Está
la creencia en la provincia de
Córdoba que al animal
doméstico que ha sido mordido por una víbora le atan un collar de
gajos de pichana, para curarlo.
La
gente de campo cree que si se castiga a un caballo con
ramas de pichana se le atajan las aguas, porque con ramas
de esta planta castigaron a Jesús, y aún las flores
despiden olor a sangre
Bibliografía
Adolfo Colombres:
Seres sobrenaturales de la cultura popular
argentina, Edic. Del Sol, Bs. As., 1999.