Por José Ramón Farías
En toda el área guaranítica y allí donde esta cultura ha
calado en su expansión, con actitud casi religiosa,
se cumple el rito de beber caña con ruda, todos 105
10 de Agosto. El preparado, para combatir 105
supuestos males que podrían venir con este mes, se
elabora días antes, y debe ingerir se como primer
alimento del día. En la actualidad se ha modernizado
en sus componentes. Del licor fabricado con chañar,
algarroba, patay o tunas, se pasó a la caña (la más
popular es la caña paraguaya) y el lugar de la
contrayerba (mezcla de hierbas medicinales) ahora es
ocupado por la ruda. Según cronistas de la conquista,
en esta época del año-Agosto- se producían grandes
lluvias, las que, agregando el frío estacional
provocaban enfermedades algunas epidemiológicas.
Muchas aldeas se diezmaban a causas de las pestes.
Los nativos encontraron la forma de combatir los
males. a través de sus chamanes elaboraron el remedio
consistente en mezclar hierbas con licores, del cual
debían beberse un trago al comenzar la estación de
las lluvias chaqueñas - hablamos del Chaco Gualamba-.
El encuentro de culturas, generó la predominancia de la
conquistadora que cambió los componentes llegando a
nuestros días tal como se la conoce. Aquel que no
compra caña en los comercios, mezcla agua potable con
alcohol etílico en proporciones que varían según el
gusto, le agrega hojas de ruda maceradas y se colorea
el compuesto con azúcar quemada. Más cerca en el
tiempo los gringos le agregan cáscara de naranja al
quemar el azúcar. El preparado debe estacionarse
varios días, para permitir la conjunción de las
sustancias que componen el remedio.
La moderna medicina, aconseja vacunar a los ancianos, y a la
personas de bajas defensas, al llegar el invierno,
para evitar la gripe. Es posible que se hayan operado
cambios climáticos importantes que trasladaron en el
tiempo la práctica cultural.
La imaginería guaranítica le adosó virtudes a los componentes
y al compuesto mismo. Desde afirmar que una ramita de
ruda colocada debajo de la almohada del cónyuge poco
cariñoso cambia su actitud haciéndolo mimoso, hasta
llevar una rama en la oreja para calmar los dolores
menstruales. Algunos médicos antiguos han hablado de
las virtudes de la ruda para calmar la fiebre
producida por picaduras de avispas, hasta ser
efectiva para demorar los efectos del veneno
inyectado en una mordedura de víbora. Sin dudas, esta
inofensiva práctica, forma parte del folklore
guaranítico fuertemente arraigado en el Chaco.
Marta Persia