-Cuando
afirmas desde el título de tu material discográfico “Hay un
pueblo, mi pueblo” ¿Cómo es tu pueblo?
- Trabajador, devoto, fervorosamente
amigo del canto….ya que San Juan es hermoso y tranquilo para
vivir. Hace mucho tiempo que se merece volver a tener un lugar
dentro del folklore. Lo estamos buscando entre los grupos que
trabajamos en la provincia. Sin mezquindades. Que uno llegue,
no importa cual sea. Hemos tenido la gracia de se nosotros los
que vamos conquistando un poco más el país que otros
comprovincianos. Tal cual lo describe el tema de Hugo Figueroa
San Juan es lugar de aromas, de gente de trabajo, de pan, de
siestas, de sauces, de brazos de cerros y plegaria ancestral.
-Desde
que llegaste a Cosquín en una moto y sacaste el primer demo en
la peña de los Coplanacu ¿Qué ha cambiado en la propuesta de
esa recién llegada y esta Claudia que ya ha presentado su
tercer material discográfico?
-Nada cambió, en cuanto todo lo hago
convencida que todo es posible cuando uno tiene ganas de
trabajar. A veces se comienza a creer que es muy fácil o
imposible. No hay puntos medios. Si crees lo primero te sentás
en los laureles y el día menos pensado te caes de la palmera.
Recién en ese momento te das cuenta que no es fácil. Y si
crees que es imposible te vas a sentir incapaz. Creo que en
ese sentido hemos ido cambiando en muchas cosas. Fuimos
capaces de creer en lo que podíamos dar, tratando de hacer las
cosas paso a paso y seriamente. Una va cosechando de la gente
y ellos son los que marcan el camino. Y cambió todo en el ir
creciendo con el convencimiento mayor de que algún día podemos
llegar a vivir de esto tranquilamente. No te digo famosos
porque no es la meta.
-¿Cuál es?
-Poder llegar a todos los lugares que
querríamos estar en todo el país y hoy no es posible, ni en
material discográfico ni personalmente.
-Más allá de la renovación que vas
realizando en cada disco de compositores. ¿La propuesta sigue
dentro de la misma línea?
-Sí. Salvo algunos gustos que nos damos
dentro de los discos o en la propuesta del escenario, pero
siguiendo una línea de contenido con toda la carga que brinda
el tiempo, la experiencia de ir tratando de mejorar cada día,
en ir descubriéndonos. Pero sin tergiversarla…no se puede
cambiar algo que viene de tan hondo, eso nos pasa a nosotros y
hablo en plural porque los músicos trabajan en la parte que
les corresponde y yo en lo vocal. Y nos nace desde lo más
profundo de nuestro corazón. Ahí es donde está la clave de esa
estabilidad entre comillas: en la propuesta, en lo que vamos
dejando, por supuesto sin variar la esencia. Esa no se toca.
-¿Cuesta en estos tiempos de
degolladores de silencio por usar una frase que no me
pertenece que la propuesta tuya sea bien recibida?
-Cuesta como todo. No creo que el
problema sea la propuesta. Es que estamos muy aturdidos, muy
temerosos de todo. A nosotros nos pasa que dudamos 48.567
veces el tema que vamos a interpretar en el escenario. También
pasa en la parte económica cuando no sabemos hasta último
momento si podemos llegar a un festival o no. Siempre va con
lo justo. Nadie invierte en nada entonces nadie espera nada.
No solo Claudia Pirán no puede surgir, hay muchos y creo no
equivocarme con lo que te voy a decir que hace un largo par de
años que no surge nadie y cuando lo hace es una cosa muy
tibiecita, muy a ver que pasa, pero a lo grande, tirando
manteca al techo no he visto… Yo creo que debemos hacer el
aguante al país, al público. Nosotros sabemos que en San Juan
hay mucha gente que quiere ir a vernos pero no puede pagar una
entrada que nunca sube de $5, entonces hay que esperar.
Nuestra propuesta es inalterable y estamos decididos a
seguirla peleando.
-Contame
quienes son los músicos que te acompañan y como los fuiste
integrando al grupo.
-Alejandro Sánchez, mi guitarrista
además de director general del grupo es el encargado de poner
orden. Fue el primero que llamé y se enganchó con la idea.
Recuerdo que en la primera reunión planteamos la idea de la
continuidad, más allá de los resultados del pre-Cosquín.
Ganando o perdiendo que siguiera la propuesta. Antes teníamos
un percusionista un poco difícil porque primero estaba su
siesta, una institución en la provincia, y para nosotros el
único momento libre para los ensayos era justamente….la
siesta. Nos complicaba mucho, entonces llamamos a Carlos Cruz,
(ex integrante del grupo Siesta, que en el 97 salió revelación
del Pre-Cosquín instrumental) quien reunía dos condiciones
fundamentales. Además de ser un excelente percusionista, toca
muy bien el teclado, así que cuando proponemos un tema con ese
requerimiento él lo hace. Después llegó Tito Medina, una gran
referencia dentro del folklore sanjuanino, según su decir
nacido en Tucumán, criado en Santiago del Estero y malcriado
en San Juan, esa es la cronología de su vida. Es bajista y
guitarrista, y se turnan con Carlos, cuando él está como
tecladista le hace la percusión.La última en entrar al grupo
desde 1999 es María Fernández. Además de ser amiga, forma
parte de la resistencia, porque estaban envalentonados en la
cifra de 4 a 1, era mucho, siempre eran dueños de la razón…
(Se ríe abiertamente) Excelente música, virtuosísima,
reconocida en todo San Juan. Ha hecho conciertos con la
Sinfónica de la provincia, que no es poco cuando se tienen 20
años. Todos en lo musical son muy confiables, trabajan mucho
lo que creen.
-¿Qué debe reunir el autor de una
canción para ser elegido en tu repertorio?
-Al cantarla debo sentir la vibración de
la tierra dentro de mí. Un paisaje pintado en la emoción del
hombre, en la pertenencia a su tierra y sus ancestros, un río
de sueños inundándole el alma.
Y vuelve al escenario reclamada por su
público. Tan sanjuanina como el zonda, una risa límpida como
los arroyos que surcan su provincia, dueña de una voz que se
derrama como el sol sobre las viñas, jubilosa siempre, como el
tañido de una campana vibrando en el valle.