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LOS DIFERENTES CUEROS PARA TRABAJAR

 

Para todo artesano es de suma importancia la calidad del cuero que usará para fabricar sus obras. En esta tarea también son primordiales el tiempo y la habilidad del artífice. Asimismo, se exige el empleo de los materiales más finos que pueda disponer. Se debe tener en cuenta que, aunque sea muy cuidadosa la preparación o la decoración, estos no podrán remediar de ninguna manera las desventajas inherentes a una calidad Inferior del material.

La verdadera belleza y valor de cualquier artículo reside tanto en el cuero como en la técnica y habilidad del propio artesano.

Las propiedades y adaptabilidad de los diversos cueros varían en forma muy grande, por ello es tan importante conocer cuál utilizar: qué clases de cuero existen, para qué tipos de trabajos y qué alternativas se presentan.

 

Becerro

 

Es el mejor para ser labrado. Los poros apenas se ven, de modo que la superficie aparece lisa. Resulta ser el más común y usado de los cueros curtidos, en especial cuando se trata de artículos pequeños en los que se desea obtener un buen acabado o delicadas decoraciones.

Las fibras delgadas y muy próximas las unas a las otras se deben a que este cuero proviene de un animal joven, con una capa de pelo muy delgada. Una vez que se haya curtido adecuadamente y terminado para el trabajo pro­lijo, el becerro será de clase delicada y rica que permitirá realzar la calidad de la labor del artesano.

El becerro se curte según métodos variados y se le da una serie muy numerosa de acabados. Por lo tan­to, su selección para el trabajo fino en cuero es una cuestión de suma importancia.

 

Becerro para el labrado

 

Únicamente el becerro que haya sido curtido basándose en productos vegetales es apropiado para el labrado. Esta raza es conocida como becerro ruso, y su cuero puede ser obtenido en una amplia variedad de colores, por lo que pueden producirse con ellos infinidad de objetos comunes.

El becerro natural -es decir, su cuero crudo-, no coloreado e inclusive sin terminar, resulta un material excelente cuando el artesano desea obtener un color en particular o hacer con él un trabajo de esmaltado. Puede usarse para todo artículo de labrado en el que no sea necesario el empleo de un peso excesivo, ta­les como los Ilaveros, billeteras, tapas para libros y bolsos.

 

Box Calf

 

Es cuero de becerro curtido al cromo, los poros se ven bastante nítidos, son todos de igual magnitud y están de forma uniforme distribuidos por la superficie. Si bien se presta para adornos, no se trabaja tan fácil como el vacuno.

 

Vaca

 

Las pieles que más interesan por su volumen de faena son las vacunas, tanto en verde como conservadas. Los cueros de vacas como las vaquillonas están constituidos por un tejido fibroso y elástico, y una vez industrializados dan un corte y grano fi­nos, de buenas características como para destinarlos a confecciones exquisitas. Los vacunos jóve­nes, en general, siempre otorgan cueros superio­res que los animales más viejos. En la Argentina,

debido a sus buenas praderas y climas apropiados, se crían en libertad y solamente se mantienen en establos los que son reproductores, tanto los machos como las hembras. Sin embargo, en los países europeos la cría es intensiva Y los animales pa­san varios meses en galpones, alimentados con ra­ciones balanceadas.

La alimentación es un factor de suma importancia en la calidad del cuero, porque los animales cuyas dietas están destinadas a crear mayor masa muscular y abundante grasa producen pieles desfavorables Y los cueros nunca son los mejores. En cambio, a los que no reciben una alimentación racional, se los somete a excesos de trabajo y ofrecen pieles mal con­formadas y de poco valor.

 

 

El cuero vacuno se utiliza para trabajos grandes sin labrado, los poros aparecen con claridad en forma de agujeros bastante pequeños, aislados, de igual magnitud y distribuidos de manera similar. El cuero de vaca -no el vacuno general- se prepara en una gran variedad de tipos, curtidos y acabados; es el más empleado para cinturones, cestos para papeles y objetos más pesados como maletas, valijas, monturas, capelladas y suelas de zapatos; también para trabajos en cuero crudo.

 

De vaca para labrado (cuero alambra)

 

Se prepara en especial para el trabajo del labrado.

Su nombre se debe a su similitud con los cueros encontrados en el famoso palacio morisco de Alhambra (Perú), que fue erigido entre los años 1248 y 1354. Este tipo de cuero era de vacuno y de clase muy pesada y gruesa; en aquellos tiempos se utilizaba principalmente para la decoración de viviendas y templos. También se usó para la fabricación de escudos, monturas, arneses, sandalias y botellas para agua.

Su acabado especial abrió un nuevo campo en lo relativo al labrado. Posee una superficie de trabajo sin igual y responde con suma facilidad al labrado a mano y al estampado hecho al dorso o con cuñas de madera. Se trata de un cuero flexible, con una excelente superficie de grano que brinda nuevas posibilidades para la impresión con trozos de linóleum.

 

Vacuno para cinturones o cuero para estuches

Existe una clase de cuero destinado especialmente a la fabricación de cinturones lisos o trenzados y que por

 

En general no son labrados. Ideal para las vainas, para cuchillos y otros artículos. Puede ser decorado con herramientas de estampado, pero resulta menos idóneo para dicho objeto que el cuero de vaca para labrado.

 

Sudado de vaca

 

Es un cuero con un acabado de aspecto aterciopelado, en la mayoría de los casos se utiliza cuando se desea que sea más pesado y con un acabado muy fino. Resulta ser de buena calidad para el labrado y a veces se lo conoce con el nombre de cuero de novillo, aunque no se trate del cuero de este animal.

Una vez labrado y encerado presenta un aspecto sumamente atractivo y su acabado natural recibe de modo excelente el colorido que se le otorgue.

 

Vaca (blanco)

 

Es un cuero pesado y flexible que no sirve para el trabajo de labrado. Resulta excelente para fabricar cinturones lisos o trenzados para deportes, 50portabanderas y otros artículos similares.

 

Novillo

 

Se prepara para el trabajo de labrado. La diferencia principal con el cuero de vaca está en la superficie de su grano y acabado y no tanto por el curtido que le fue otorgado. Debido a la índole del cuero y a su acabado resulta muy flexible y ofrece un grano muy atractivo y ondulado.

 

Natural (o crudo) de novillo

 

Aconsejable cuando se trata de artículos que deben ser trabajados con una combinación de labrado, teñido y esmaltado. Su acabado natural y el espesor abollonado de su grano producen un efecto realmente hermoso, en especial cuan­do se trata de tapas de libros y otros artículos similares.

 

Veteado de novillo

 

Este cuero tiene las mismas características que el natural de novillo, a las que se agrega un acabado especial con una combinación de colores que producen un efecto veteado que permite la fabricación de bonitos artículos, sin necesidad de agregarle ninguna otra decoración o, a lo sumo, una muy reducida. Esta clase de material resulta excepcional para el labrado y se usa en la fabricación de la misma clase de artículos que se manufacturan con el cuero natural de novillo.

 

Vaqueta o vaquillona

 

Este es el más frecuente para la confección de carteras, billeteras, entre otros productos. Por su grosor y textura es ideal para ser labrado.

 

Ovinos

 

A diferencia de lo que sucede con el ganado bovino, la mayoría de las razas ovinas se crían, en principio, por su lana o para la obtención tanto de carne como de lana. Las pieles ovinas de mayor calidad las proporcionan aquellas razas cuya lana es de escaso valor.

Los animales jóvenes son los que surten a la industria de las mejores pieles. En cambio, de los animales viejos solamente se obtienen cueros de regular calidad. Se destina para la fabricación de guantes, zapatos, bolsos y otros productos de exclusiva calidad.

Dado que la oveja está protegida fundamentalmente por la lana, la función primordial de la piel consiste en coadyuvar al crecimiento de las fibras. En general, la de los ovinos resulta fina, flexible, extensible y de un color rosado, aunque es normal la pigmentación oscura de determinadas razas.

Los cueros crudos que se obtienen en los frigoríficos son los de mejor calidad por los cuidados que se les prodigan. En cambio, los de campo resultan de calidad inferior, tanto por su presentación como por sus posteriores cualidades, sobre todo cuando provienen de animales que mueren por diversas enfermedades.

 

Lanar para el labrado

 

En realidad, no existe un campo de acción muy amplio para el labrado de cuero de lanares. El único apto para tal fin es el que se obtiene de la mejor calidad de cuero de oveja, que es, también, el más grueso y pesado. Pese a ello, no resulta sencillo para el labrado, como el becerro, pero puede usarse para determinar dos artículos, especialmente cuando se trata de obte­ner un objeto de menor costo.

 

Badana (de carnero o de oveja)

 

Se trata de un cuero suave, delgado y de color natural. Se utiliza en su mayoría para forrar partes interiores de los trabajos.

 

Cabra

 

Se caracteriza por la agrupación en filas paralelas de dos a seis pelos. Sus poros largos exteriores son más grandes y están más .distanciados; a diferencia de los de lana que son pequeños y están densamente agrupados. Este cuero se utiliza para trabajos pequeños o para forrar partes inferiores de trabajos mayores. Además, suministra pieles muy finas, y por ello, una vez curtida, se destina a la confección de calzado de alto precio, guantes, encuadernaciones de la mejor calidad. De los animales más jóvenes se obtienen los cueros más finos y de mayor valor.

Los caprinos son animales ideales para lugares donde no se dispone de tierra de pastoreo adecuada para ovinos o bovinos. La piel de cabra tiene una estructura fibrosa muy compacta, no produce lana, sino pelo: se trata de fibras meduladas en toda su extensión.

 

Equinos

 

Se utiliza mucho para el trabajo en cuero crudo. Una vez industrializados, por su espesor y resistencia, resultan de menor calidad que las pieles vacunas; no obstante, desempeñan un rol importante en la industria curtidora pese a que sus volúmenes nunca llegan a ser interesantes.

Los cueros de equinos se pueden dividir en:

La sección delantera: con la piel liviana y, pese al crecimiento, bastante espesa de pelo. La textura de esta zona es semejante a la de algunos tipos de pieles de caprinos.

La parte superior de los cuartos traseros: aquí la piel es mucho más gruesa y muestra una red que es una estructura muy compacta de fibra.

 

Cerdos

 

Estos animales tienen la particularidad de que sus cueros son porosos, fuertes y suaves. Una vez Industrializados adquieren una buena resistencia y son muy duraderos. La estructura de la piel de cer­do va de acuerdo con los hábitos de estos anima­les, que se evidencian en el cerdo doméstico, con una protección propia dada por una capa de grasa ubicada exactamente debajo de la piel superficial; presenta muy poco pelo y ostenta un tejido compacto y resistente, con gran acumulación de grasa alimenticia.

 

El pelo de cerdo es relativamente rígido, implantado en grupos pequeños, y el bulbo capilar está ubicado muy cerca de la superficie interior de la piel. En consecuencia, estos cueros son porosos, con orificios abundantes debido a los folículos capilares. Su acabado prolijo permite su uso para el confeccionado de carteras y bilIeteras, entre otros artículos.

 

Nutrias

 

El pelaje de las nutrias está formado por dos capas: una inferior o veIlo, que es una felpa densa que le concede verdadero valor comercial; y otra superior formada por pelos largos que le sirven de abrigo contra la intemperie y el frío. Este pelo largo en el lomo puede alcanzar hasta 8 cm y se reduce en longitud en la barriga, así queda muy corto en la cabeza y en las extremidades y desaparece casi por completo en la parte interna de los muslos.

La capa superior del pelaje presenta un variado colorido que va desde el cobrizo grisáceo al pardo oscuro y al negro, y pasa por toda la gama de tonos rojizos y pardos, sin que falte la variedad de nutrias blancas.

La diferencia de colorido es consecuencia, por una parte, del ambiente en que se desarrollan los animales, y por otra, de factores hereditarios.

El pelaje de la barriga es más claro que el del lomo en su capa superior, aunque algunos presentan un colorido parejo, como sucede en los rojizos y en los negros. Se puede observar que en todos los animales se encuentra una cantidad de pelos negros azulados intercalados entre los pardos. Por otro lado, la felpa o vello es mucho más denso que el pelaje largo, siempre algo más claro en la parte más cercana a la epidermis  independiente del color del resto, y los de la barriga son más claros que los del lomo, que a veces suelen ser casi negros.

 

Ñandú

 

Una vez muerto el animal, el cuero se extrae con cortes circulares en las patas, alrededor del callo pectoral, del cuello y de las alas. También puede emplearse la inyección subcutánea de aire para producir un desprendimiento mayor y más rápido de la piel, en forma completa, antes de su extracción. Se puede conservar para su posterior venta mediante diversos procesos:

- Salado por inmersión, enjuagado y congelado. - Salado y doblado de forma tradicional.

- Congelado.

Este tipo de producto constituye la piel completa de un ave y tiene un porcentaje de grasa mayor que otro tipo de cuero comúnmente empleado en la industria. Esto le otorga una característica propia por su suave textura y alta resistencia. Mundialmente, este tipo de cuero se compara solo con el obtenido de los canguros, pero con la ventaja de que este último se torna áspero con mayor rapidez. Si bien el paño obtenido luego de la extracción es menor al cuero que produce un avestruz, la disposición de los folículos pilosos (nacimiento de las plumas) se halla más cercano uno del otro en el caso del ñandú y precisamente esto le otorga una calidad superior en cuanto a su aspecto final. Los procesos de la mi nación y curtido comenzaron a realizarse en la Argentina sin la necesidad estricta de exportarse como cuero crudo, sino que se puede lograr un mayor valor agregado al venderlo curtido y teñido.

 

Reptiles

 

Las pieles de los reptiles, debido a que son animales de sangre fría, no tienen ninguna función termostática, están desprovistas de pelos y de glándulas sebáceas. Las escamas cumplen en los reptiles las funciones de los pelos en los animales de sangre caliente.

Las pieles de cocodrilo, caimán, lagarto y serpiente dan curtidos muy atractivos y duraderos, pero resulta bastante complicado obtenerlos en perfectas condiciones para el curtido, pues llegan a la industria con tajos, marcas de cortes y peladuras excesivamente desecados por una prolongada exposición al sol, muy dañados por una inadecuada extensión por la acción de gorgojos después de ser secadas las pieles.

 

Ciervos, gamos y renos

 

A estas pieles se las utiliza especialmente para la industria de la gamuza, en prendas de vestir y guantes. Respecto de la estructura de los cueros, se diferencia de acuerdo cómo sean los hábitos de vida del animal, la estación del año, la edad, el sexo y la crianza que haya recibido. La constitución de la piel, en cualquier estado de conservación en que se encuentre, pero sin alteraciones, es de suma importancia en el resultado final del cuero luego de la curtición.

Un buen cuero proviene de pieles de espesor uniforme, sanas y de buena resistencia. En cambio, una piel delgada, de conformación débil y quebradiza brin­da un producto que una vez industrializado posee características que lo relegan a destinos de menor importancia.

De animales de razas poco seleccionadas, enfermos o muertos por enfermedad, se obtienen pieles que al transformarlas en cueros desvirtúan su propiedad natural. Por el contrario, los obtenidos de animales sanos, de cruzas selectas y sacrificados en establecimientos adecuados, siempre y cuando los tratamientos de curtición sean los apropiados, serán resistentes, suaves y flexibles.

 

Fuente: Libro Manualidades Criollas - El cuero crudo paso por paso
Autor Manuel Bugallo -Agradecemos a Editorial Andrómeda permitirnos la publicación del presente material

 
 

 

 


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