Divino Tango
Presenta ...
MI DOLOR
Si tuvieras la oportunidad de elegir ser algo, que
elegirías?, me preguntó, mientras llegaba el final del
tango. .Lo mire con cara de ... ¿¡ de que me estás
hablando !?... Le sonreí y le agradecí la ronda,
girando tímidamente sobre mis talones y luego, sin
temor a ser descubierta, salí huyendo sigilosamente de
la plata hacia la mesa, tratando de borrar aquella
imagen pobre de "levantador" que tenia el
tipo.
Luego vinieron los valses y
mi cabeza giraba como un molinete tratando de cruzar
alguna mirada " piadosa que .me invitara a bailarlos.
Pero... corrió sucede a menudo, planche en la
tanda.
Cuando sonó la milonga ya
mi entusiasmo no era el mismo, pero si me sacaban no
iba a despreciar la oportunidad. Nuevamente y ya con
resignación me tocó enchufar la maldita maquina de
emprolijar la ropa"(léase plancha) y me banque con
elegancia, acumulando "ropa para guardar"; acomodando
la parte más mullida de mi cuerpo, de manera tal qué no
se notara en mi vestido que había esperado tanto
tiempo.
Al fin y como un simple
milagro el maestro Altredo de Angelis y "Mi dolor"
sonaron en el salón, despertando un suspiro que se oyó
hasta en Marte y la estampida de los tangueros se notó
aquí en la Tierra. Porque el Tango es tierra, es ahí
abajo, "peinando" el piso, lustrándolo suave y
armoniosamente.
En el acto intuitivo de
girar la cabeza buscando a alguien que se apiade y me
rescate de la digna, pero aburrida tarea domestica,
encuentro, nada mas y nada menos que al filántropo del
baile, al de la pregunta desubicada, si se quiere y
allí estaba yo, entre sus brazos, resurgiendo de entre
las cenizas como el Ave Fénix, escuchando en su cuerpo
a la orquesta, como le ordenaba al mío, sin hablar, sin
ningún esfuerzo, bailar... Y si me tuvieran podido
auscultar en ese momento, me hubieran declarado
"muerta", pero de puro tango
No quería que terminase
nunca porque sentía que "mi dolor" sería dejarlo,
despegarme, desaparecer de su vida...
Pero como todo tiene un
principio y un final, este llegó demasiado pronto.
Y... nuevamente la
pregunta: "Si tuvieras la oportunidad de elegir "ser
algo", que elegirías? Lo mire a los ojos, a los que
recién descubría de un negro intenso, y que se fijaban
en los míos, le dije "tuya", con la seguridad y la
tranquilidad que te dan los grandes momentos de la
vida.
Me tomó de la cintura,
caminamos hacia la mesa y en un momento todo tambaleó a
mí alrededor.
Pensé que me había
apresurado a contestar, que la marca invisible que deja
la noble tarea de planchar. me habla quemado la ropa,
que la respuesta a la pregunta insólita no habla sido
la correcta, que quizás y 1 para no parecer
desesperada, debería haber mentido o, en el peor de los
casos, ocultado mis; sentimientos.
Por que no me habré
callado? , al fin y al cabo solo era un tango más, no
el ultimo..
¡Que bocota tan grande
tengo! Ya estoy en la mesa y el enfrente mío..
Ordena a la moza (que me
mira, o yo me persigo, con compasión) una sidra bien
helada. Cuando la piba se va respiro un poco más
tranquila; me conversa pero estoy ...tan nerviosa ...y
la música que no me deja escuchar.
Se me seca la garganta y
parece que me ahogo cuando al rescate cae la muchacha
de mirada piadosa trayendo consigo el líquido revividor
de almas. Brindamos. Ya estoy mas tranquila. Falta poco
llegue la Navidad y nos adelantamos y brindamos por
ella... Y por mí, que estoy segura. la mejor
"Nochebuena", después de tantas Navidades.
PD: Los milagros ocurren
justo cuando los esperamos Gracias por compartir mis
historias verdaderas.
iMuchas Noches buenas!!!
para todos
Sarah |