PÁGINA DE INICIO

   QUIENES SOMOS

    CARTELERAS
 

   PEÑAS BAILABLES

   EVENTOS Y PEÑAS ESPECTÁCULO

   ARTISTAS

   PROFESORES - CLASES
   DESTACADOS DE PEÑAS
   VIDEOS
    TEMAS DE INTERÉS
 

  AL COLE CON EL FOLKLORE

   ARTÍCULOS RELACIONADOS

   COMIDAS CRIOLLAS

   CONOCIENDO ARGENTINA

   CONOCIENDO LOS BARRIOS

   CREENCIAS

   COSTUMBRES

   DANZAS TRADICIONALES
      Hist/Coreog

   DICCIONARIO FOLKLÓRICO

   DICCIONARIO GUARANÍ

   DICCIONARIO QUECHUA

   DICCIONARIO MAPUCHE

   EFEMÉRIDES FOLKLÓRICAS

   FÁBULAS

   FIESTAS CRIOLLAS POR PCIA.

   JINETEADA Y DOMA

   INSTRUMENTOS MUSICALES
    
AUTÓCTONOS

   LA PAYADA - LOS PAYADORES

   LITERATURA DIGITAL

   INTERÉS GENERAL

   NUESTRA BANDERA

   NUESTRO HIMNO

   PILCHAS GAUCHAS

   OBJETOS REPRESENTATIVOS

   REFRANERO

   RELACIONES

   REPRESENTANTES DEL FOLKLORE

   RITMOS FOLKLÓRICOS EN
      ARGENTINA

   SUPERSTICIONES Y LEYENDAS

   INGRESO AL FORO
      FOLKLORE TRADICIONES

   LIBRO DE VISITAS
 
   ENTRETENIMIENTOS
 

   ADIVINANZAS

   RINCÓN DE LOS ABUELOS

   GAUCHITOOO

   JUEGOS

   LINKS AMIGOS

   POSTALES ARGENTINAS

   RINCÓN POÉTICO
 
   OTROS DESTACADOS
 
   ESCUELAS DE DANZAS NATIVAS
      DONDE APRENDER A BAILAR
   CONJUNTOS Y ARTISTAS
      FOLKLÓRICOS
   DANZAS DE PROYECCIÓN
      Hist/Coreog
   LA REVISTA PEÑERA
   MUSICALIZADORES DE PEÑAS
   PROGRAMAS RADIALES Y TV
   REVISTAS FOLKLÓRICAS
   DIARIOS TRADICIONALISTAS

SAN JOSÉ DE FLORES (FLORES) volver a capital
federal

SU HISTORIA

A principios del siglo XVII llegó a Buenos Aires procedente del Perú, don Mateo Leal de Ayala, quien adquirió una extensa propiedad de 500 varas en esta zona perteneciente al por entonces denominado Pago de la Matanza.

En 1790, luego de varios propietarios, don Juan Diego Flores era el dueño de la mayor parte del primitivo predio. Fue su heredero, don Ramón Francisco Flores, quien junto con su apoderado y amigo Antonio Millán, cristalizó el nacimiento del pueblo cuyo nombre ya se había generalizado designándoselo como las tierras de Flores. En 1806 sus propietarios donaron una manzana para la iglesia, reservándose otros predios para la plaza y demás dependencias públicas. Las tierras restantes fueron fraccionadas en manzanas de dieciséis lotes, iniciándose las ventas en 1808.

El nombre del pueblo ya había quedado oficializado en 1806 al crearse el curato de San José de Flores, cuyo pueblo nacía a ambos lados del Camino Real (actualmente avenida Rivadavia), recorrido obligatorio para quienes viajaban hacia el oeste. Cuatro años más tarde surgirá el partido de San José de Flores.

El barrio tuvo desde sus comienzos su propio cementerio, el cual por encontrarse en una zona céntrica debió ser posteriormente trasladado y finalmente en 1871 se inauguró el actual.

En cuanto a la plaza de Flores cabe señalar que siempre ocupó el lugar que se le reservara en el primitivo plano, utilizándose en reiteradas oportunidades para efectuar ejecuciones de personas condenadas por la justicia a la pena capital. Su primer nombre fue "14 de Julio", luego se denominó "San José" y finalmente recibió el nombre de "General Pueyrredón" que conserva hasta la fecha, aunque no consiga desplazar la popular denominación de Plaza Flores.

La construcción de la actual iglesia se inició en 1879, época para la cual el viejo edificio construído durante el gobierno de Rosas se encontraba en peligroso estado. El nuevo templo se inauguró el 18 de febrero de 1883.

En 1887, Flores y su partido fueron anexados junto a Belgrano a los límites de la Capital Federal. Desde ese momento el pueblo pasó a ser uno de los más importantes barrios de Buenos Aires, constituyéndose con el paso de los años en el núcleo social y comercial de todo el oeste porteño.

Fue muy famoso por sus quintas enormes, generalmente usadas en temporada estival, pero sobre todo por la personalidad de sus ocupantes, así pues, el mismo Juan Manuel de Rosas tenía su establecimiento de campo cerca de Flores, además era asiduo visitante de la quinta de los Terrero, socio, compadre y a veces, su apoderado judicial. La quinta de Terrero estaba ubicada en lo que actualmente es la avenida Rivadavia 6440. Se hacían allí grandes fiestas y reuniones políticas. Es en el portón de esa quinta dónde Manuelita Rosas despidió a su Máximo, cuando éste partía a la batalla de Caseros, como ayudante de su padre, ocasión en que le obsequió su pañuelo, bordado por ella misma y que hoy se conserva en el Museo.

Hasta el Gral. Urquiza instaló en el barrio su casa quinta después de Caseros, a la que llamó Palacio San José. Se ubicaba entre la calle de la Federación (hoy Av. Rivadavia) y Carabobo. En esa casa fue donde Urquiza, promulgó la Ley Fundamental y la mandó imprimir.

Allí se juró y comunicó a todo el país. En ese mismo lugar se firmó el Pacto de Unidad Nacional en noviembre de 1859, en el que se reintegra la provincia de Buenos Aires a la Confederación.

Se podrían enumerar cientos de quintas de personajes importantes, pero vamos a limitarnos por ahora solamente a la del inglés Eduardo Mulhall, llamada "Lambaré", en homenaje al cacique del mismo nombre.

Dicen que su dueño era un personaje muy querido y elegante, vestido siempre de levita y portando galera de copa gris, de tan buenos modales que lo llamaban "el inglés bueno". Sus jardines eran especialmente reconfortantes por el perfume de los eucaliptus, y pinos que actuaban como un sedante que invitaba a la meditación, Entre otros, fue muy visitada por su vecino, el Gral. Roca, quien gozaba de los jardines y de la companía del inglés, matizando sus encuentros con el juego de ajedrez.

En la iglesia del lugar se realizaron los funerales de Manuel Dorrego y en la plaza del pueblo se fusilaban, en pelotones, a los opositores de Rosas. En 1857 se inauguró la primera línea de ferrocarril que iba desde la actual Plaza Lavalle hasta La Floresta.

BREVE DESCRIPCIÓN DEL BARRIO

Todos aquellos que han tenido la suerte de vivir en este barrio, sienten una especial atracción por sus esquinas y casas tradicionales. Es considerado uno de los más clásicos, ya que a través del tiempo sus calles, personajes, clubes y diarios locales, se han encargado de crear una verdadera comunidad en ese lugar.

Está limitado por las siguientes calles y avenidas: Gaona, Donato Alvarez, Curapaligüe, Directorio, Carabobo, Castañares, Camilo Torres, Norberto de la Riestra, Perito Moreno, Lacarra, Dellepiane y Cuenca. Es un barrio muy particular, muy heterogéneo; lleno de historia, de cultura, de personalidad.

Cuenta todavía con casas de una o dos plantas, con fachadas de diferentes estilos, como " art decó", "art nouveau" y "academicismo", algunas típicas neocoloniales, etc. que recuerdan el pasado glorioso y rico del Flores de las quintas veraniegas. También conviven con torres de departamentos, de todo tipo. Es un barrio lleno de sol y de luces, con mucho movimiento de gente y mucha vida.

SUS CALLES PRINCIPALES

La avenida Rivadavia, antes llamada El Camino Real, es su columna vertebral, el corazón del barrio, en la que se concentra gran parte del comercio y actúa como corredor urbano. Es la que divide Flores Norte de Flores Sur. La primera es la zona alta donde se encuentra el casco fundacional del barrio. Hacia el sur, la zona baja, inundable, llamada Bañadón de Flores o Bajo Flores, que constituye la zona más pobre.

Alrededor de la Basílica de San José, son únicos de la ciudad por su forma, tres pasajes peatonales formados en las calles Slala, Pescadores y Espejo.

La Plaza General Pueyrredón, conocida como Plaza Flores está ubicada en la Avenida Rivadavia y las calles Yerbal, Artigas y Cayetano. Fue un terreno baldío hasta que en la época de Rosas se construyeron los primeros jardines y se plantaron numerosos árboles, hasta adquirir el aspecto de paseo público que aún mantiene.

El Cementerio se instaló en 1807 y actualmente ocupa un perímetro rodeado por las calles Balbastro, Varela, Castañares y Lafuente. De las iglesias católicas la más importante es la Basílica de San José de Flores, de estilo romántico, con una preciosa cúpula con techo de pizarra, sostenida por 4 columnas jónico-corintias; está ubicada en la Av. Rivadavia 6950. Otras son la de Nuestra Señora de la Misericordia, en Directorio 2118; la de Santa Clara, en Zuviría 2631; Ntra Sra. De la Visitación, en Páez 2871 y la iglesia Reina de los Apóstoles en Avellaneda 2679.

Son de destacar en este "especial " barrio de Flores, los diferentes templos pertenecientes a otras religiones, especialmente las sinagogas, ya que hay una comunidad judía muy grande que, venidos desde Damasco y Alepo, se insertaron en Flores de una manera distinta a la de otros lugares.

Han crecido, y se han desarrollado y no han querido emigrar. Se han aquerenciado y las nuevas generaciones aún siguen afincadas en el lugar, especialmente en la calle Avellaneda entre Nazca y Campana y sus adyacencias. Además de fomentar el comercio y la industria, construyeron el templo de la calle Avellaneda al 2800, la sinagoga de la calle Morón al 3000 y el "Bet Am" de Bilbao al 3000. Fundaron la escuela integral "Maimónides" y "Puertas de Sión", con su sinagoga, en Helguera 354.

Los armenios también se establecieron fuertemente en el sur de Flores, construyendo un barrio de 200 casas. Se dedicaron al calzado y a la construcción, compitiendo con los italianos que eran famosos en el ramo.

También se los conoció como "tacheros" por su habilidad para arreglar ollas, palanganas y otros objetos metálicos por el estilo. Fundaron la Iglesia Armenia Santa Cruz de Varak, en José Martí y el colegio "Arzfuní".

Hablando de las distintas comunidades, no se puede dejar de mencionar a la vasca, tan ruidosa como pintoresca. Agrupados cerca de la estación, esperaban los tachos de leche para repartirla a caballo, con sus boinas negras, sus clásicas alpargatas y sus anchos pantalones ceñidos en el tobillo sostenidos por la ancha faja en la cintura. Eran típicos frecuentadores de pulperías y boliches. Así fueron creciendo esos locales con nombres que luego jamás se olvidarían, como la del Vasco Milonga, la del Colorado, la de la Vasca. Muy famosa fue La Paloma, de Culpina y Alberdi, donde se inspiraron payadores y poetas nuevos sinónimos de bravura y de guapeza. Es allí donde Enrique Cadícamo escribió su tango

LA IGLESIA SAN JOSE DE FLORES

En noviembre de 1806, los propios vecinos comenzaron por su cuenta a levantar la primera capilla sobre la actual calle Rivera Indarte con frente hacia el este. Era una construcción precaria, ergida con materiales muy mezquinos, con techos de paja sostenidos por tirantes de palmera. Al poco tiempo comenzó a mostrar filtraciones de agüa y graves rajaduras en sus paredes, con lo que amenazaba desplomarse sobre feligreses.
El primer párroco que se hizo oficialmente cargo del curato en 1808, Miguel García, debió abocarse con urgencia a reedificarlo todo. Era un egresado de las universidades de Córdoba y Chuquisaca, de una cultura poco común para la época. Con los años llegó a ser presidente de la Legislatura y más tarde, rector de la universidad de Buenos Aires.
Para poder edificar un templo más sólido y duradero, García no dejó propietario sin visitar, consiguiendo lo que muchos consideraban casi imposible, sacarle en donación al propio Ramón Francisco Flores doce mil ladrillos de primera calidad. Bien poco pudo hacer con el escaso dinero así obtenido, su feligresía era muy pobre y sus sucesores heredaron un templo a medio construir.
Fueron ellos los padres Manuel José de Warnes, José Ignacio Grela y Nicolás Herrera.
Este último llegó a la parroquia en 1824. Para entonces la capilla resultaba pequeña y los vecinos del pueblo, no obstante las cuatro misas del domingo quedaba fuera sufriendo los rigores del sol o las inclemencias del frío. Herrera introdujó importantes reformas y se encargó de embellecer las iglesia con nuevas imágenes, colocando en el centro del altar mayor la del patrono San José, talla de notable calidad, obra del escultor Isidoro Lorea.
 
 
Por primera vez los vecinos pudieron escuchar música sacra proveniente de un pequeño órgano de construcción local, para el que se habilitó un nuevo coro de madera. Muchas de estas mejoras como la pintura, el dorado de los altares, las verjas, los cuadros, las campanas o los postes en el atrio para que los paisanos pudieran los domingos amarrar sus cabalgaduras se hicieron con generosas donaciones de vecinos de la capital, que por ese entonces ya comenzaban a edificar sus casas de descanso en el pueblo.
Contrariamente a sus antecesores, que militaron en forma activa en el partido federal, Herrera manifestó ingenuamente su simpatía por los unitarios y se solidarizó en 1829 con la revolución de Lavalle, lo que motivó su remoción del curatoal año siguiente. Nombrado más tarde capellán de la cárcel, los federales lo dejaron cesante en 1835, disgusto que provocó su muerte el 7 de diciembre de ese año.
En febrero de 1830 lo había sucedido en Flores el doctor Martín Boneo. El nuevo párroco dedicó sus esfuerzos a dos proyectos prioritarios: edificar una nueva iglesia y erradicar el pqueño cementerio lindero trasladándolo a un lugar más amplio y menos urbanizado. En solo dos meses consiguió Boneo entusiasmar a los vecinos, que apoyaron sus propuestas abriendo una suscripción pública en todo el partido. El juez de paz resolvió destinar los importes de las multas a los contraventores y los feligreses más humildes ofrecieron su trabajo personal, cal, leña, pan, adobes y pequeñas sumas de dinero.
Todos coincidían en la necesidad de erigir una iglesia más acorde con las necesidades del vecindario y la importancia que iba adquiriendo el pueblo. Pero poco habría podido hacer Boneo sin la ayuda de los poderosos, así no vaciló en nombrar síndicos de la obra a los terratenientes Juan N. Terrero y Luis Dorrego y poco después obtuvo algo más importante: la solidaridad del gobernador Juan Manuel de Rosas, a quien nombró padrino del templo y quien jugaría un papel decisivo para su concreción.
Detrás de Rosas siguió toda la sociedad porteña que rivalizó en donaciones de diverso género para la nueva iglesia, desde dinero hasta ladrillos, rejas, verjas, puertas de cedro, manteles, alfonmbras o implementos de culto. Entre ellos encontramos los nombres de Encarnación Ezcurra y su hermana María Josefa, Manuel Vicente Maza, Lucio Mansilla, angel Pacheco, Juan José Paso, José Rondeau, Gregorio perdriel, Gervasio Rosas, Juan José de Anchorena y otros.
El afamado ingeniero Felipe Senillosa, autor de los planos, tomó con agrado la dirección de la obra en forma totalmente gratuita. La iglesia se inauguró el 11 de diciembre de 1831 con grandes festejos populares que se prolongaron durante toda la semana. Lo consagró el obispo Medrano con la presencia del gobernador rosas y ofreció la primera misa el doctor José María Terrero, aunque todavía faltaba terminar el pórtico y la segunda torre, que se concluyeron en 1833.
 
EDIFICIOS, TEATROS, EDIFICACIONES, ETC.
 
- Cementerio de Flores: se instaló en 1807 y actualmente ocupa un perímetro rodeado por las calles Balbastro, Varela, Castañares y Lafuente.
- Café Colón: frente a la Plaza, sobre Artigas, fue concurrido por esas barras bravas y esos poetas, entre ellos, Vedani, autor del tango "Adiós muchachos". "
- Café de las Orquídeas: en Artigas y Yerbal centro de reunión de obreros y trabajadores que acudían a distraerse con las cartas y el billar. Es en este café donde Roberto Arlt, vecino del barrio, compuso gran parte de su famoso cuento " El Juguete Rabioso". 
- Confitería La Perla de Flores: otro "vecino", Julio Cortázar, escribió uno de sus mejores cuentos "Lugar llamado Kindberg".
- Teatro de Flores: Declaradas sus actividades de interés cultural por la Ciudad de Buenos Aires. Rivera Indarte 129 - Tel: 4611-4803 - info@elteatrodeflores.com.ar - www.elteatrodeflores.com.ar 

Fuente: www.barriada.com.ar

Manual informativo de la ciudad de Buenos Aires / Instituto Histórico de la Ciudad de Ciudad de Buenos Aires.- Buenos Aires: Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 1981.- 496 p.
- Posters desplegables realizados en el marco del Programa "Patrimonio de los Barrios: Ningún futuro sin pasado" - Subsecretaría de Patrimonio Cultural y Subsecretaría de Educación.
- http://www.todo-argentina.net/Geografia/Barrios/
- Manual informativo de la Cdad. de Bs. As. / Instituto Histórico de la Ciudad de Cdad. de Bs. As..- Buenos Aires: Instituto Histórico de la Cdad. de Bs. As., 1981.- 496 p.  
- Compendio tomado de los sitios enumerados en "Links Relacionados".
- Recuerdos de la ciudad porteña / Llanes, Ricardo.- Buenos Aires, Corregidor, 2000.- 185 p. 
- Saneamiento y urbanización del Bajo Flores / Tesorieri, José V. // En: Revista de Información Municipal.- Buenos 
Aires.- año 8, Vol. 11, No. 71/74, 1996.- pp. 224-229
- La transformación del noroeste de la Capital / Candioti, Alberto M. // En: Revista de Información Municipal.- Buenos Aires.- año 8, Vol. 11, No. 71/74, 1946.- pp. 231-234
- La Municipalidad de la Capital Federal y el Bañado de Flores / Buenos Aires. Dirección General de Obras Públicas y Urbanismo // En: / Revista de Información Municipal.- Buenos Aires.- año 8, Vol. 11, No. 71/74, 1946.- pp. 246- 248
- Proyecto de ley de urbanización del Bajo Flores / Argentina. Congreso. Cámara de Diputados // En: / Revista de Información Municipal.- Buenos Aires.- año 8, Vol.11, No. 71/74, 1946.- pp. 249-255
 

  subir
 
© 2005 Copyright FolkloreTradiciones -  Todos los Derechos Reservados
Dean Funes 1773 - Piso 11 Depto. 25 Capital (1244)
- Provincia de Buenos Aires - República Argentina
Tel/Fax: (54-11) 3533-0893
- e-mail:
mlf@folkloretradiciones.com.ar
Diseño y Hosting: www.drwebsa.com.ar
 

courses: Master Sport e svago