nunca he escuchado de una academia mapuche que dé
clases de telar. Otra pregunta le hacemos, compartiendo con ella,
ésta entrevista, que es la siguiente: “Rosa”, respecto a la
Cultura Mapuche, cómo ha sido su experiencia personal, como la ha
vivido?. Contesta lo siguiente: Mi experiencia ha sido muy
sufrida, aunque no solo yo he sufrido, sino todos los que nos
hemos criado en el campo; hemos luchado por vivir, por estar, por
ser personas como somos y por tener una identidad .Hemos sufrido
discriminaciones, que a veces a uno le angustian.
Para finalizar esta nota, la cuál nos ha
resultado muy “ amena”, y nos ha resultado muy fructífera,
porque al haberlo hecho así, nos llevamos un grato recuerdo, nos
manifiesta lo siguiente:
Lo que le estoy transmitiendo a mis hijos es
aprender a defenderse y a defender la cultura, porque a veces
entre nosotros mismos nos estamos pisoteando, nos reímos de otras
personas sin saber que nosotros mismos somos aborígenes. A mis
hijos , siempre les digo:” Ustedes nunca tienen que negarlo,
tienen que reconocerlo porque su mamá y papá son descendientes de
aborígenes, no porque hayan nacido en este tiempo cambia nada,
las raíces son las mismas. Pienso que lo hecho con el sudor de la
frente es muy valorado, no hacemos nada con lo que nos dan, sino
que tratamos de salir adelante y muchas veces luchamos por lo que
tenemos y los que no saben salir adelante se quedan y se hunden
en ese lugar, y no hay que ser así, tienen que aprender a luchar
para salir adelante y lo que sepan transmitirlo y no se
avergüencen de lo que ser en ningún momento.
Nos despedimos y nos llevamos un grato recuerdo
de ésta familia que nos demostró en todo momento, su valentía y
su tesón en demostrar que son:”Aborígenes”.
ENRIQUE WEISSENBOCK Email:
weissenbockenrique93@gmail.com
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