El
queo es un ave de la familia de la perdiz, aunque de mayor
tamaño y de carne más delicada. Habita generalmente en las
ciénagas y faldas de los cerros jujeños donde hay vertientes.
Cuando va a hacer un buen tiempo, canta por la mañana
alegremente, y si lo hace por la noche, con seguridad que al
día siguiente soplará viento.
Es muy original
la manera de ser de estos animales; cuando se reúnen ocho o
más queos forman una especie de rueda afirmando el pico cada
animal sobre el ala izquierda del compañero, y así unidos
cantan todos a una voz muy fuertemente, dando vueltas
alrededor de uno de ellos que está colocado en el centro y que
parece ser el que los dirige en aquella especie de danza o
baile. Cuando se sienten algo mareados, dan a media
vuelta, y en la misma forma siguen girando por espacio de
algunos minutos.
Tomado del libro: Antología Folklórica Argentina para las
Escuelas de Adultos - Consejo Nacional de Educación.(1940)