LAS PULPERÍAS
De las 350 censadas en la provincia de Buenos Aires
en el siglo XIX, ahora quedan 30. Son parte de la
etnografía de la pampa que conserva la tradición e
intenta renacer con el turismo.En Mercedes junto al
puente del río Luján se ve este rancho de' barro.
Con un cartel desvencijado que dice: "La última
Pulpería. El último Pulpero.
Mercedes.- Junto al río Luján, una mancha blanca
interrumpe la línea del. horizonte. El rancho de
barro, pintado a la cal, tiene un lado un alero, un
palenque y un sulky apostado. Al frente un cartel
desvencijado que dice: La última pulpería. El último
pulpero.
El pulpero, Roberto Di Catarina, nació aquí en la
misma habitación que su madre y en la que vivieron
sus abuelos. En una pieza con piso de ladrillos, que
da a un patio que tiene un aljibe, donde ahora canta
un jilguero. Este apeadero remoto que frecuentó Don
Segundo Ramirez, inmortalizado por Güiraldes en don
Segundo Sombra, resiste al paso del tiempo desde 1
.830.
En aquel siglo fueron censadas 350 pulperías,
esquinas y almacenes en la campaña bonaerense.
Hoy apenas sobreviven 30 de estos boliches,
dispersos. La Revista Viva recorrió un puñado de
éstos, refugio de gauchos que acudían a beber
aguardiente, a jugar a la taba' al truco o al mus,
improvisar una pavada, y luego empinado por el picor
del alcohol medirse cuerpo a cuerpo empuñando
l6' su facón. Manuel Bastión, Tito Sanguinetti, Di
Catarino y Castón de Mattei, en Mercedes
La antigua pulpería Del Puente del río Luján, guarda
como pergamino de aquellas viejas hazañas, el pedido
de captura original de un gaucho matrero:
"Juan Moreira, un prófugo asesino que solía
frecuentar estos pagos". .
También se puede ver una guía de campaña de 1.839,
los tiempos de la Confederación Argentina; una
cocina de leña, la reja original -aunque ya no esté
sobre el mostrador- y varias filas de caña Colibrí
Argentina, Grapa Lagorio y Hierro Quina Padilla,
cuyas etiquetas se pierden entre las telarañas y el
polvillo.
Detrás de la barra el pulpero Di Catarina murmura:
-Aquí nací. Y de aquí me han de sacar muerto un día.
Ni el agua de las inundaciones, me pudo llevar
-masculla el hombre ataviado con prendas gauchescas.
Esta es la descripción de apenas una de aquellas
pulperías que cobijan nuestra pampa, entre recuerdos
y la historia que la hace aún más importante, si
quieren visitarla pueden hacerlo yendo por el Acceso
Oeste y desviar por la ruta 5 . Entrar por el primer
acceso a Mercedes. Ir a la Av. 29, y continuar por
esta vía (camino de tierra) hasta la vera del Río
Luján. Se sirven tragos, picadas y locro. Hay
guitarreadas: 02324-42816.
Continuará...
Material obtenido de La revista Viva del Diario
Clarín. S.B.B.S
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