Periodo
1780 - 1820
Las características de la vestimenta
masculina y femenina en nuestro medio rural y urbano a
partir de 1780 -1820 (al que podemos llamar colonial)
esta sometida a diversas consideraciones que es preciso
explicar antes de pasar a describirlas :
1- Carácter de provincia
ultramarina o colonia de España.
2- Paris
, centro difusor de
modas, y su influencia.
3- Carácter general hispánico de la formación cultural
de América, aunque en las zonas
rurales el traje femenino en el
Plata no hereda ninguna particularidad folclórica
española.
4-Los cambios de la moda y debido a la lentitud de 105
medios de comunicación con Europa
llegaban en forma tardía a las ciudades
-
puertos y con mayor razón a
las zonas rurales.
5-Escasa población, en el interior, debido a que la
colonización humana comenzó en el año
1680 en Colonia del Sacramento primero y en
Montevideo en el 1724
- 26,
aproximadamente.
6 - Las colonias eran en forma numérica y cultural
masculinas, en especial en el campo.
7 -Ausencia de influencias indígenas en la vestimenta
femenina.
8 - Pobreza original de las poblaciones.
Se debe tener en
cuenta que se han cometido errores, y aún hoy sucede en
las varadas
presentaciones de grupos de baile, conjuntos o ballets
105 cuales adjudican el calificativo de traje de china
- siendo este un término aplicado y bien definido del
tipo femenino que deambulaba con los soldados, de
costumbres y profesión más que dudosas.
Otro de
los errores es hacer aparecer a las damas con
delantales para bailar, ya que este elemento era usado
en las tareas domésticas, aquellas se lo sacaban cunado
iban a bailar. Otro elemento a destacar en el mal uso
de la vestimenta femenina es el de una cinta en el
cabello, llamada impropiamente" Vincha".
Ahora sí y
habiendo hecho estas salvedades, si se quieren odiosas
pero importantes, hacia fines del siglo XVIII la
vestimenta femenina era : camisa, de bretaña, anchas o
angostas, labradas con seda tancay o seda negra y otras
de roan labradas con hilo de algodón azul, otras de
lienzo de algodón pero con mangas de cambray. Polleras
de telas diversas y colores vivos (coloradas, verdes
etc. ) y con bordados y galones
en su parte inferior, enaguas de lienzo, corpiños o
apretados de crea, rebozos de bayeta de Castilla, con
galones y bordados o sin ellos, en colores verde, azul
y negro, medias de seda y de algodón, zapatos de tela y
de cuero fino.
El vestido de
boda era una pollera y gran rebozo ambos de bayeta o de
una tela más liviana y totalmente negros, al que se le
agregaba una mantilla blanca.
Este atuendo
también se usaba para ir a misa. Para el uso diario el
peinado se usaba trenzado en una o dos trenzas, sueltas
a la espalda o al frente o apretadas en rodetes.
También lo llevaban sujeto con un moño más o menos
bajo, adornando sus cabezas con una o dos peinetas.
Pocas veces un peinetón y zarcillos de plata u oro en
la orejas. Algunas veces usaban una cinta de color para
sujetar el pelo y a veces una flor como adorno del
mismo. Para uso diario llevaban una camisa de algodón
fino almidonada y azulada con bordados y puntillas ,
con escote redondo y fruncido prendido a la espalda con
cintitas o botones, o con pasacintas o con volados
siempre con bordados, con mangas al codo o largas
algunas veces, o con puños y puntillas bordados en
otros. El largo de la pollera llegaba un poco más abajo
de la media pierna, sujeta la cintura con un cinturón
de tela rica o de lana tejida o de cuero fino
ablusándola
un poco. Llevaban debajo una o dos enaguas de lienzo,
con bordes con puntillas muy almidonadas y azuladas. En
ocasiones el busto se retenía por encima de la camisa
con un corpiño o apretador con cintas y botones.
Debajo, una
pollera de tela más gruesa de un solo color vivo
(colorado, azul, verde) con galones en el borde o con
bordados. Esta pollera era bastante ancha y bien
fruncida en la cintura, sin pretina.
Usaban medias de
algodón o de seda blancas y zapatos sin tacos, con
tacos muy bajos y troncocónico
o carretel, de seda, satín u
otra tela a veces con bordados o pintado o de un cuero
muy fino con hebillas a veces o moño de tela u
aplicaciones de mostacillas o piedras de colores. El
vestido de todos los días, un rebozo o una chalina o
ponchillo. El rebozo de bayeta o de punto con o sin
bordados y o galones. las chalinas o ponchitos de telar
con una o dos franjas con flecos siempre de colores
vivos.
Información
extractada del libro
" Pilchas Criollas.. Autor
Fernando Assuncao. Editorial
EmecéS.A.1991.
Sarah
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