No solo
de sucesos se alimenta la fantasía del pueblo
catamarqueño y sus leyendas. Es común, en cualquier
poblado de la provincia oír hablar de los dones del
cardón, la planta típica de la región de los valles. Se
dice que donde hay un cardón, ningún caminante ha de
padecer sed, porque la planta encierra un fresco
depósito de agua.
Cuenta
la leyenda:
El
cardón es la prolongación del amor de la hija de un
cacique indio y un habitante de otra tribu, a quienes
impedían casarse. Al parecer desesperados, huyeron
hacia los cerros y la Pachamama los cobijó,
convirtiéndolos en cardón, para socorrer a los
sedientos. La flor es blanca de pétalos sedosos y
estambres rojizos, y también se le atribuye una
historia.
Cuentan
los memoriosos, que un gaucho José María Machado, que
quiso escapar de las huestes de Facundo Quiroga, debió
salir una noche al galope, pero un gigantesco cardón lo
detuvo y el animal que montaba se estrelló contra el
cacto. Machado se ensartó contra las espinas y ambos,
jinete y caballo, murieron desangrados. Al otro día de
este hecho real amaneció el cardón lleno de flores.
entre las espinas sangre, anunciando la proximidad de
la lIuvia.
Información extractada de Enciclopedia Argentina.
Editorial Abril Educativa Cultural
SA
Editor
César Civita. Publicación avalada por el lnst.
Geográfico Militar. |