20 de Noviembre de 1845
En ese lugar, frente al Paraná, un
puñado de argentinos al mando del General Lucio V.
Mansilla luchó hasta el fin contra el colonialismo.,
defendiendo la integridad de nuestra Nación. Sucedió
durante el segundo gobierno del General Juan M. De
Rosas, un grupo de patriotas enfrentó en la Vuelta de
Obligado, paraje ubicado a pocos kilómetros de la
ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires, a una
escuadra formada por buques ingleses y franceses que
intentaban remontar el río Paraná. Los defensores
fueron vencidos por un enemigo que los superaba en
número. El General Tomás Guido, amigo de San Martín,
pudo relatar de esta manera esa acción de armas, en una
carta que escribió en el mes de Enero del año 1846: "No
importa que se haya forzado el paso: el honor de la
Patria se ha salvado con una resistencia gloriosa a las
agresiones. Todo el mundo conoce la superioridad de
medios que aquellos disponen. Si hubiésemos tenido
artillería moderna y bombas incendiarias como las que
ellos llevaban, muchos de los buques habrían
desaparecido". Once buques angla franceses, equipados
con 113 cañones de grueso calibre, bloquearon el puerto
de Buenos Aires con el propósito de interferir en la
política local y continuar con el colonialismo. Fue
encomendado el General Lucio V. Mansilla para
fortificar el río, junto a 2500 hombres, entre soldados
y paisanos, se asentaron en la Vuelta de Obligado, solo
tenían el buque de guerra "El Republicano" y 35 cañones
anticuados en la orilla derecha. Para evitar el paso de
la escuadra, Mansilla hizo colocar 24 barcos viejos
sujetos a tierra por gruesas cadenas ocupando todo el
ancho del río (unos 600 metros). Por la mañana, las
naves enemigas acercándose lo más que podían iniciaron
un furioso bombardeo contra las baterías terrestres.
Los atacantes pensaron que eso sería suficiente pero
Rosas no retiró la flota y desde tierra se le contestó
con fuego nutrido pero de menor alcance. La acción se
prolongó nueve horas sin que los defensores se
rindieran, en ese momento el Capitán inglés Hope,
tripulando un bote cortó la cadena que unía los barcos
atravesados en el paso y éste encontró libre el camino.
Pero aún faltaba lo principal: rendir a los hombres de
Mansilla. Al comenzar el combate por tierra el jefe
quiso intentar un ataque con bayoneta pero resultó
herido, La fuel'?a argentina se retiró, 650 patriotas
fueron abatidos y los ingleses perdieron 150 hombres.
Lo único que consiguieron 16s
invasores fue pasar con sus barcos río arriba, sus
naves fuera de combate y varios heridos a bordo. En
cuanto a los argentinos
demostraron que cualquiera sea
la fuerza que se nos oponga, estamos dispuestos a
defender lo que nos
pertenece.
Información extractada de Edición Dominical
"Crónica".
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