El uso del
término "FOLKLORE" es común y comente, tanto para los
que lo cultivan bajo alguna de sus especies (canto,
baile, música, literatura, etc.) como para cualquier
persona que quiera referirse a algún tema de índole
tradicional. Es decir, cuando hablamos de "folklore",
en general sabemos, de forma tácita, que hablamos de
cosas relacionadas con la identidad, las raíces
culturales, las costumbres, que son particulares y
distintas para cada pueblo o nación.
Es que se ha
generalizado y popularizado un término que nació,
específicamente, para denominar y diferenciar a una
ciencia, incipiente en el siglo XIX pero cuyos orígenes
son diversos y remotos, que generó y sigue generando
muchas discusiones, divergencias y "encontronazos
culturales" fuertes y apasionados entre quienes siguen
preocupados por su significado, límites y alcances.
Con una serie de artículos,
trataremos de aportar algo más al respecto, con la
intención de que se utilice este vocablo y su contenido
con más propiedad.
Creemos que es el momento para
que en esta publicación haya un espacio para una
ciencia que se refiere al alma, al espíritu de nuestro
ser identitario.
En primer lugar, nos parece
oportuno ofrecer una síntesis de la carta donde por
primera vez aparece el término.
Todos cuántos han hecho de los usos,
costumbres, prácticas, supersticiones, coplas y
proverbios antiguos el objeto de sus estudios, tienen
que llegar a dos conclusiones: la primera es de asombro
ante todo lo curioso e interesante de esta materia que
se ha perdido por completo; la segunda es que mucho de
todo ello puede salvarse aún, mediante dedicación
oportuna...Athenaeum...puede ...reunir el número
inmenso de hechos pequeños... diseminados en la memoria
de millares de lectores hasta que...aparezca (quien)
preste a la mitología de las Islas Británicas los
buenos servicios de...estudioso de la
antigüedad...Todas es tas informaciones no han de ser
útiles únicamente al anticuario inglés...por la última
relación que (encontraremos con la mitología de
Alemania)... "
Thoms, además de
crear y proponer el vocablo que denominaría desde
entonces a la ciencia de los saberes antiguos,
manifiesta en esta carta los siguientes temas fundantes:
la preocupación por la pérdida de esos saberes
populares; propone el rescate de
esos saberes; hacer un trabajo de recopilación y
registro para, finalmente,
conservar y retransmitir a las siguientes generaciones.
Al final habla de las similitudes
entre elementos comunes a Inglaterra y Alemania, y
establece sin querer, los principios del método
comparativo.
Pero hubo mucho antes de Thoms y
también después, en cuanto a la ciencia del folklore se
refiere. Seguiremos enterándonos en el siguiente
encuentro.