"
La jubilación...
¡qué palabra tan fea!. A mi no
me da la
gana de sentirme retirado. Hay
tantas cosas para hacer, que no puedo
parar. Mi música es una
reinvindicación a
la cosas
que hablan de nuestra
anterioridad y que son las
que más se aproximan al
origen
de uno."
Jaime Torres
Es un hombre simple
pese a ser conocido nacional e internacionalmente,
tiene un solo "oficio", tocar el charango. Aprendió
desde muy pequeño y amó la cultura alto peruana. Sus
padres Pastora y Eduardo, un habilidoso ebanista que le
construyó la mayoría de los charangos. Ha tocado en
todo tipo de escenarios desde el más modesto Tantanakuy
en Jujuy hasta el Teatro Colon de Buenos Aires. Siempre
le agradó el arte. Cuando comenzó a tocar el charango
no fue porque quería ser un gran artista sino porque
quería que el instrumento se escuchara, pero de pronto
se dio cuenta que al público le gustaba también.
"Uno marcha sin saber si llega o no llega, si
encuentra o no encuentra: me gusta
cómo es la vida, con sus
cambios y sus sorpresas.
He sido y
soy un obrero, un hombre
con un oficio,
tuve
esta dicha que
me
dio muchas recompensas".
En su altillo de la casa de Barracas, un
espacio donde compone, toca y ensaya. Allí, los objetos se mezclan con fotos
familiares, de artistas y personalidades, en todo el
aire se respira el amor por la cultura de los pueblos
originarios.
"Aquí, están las manos de mi padre, de mi madre, de mis
hijos,
y
de muchos seres que quiero. Es como un
rinconcito de meditación, donde puedo estar con todos
los seres que admiro. El arte es una de las
pocas cosas que sobreviven a los cambios, así
como las montañas o el mar. Siempre estuve en
contra, de toda esa historia que dice que el 12
de Octubre habla llegado la "civilización". Alguna vez
alguien me dijo: "tenemos que aprender a
sentir orgullo de
lo propio':
y yo lo tomé como una consigna.
"
El
Instrumento. Todo sobre el charango
Tiene su origen de la
antigua vihuela de mano, cordófono introducido en
América
durante la
conquista y que en esa
época estaba en su apogeo. Los cronistas cuentan que
atraídos por la riqueza que disfrutaba Potosí por esos
tiempos, arribaron millares de forasteros y aventureros
en busca de fama, entre ellos magníficos músicos y
hábiles payadores, quienes cantaban y bailaban al son
de sus guitarras y vihuelas. Este instrumento se le
adentró al campesino boliviano y dio origen al charango
como el ultimo vástago de aquella antigua
vihuela de mano. La palabra charango
posiblemente deriva de dos voces americanistas:
"charanga", que significa "música de instrumentos
metálicos", acaso porque ha sido considerado siempre
como "bullicioso" por su estructura musical y de
"charanguero" que quiere decir "tosco, grosero,
chapucero", acaso por su
condición de rústico.
"La
jubilación..., iQué palabra tan fea! ¿No? Se jubilan
los papeles viejos. A mi no
me
da la gana de sentirme viejo".
Información extractada del diario "Clarin". Autora del
Artículo Natalia Concina
Prof. Román |