El 27, 28 de febrero y 1º de
marzo se llevó a cabo el 7º encuentro nacional de
músicos independientes, tuvo una nueva sede en la ciudad
de Coronel Pringles, apoyado por su municipalidad,
Cultura de Nación y varias provincias,
y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
Allí fuimos con todas las ilusiones y también las dudas
acerca de cómo recibiría la ciudad esta forma distinta
de mostrar el canto con fundamento de nuestro país, tan
importante para la cultura nacional. De a poco se fueron
arrimando a este imaginario fogón, cantores, poetas
músicos y bailarines desde distintos rincones con sus
tonadas tan disímiles con sus maletas cargadas de
pinturas y personajes, que con el correr de los días
tomaban formas de zambas, cuecas, tonadas, chacareras,
milongas, loncomeos sobre el escenario y este mensaje
fue el que llegó al público respetuoso, bullicioso, y
silente cuando así lo sentía. Figuras consagradas como
Marité Berbel, Payito y Terucha Solá, Mario Díaz, Pocho
Sosa, Eduardo Guajardo, Néstor Basurto, Gato Osses, Los
4 de Córdoba o Franco Luciani se “enchamigaron “ en el
escenario con otros talentosos como Eduardo Troncozo,
Los Pedernera, Noelia Quintana, Daniel Villalba, Hernán
Bolleta, Esteban Darío, E. Oroná, Carlos Zelko, Lula
Fernández, José Luis Aguirre quienes junto con los
Pacheco hicieron versiones irrepetibles e imposibles de
lograr en otro acontecimiento que no fuera un
“Encuentro”, y como para darme el gusto que cualquier
mortal ansía puse mi voz en la poesía. En las largas
sobremesas pudimos compartir la música, el canto, las
charlas interminables, que dieron como resultados dúos,
tríos o cuartetos impensados. Digno marco para tanto
esfuerzo desplegado. Ojalá la familia Pacheco así como
tantos luchadores anónimos tengan la voluntad de seguir
apostando a defender con tanto ahínco este folclore
nuestro muchas veces tan ignorado.