.. Acaso fue tu suave mano
que me acarició por primera vez, o tu voz susurrándome
al oído los versos del poeta aquel.
Solo sé que desde el
preciso instante en que comenzamos
a caminar juntos, mi corazón latió
de un modo diferente.
Entonces, nuestro destino fue el mismo y nuestro
horizonte dejó de ser una línea invisible,
simple división entre cielo y
tierra.
Así
seguimos adelante, sin notar siquiera los
errores entre ambos. . .
Trasnochando amaneceres
en alguna playa, nos sorprendió el dios Febo y
dialogando
ante una taza de café te conté mis cuitas y mis
alegrías.
Fuimos
creciendo juntos y descubrimos que
podíamos llegar más allá. . .
Fue
entonces que comenzamos a viajar, a
conocer otras gentes, otras tierras en nuestra
propia tierra.y todo eso, de Tu mano, esa
mano amorosa que hace crecer en nuestros corazones el
sentimiento de pertenencia.
Yo soy Vos... y Vos sos
Vida ¡Gracias por tanto amor!....
RECUERDOS...
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