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AGRUPACIÓN DE PEÑAS AMIGAS DE LA ZONA SUD

REVISTA DE DIFUSIÓN
"RECUERDOS DE NUESTRA TIERRA"
AÑO 5 - REVISTA
22


 El Cielito  

Dices que me quieres mucho, es mentira, pues me engañas, en un corazón tan chico,

no pueden caber dos almas.

 

Cielito que si
cielito
yo te decía
que vos te habías de olvidar
y yo no me olvidaría.

 

" La pampa inmensa aunque no infinita, en la que el gaucho nació, vivió, sufrió, es la fuerza tremenda y determinante que imprime sellos indelebles a sus habitantes y a sus obras..."

 

Por supuesto no estamos hablando de la pampa contemporánea, sus límites no han variado pero sí, su fisonomía. Hasta el año 1820, esta presentaba un aspecto imponente de extensión uniforme y limpia, sin árboles la hallaron los colonizadores, sin otra sombra que los aislados ombúes, verdaderos mangrullos y puntos de referencia para los que se extraviaban, en su verde tapiz. Pero poco a poco este hábitat comienza a decorarse con manchones de bosquecillos que resguardan a la primeras estancias, y hasta el ganado cimarrón se ampara en esa umbría fresca. Sobre este escenario natural aparecen los primeros personajes, de aquí y de allá, congregándose en esos ranchos rústicos, islas en el desierto fértil" las pulperías ", aquí nacen los primeros esbozos de literaturas, borradores de cantos que se irán  perfeccionando con el tiempo. Así acontece con el cielito, cuya primera débil vigencia se establece hacia fines del 1700, los cielitos tienen una intención romántico y sentimental. Cuando sobreviene la Revolución de Mayo, la aldea  aristocrática se abre al aire fresco, y esta gente culta, ciudadana alterna con los gauchos de las afueras, generalmente analfabetos y se nutren prestando atención de esa poesía primitiva, enamorándose de ella. Allá por el año 1810 estas poesías alanzarían el valor de la documentación escrita. Entonces el sentido de la poesía habría de variar según los acontecimientos, por ejemplo como aquellas cuartetas recogidas por los prisioneros de las invasiones inglesas, donde se vislumbra la unión entre el campesino y el ciudadano, alentándose a tomar las armas, con intención de vencer ", tirano, o las otras obras que son inspiración del pueblo" Cielito de la Patria", hacia el año 1816 corren de boca en boca en las ciudades, en los arrabales, en las pulperías los "Cielitos de la Independencia ". Pero ¿De dónde proviene el nombre? Quienes lo dieron debían tener una calandria en el corazón y los ojos ebrios de firmamento. Es cierto que todo aquel que corría por la pampa primitiva no tenía otra cosa que la estepa verde y el cielo viajara a pie a caballo o en carreta, sobre su cabeza en todos los rumbos de la rosa de los vientos pende la campana azul del cielo, es su techo cuando se tiende a dormir en campo raso y es losa de su tumba cuando se muere, que ha de ser" cara al cielo". La sabiduría gaucha en buena parte se hizo mirando al cielo, siguiendo la carrera alocada de las nubes, presintiendo la llegada del pampero, orientándose por la Cruz del Sur. Del cielo se puede esperar todo, amor, comprensión. libertad,  nada detiene a la nube viajera o a la estrella errante, no hay tranqueras, ni alambradas, no hay límite, no hay dominio,  salvo Dios, el cielo es la pampa, pero pintada de azul. Nunca un hombre rudo puso tanta ternura, tanto lirismo como los primeros payadores a los cielitos.

Allá va cielito y cielo,
cielito de mi esperanza
que vencen los imposibles,
el amor
y la constancia.
Dices que
me quieres mucho,
es mentira pues me
engañas,
en
un corazón tan chico
no
pueden
caber dos almas.

Información extractada del Libro" Diccionario Folklórico Argentino" Tomo 11. Autores Félix Coluccio. Susana B. Coluccio. Editorial Plus Ultra. Colaboración de la Sra. Prof. Mirta Paz. Peña" El Amor de Llankirai ". Gracias !!!

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