SU HISTORIA
Las tierras
en las que hoy se emplaza el partido Bonaerense de
Escobar, se hallan íntimamente ligadas a la fundación de
la '' Ciudad de la Trinidad '' a la sazón Buenos Aires.
Cuando su fundador Juan de Garay hace el reparto de
tierras, toma la franja que va desde Punta Indio por el
Sur y Zárate por el Norte; por lo cual este territorio
queda dividido y asignado a los expedicionarios de Garay
con estas suertes principales o suertes de estancia tal
como se las llamaba. Es así que lo que hoy conocemos como
el éjido urbano de Belén de Escobar, correspondió a Don
Pedro de Savas y Espeluca. El propio fundador, Don Juan de
Garay tuvo por estas zonas una suerte. Donde hoy se
asienta la ciudad de Matheu, perteneció a la suerte de Don
Juan de Garay '' El Mozo '', hijo natural del fundador. El
Barrio Parque El Cazador era la Suerte que le fue otorgada
a Don Diego Ortiz de Ocaña, mas esto fue en el año 1626.
Sobre los fondos de las ''Suertes Principales'', se en
contraban las '' Suertes de Sobra'', que eran de forma
irregular y sin medidas fijas. Estas fueron entregadas a
Don Francisco de Muñoz. Donde hoy se encuentra la ciudad
de Ingeniero Maschwitz correspondió a una Suerte que fué
adquirida en el año 1703 por don Juan Benavidez. La ciudad
de Garín era conocida en antaño como la "Suerte de
Pereyra" ya que fue adquirida justamente por Don Francisco
Pereyra. La localidad de Maquinista Savio está enclavada
en las tierras que correspondieron a la Suerte de Estancia
de Don Alonso de Escobar. Es así que desde aquellas épocas
remotas de mediados del Siglo XVI, ya comienzan a poblarse
estas tierras de "blancos", ya que en rigor la zona era
lugar de recorrida y asentamiento temporario de tribus
nómades. Por el norte los Guaraníes de las Islas, Curacas
y Beguas que vivían en los márgenes del Río luján o Valle
de Corpus Christi y Paraná de las Palmas o Río Grande.
Aunque podríamos ir mas allá en el tiempo, en cuanto a la
llegada de los primeros españoles si tomamos en cuenta la
teoría de Federico Kirbus, quien sostiene que el primer
asentamiento hecho por Pedro de Mendoza en 1536, se
produjo en la zona de Escobar que va desde la barranca de
"El Cazador" hasta el Río Luján. Esta hipótesis la
desarrolla Kirbus en su libro "La Primera de las tres
Buenos Aires" (El sensacional Hallazgo del Real fundado en
1536 por Pedro de Mendoza y Luján). Con el correr de los
años, las antiguas Suertes se fueron fraccionando por
sucesivas ventas, de esta manera se fueron instalando las
primeras familias del Partido de Escobar, en una época en
que habitar estas tierras era una verdadera aventura, por
lo inhóspito de la campiña bonaerense. A fines del siglo
XIX comienzan a radicarse los primeros colonos de origen
italiano, portugués, español, que para estos tiempos
llegaban a nuestro país a través de las leyes de fomento
de la inmigración. A nuestra zona llegaron gracias al
ferrocarril. Justamente entre los años 1876 y 1877 se crea
la estación, la cual fué llamada por las autoridades del
ferrocarril, "Escobar", recordando a Don Alonso quien
influyó en la zona que era conocida como la "Cañada de
Escobar"o "Pagos de Escobar". Las tierras que surcó el
ferrocarril eran propiedad de Doña Eugenia Tapia de Cruz,
quien las habia heredado de su difunto esposo y a su vez
adquirido a sus propios hijos. Evidentemente era Doña
Eugenia una mujer visionaria y emprendedora, ya que fue la
responsable de la creación de un pueblo , al que por su
gran devoción al niño Jesús, llamó "Belén. Hizo entonces
mensurar las tierras y las dividió en 80 manzanas, dejando
espacio para dos plazas (de las cuales solo se realizó una
y es la hoy Plaza San Martín) y para la edificación de un
templo (hoy Parroquia Natividad de Nuestro Señor
Jesucristo). Un 4 de Marzo de 1877, se inició el remate y
es esta la fecha que se tomó como "fundacional" del
pueblo. Fue así como quedaron dos apelativos para un mismo
lugar, ya que se llamaba Escobar a la estación y Belén al
pueblo. Esto se resuelve mediante un decreto provincial
del año 1960, por el cual se declara "Ciudad al Pueblo de
Belén de Escobar", unificándose en un solo nombre: "Ciudad
de Belén de Escobar". Esto ocurría en un marco muy
particular ya que el 8 de Octubre de 1959, se crea el
Partido de Escobar, cuya capital sería Belén. Los pueblos
que pasarían a integrarlo serían: Matheu, Maquinista
Savio, Garín, Ingeniero Maschwitz, el Barrio 24 de Febrero
y parte de la Primera Sección de Islas. De esta manera
Escobar obtiene su autonomía de Pilar y de Tigre (Ing.
Maschwitz y la zona isleña pertenecían a Tigre.) lo cual
era un anhelo largamente esperado por los habitantes de
este lugar. La actividad económica hacia las décadas del
'40, '50 y '60, se centralizaba en la producción frutícola
y hortícola, como también en la producción maderera
proveniente de la explotación forestal de la zona isleña.
Escobar llegó a ser la mayor productora de flores en esos
tiempos y fue este uno de los motivos que incentivaron a
un grupo de rotarios a crear la Fiesta de la Flor. En el
año 1964 el entonces Presidente de la Nación, don Arturo
Illia declaró mediante un decreto nacional, a Escobar,
Capital Nacional de la Flor, sede de la fiesta homónima.
Desde entonces cada año se efectúa la edición de esta
soberbia fiesta en las instalaciones de la Ciudad Floral.
Los primeros años fue organizada por los Rotarios que le
dieron origen, y luego se creó la Sociedad Civil Fiesta
Nacional de la Flor, entidad sin fines de lucro que
regentea esta fiesta. Ya hemos mencionado el importante
aporte que hicieron los inmigrantes al Partido de Escobar.
Uno de estos grupos, la colectividad japonesa, al
transcurrir cuatro décadas de su llegada a estas tierras,
decide hacer un regalo a la ciudad de Belén que los
albergó durante este tiempo y en la cual pudieron
desarrollarse económica y socialmente. El mencionado
presente fue nada mas y nada menos que el bellísimo Jardín
Japonés, orgullo y tesoro de nuestra Ciudad Capital. Su
creador fue el Ingeniero Yasuo Inomata. Hoy por hoy, el
Partido Bonaerense de Escobar, es uno de los mas pujantes
de nuestra provincia, contando con aproximadamente 170.000
habitantes. Sus localidades tienen características bien
definidas entre sí. Es así que encontramos en Ingeniero
Maschwitz un apacible lugar residencial. Sus calles de
arena nos cuentan que en épocas remotas las aguas del mar
bañaban la zona. Con el correr de los años, las tierras
formaron parte del establecimiento "Los arenales",
perteneciente a Don Benito Villanueva. Este fue uno de los
establecimientos modelo de la provincia. Su producción
entraba y salía a través del canal Villanueva, que
justamente Don Benito había hecho construir para tal fin.
El mismo vierte sus aguas en el Río Luján, siendo de esta
manera una excelente vía de acceso al Delta, al mismo
Paraná y al Río de la Plata Como contrapartida, Garín se
distingue por ser una zona eminentemente industrial.
Alberga esta localidad un importante Parque Industrial,
donde día a día se instalan nuevas empresas incentivadas
por nuestras autoridades municipales. A esto se le suma la
buena ubicación, lugar estratégico entre las rutas
nacionales. Como consecuencia de este hecho, encontramos
en Garín la mayor densidad poblacional del Partido.
Igualmente densa en población es la joven localidad de
Maquinista Savio, la que era conocida hasta 1974 como "El
48", ya que en este kilometraje se encuentra su estación
ferroviaria. A partir de ese año evoca a Don Francisco
Savio, quien fue un ejemplar trabajador de nuestro
ferrocarril, conductor de la conocida locomotora "191",
llamada "La Emperatríz". En cuanto a Matheu, diremos que
su desarrollo también se ve ligado al ferrocarril, ya que
a partir de entonces son mas las familias que se instalan.
Alberga Matheu, importantes quintas de flores y hortalizas
FIESTA
NACIONAL DE LA FLOR
Tanto se ha
escrito sobre los orígenes de nuestra máxima Fiesta: casi
siempre en forma retórica.
Todos los actos que generan
trascendencia nacen en forma sencilla, casi
silenciosamente, y se van afirmando merced a la voluntad,
constancia y afecto de los hombres que los promovieron.
La
Fiesta Nacional de la Flor nació como un acto de servicio
a la comunidad. Este relato es de un socio fundador que
vivió los momentos previos a la organización de la misma y
sobrellevó las preocupaciones y las angustias vivida en la
preparación y desarrollo de la primera fiesta.
A
mediado del mes de Mayo de 1964, la reunión del Rotary
Club de Escobar se desarrollaba normalmente, como una de
las tantas. Cuando le tocó el turno al encargado de las
efemérides, el ahora fallecido Arturo Brosio de Matheu,
este expuso su cometido como de costumbre. No hay datos
sobre quien se conmemoraba ese día. Al término de su
manifestación, evidenció el personal descontento por el
mero hecho que durante el año le había tocado recordar a
tantos, relacionados con distintas actividades, pero nunca
pudo conmemorar el día del floricultor. Realmente ese día
conmemorativo no figuraba en ninguna lista, por lo tanto
no merecía ninguna recordación.
Arturo Brosio era viverista y estaba informado sobre la
cantidad de canastos de flores que salían de Escobar para
ingresar al Mercado Central de Buenos Aires.
Casi
todos los asistentes a esa reunión ignorábamos la
importancia que representaban setecientos canastos de
flores cortadas, para un vasto sector de la comunidad
escobarense. De los presentes, alguien insinuó que bien
podríamos reparar esa falta invitando a representantes de
la gran familia de los floricultores locales para
compartir nuestra cena y recibir nuestro reconocimiento.
Desde luego que asistirían también las autoridades
municipales: teníamos ya Partido propio y Antonio
Lambertuchi ocupaba el cargo de primer intendente.
Otros apuntaron que este acto de homenaje, así
estructurado, no hubiera tenido la debida trascendencia:
mejor organizar todo a nivel provincial con la presencia
del gobernador de la provincia de Buenos Aires. Todos nos
enfervorizamos y el tema no terminó allí: ya se infiltraba
la idea de llevar todo a nivel nacional. Esforzado
defensor de esta idea: Arturo Brosio. Hubo quien objetó
que para montar una fiesta nacional se necesitaba un
decreto presidencial.
Se
desempeñaba como Secretario de Agricultura y Ganadería, en
esa época, el Ingeniero Walter F.Kugler, quien, por
distintos motivos, era muy conocido de Arturo Brosio. Fue
de este socio rotario la idea de una fiesta nacional y él
mismo salió en defensa de su postura. Textuales sus
palabras: “tantas veces ha venido Kugler a mi vivero para
pedirme favores; ahora no se va a negar para firmarme un
decreto”.
Ya las
bases estaban dadas, y con fecha 27 de Mayo de 1964 se
envió una carta, con el membrete del Rotary Club de
Escobar, a todas las instituciones de nuestra Ciudad para
invitarlas a una asamblea que se realizaría en la sede del
Club Boca del Tigre, en Eugenia Tapia de Cruz nº 634, con
el motivo de sumarse a nuestro empeño de organizar un
evento de nivel nacional. Firmaban esta carta, en
representación de una comisión provisoria, Arturo
Brosio como presidente y Omar García (gerente del Banco
Norte y Delta) como secretario.
Para
sufragar los gastos más urgentes, se votó a que todos los
integrantes de la Comisión Provisoria colaboraran con un
aporte de mil pesos cada uno. Es interesante destacar que
al fondo de la carta configuraban todos los integrantes de
esa Comisión: Presidente Arturo Brosio; vice Hideo
Fuke; secretario Omar García; tesorero Fortunato
Benzaquen. Vocales: Telmo Hisaki, German Sindehauser,
Valentin Pierluiggi, Angel Curci, Pedro Scenna, Tetsuya
Hirose, Alfredo Bianco, Juan José Lalli, Canio Nicolás
Iacouzzi, José M. Casanova, Alejandro Watatanabe, Jaime
Fernandez, Minoru Nakanisi, Teijo Yosida. En la
asamblea del 14 de Junio de 1964 se eligió, con pocas
variantes, la Comisión Directiva.
Con
el pasar de las semanas, se iban intensificando las tareas
de la flamante Comisión. Tan evidente era la seriedad de
nuestro compromiso que la Fiesta ya era noticia en la
prensa local.
A
fin de Setiembre de 1964 se pudo publicar el programa de
los festejos. La inauguración de la Fiesta fue fijada para
el día 8 de Octubre, fecha en que se conmemora el
aniversario de la fundación de Belén de Escobar. El
cierre, para el lunes 12 de Octubre, día no laborable.
Lugar de la exposición: el salón del Club Sportivo de
Escobar, en la calle Colón frente a la estación
ferroviaria.
Era
día jueves el 8 de Octubre. Durante el día anterior,
miércoles, todos los floricultores comprometidos se
empeñaron en distribuir plantas y flores cortadas en forma
tal que el público hubiese podido gozar de sus belleza.
Felizmente, en altas horas de la noche, el jurado pudo dar
su veredicto sobre los productos exhibidos.
¡Qué
linda era nuestra exposición floral!
Para
nosotros, profanos de floricultura, tal vez nos habrá
parecido, pero colmaba con crece todas nuestra
aspiraciones. Al día siguiente, por programa, la
inauguración de la primera Fiesta Nacional de la Flor
estaba fijada para las 17 horas. Mientras, se dieron los
último toques de arreglo y limpieza. El día se
manifestaba bastante gris: era fácil pronosticar un
temporal. Todos estábamos muy nerviosos en la espera de
las autoridades e invitados especiales: entretanto el
cielo se ponía cada vez más sombrío. El reloj de la
iglesia todavía no había largado las cinco campanadas
cuando, de improviso se desató una tormenta muy poca veces
vista: eran cascadas que bajaban de las nubes preñadas de
agua. Como broche de mala suerte, se cortó el flujo de
energía eléctrica, y quedamos en la penumbra. Todo empezó
a demorarse. A cabo de una buena media hora, la
tormenta no aflojaba, se escuchó el ronroneo de un
helicóptero: llegaba el Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, Dr. Anselmo Marini. Aterrizó, como
pudo, en la playa de la estación, en frente.
El
agua seguía inundando todo. Para que el gobernador pudiese
recorrer los escasos cincuenta metros que lo separaban del
salón de Sportivo, tuvimos que improvisar una galería con
paraguas, mientras alguien se había preocupado de procurar
cuantos faroles estaban en poder de los vecinos o de su
casa.
De
antemano, cuando todo estaba tranquilo, se había dispuesto
que solamente las personas invitadas entrarían al salón
para presenciar el acto de inauguración pero, al momento
de ingresar las autoridades, se originó un desorden
descomunal: con la lluvia que arreciaba, con la escasa luz
de los faroles y a fuerza de empujones, casi todos los
presentes entraron al recinto de la exposición. A pesar de
algunos episodios desagradables, todo terminó en una forma
algo suficiente.
La
autoridades desaparecieron de improviso. El Ing. Walter
Kugler, como ministro, representó al Presidente de la
Nación, Dr. Arturo Ilía.
En
el piso alto del salón del Club Sportivo, se había
preparado un vino de honor para los invitados, los que,
por causas evidentes, se excusaron de no poder participar.
A menudo bajábamos la escalera para captar algún amigo
transeúnte a que aprovechase algo de las delicias del vino
de honor, a pesar de la escasa iluminación que
proporcionaban una cuantas velas encendidas.
El día siguiente, viernes, el cielo seguía cubierto mas no
llovía. Con la afluencia de los chicos de las escuelas
invitadas pudimos llenar la exposición, a falta de público
concurrente. La mañana del sábado no resultó tan
diferente del día anterior; cerca del mediodía
tímidamente apareció el sol y, como por arte de magia,
empezó a formarse una cola de público frente a nuestra
boletería: nosotros mirábamos el espectáculo de modo
indiferente. Con el pasar de las horas, la cola se
alargó tanto que ocupaba buena parte de la calle E.T.de
Cruz. Nuestra indiferencia se transformó primero en
curiosidad y luego en asombro. ¿De donde brotaba tanta
gente? Los visitantes salían de la exposición satisfechos
y con comentarios positivos.
Había que armar un palco grande para la coronación de la
reina y el Tono Lambertuchi, el intendente, nos informó
que la municipalidad de Escobar no lo poseía.
Personalmente, yo contaba con alguna amistad en la
municipalidad de Campana y me fui allí con apuro y
esperanzas. Pude conseguirlo. Se trataba de tres enormes y
sólidos caballetes de dos metros de alto y dos docenas de
tablones de cinco metros de largo. El camión de un
voluntarioso los trajo a Escobar; aquí otros voluntarios
se encargarían de armarlo. Se emplazó en la esquina de
Tapia de Cruz y Asborno, del lado de la iglesia y mirando
hacia la plaza; ocupó todo el ancho de la calle y parte de
las veredas. Con bastante metros de tela azul, se
pudo disfrazar la poca simpática estructura de los
caballetes; unas cuantas macetas con plantas adornaban el
fondo del palco.
El
día domingo, las condiciones meteorológicas fueron
benignas y la afluencia del público también: fue necesario
cerrar la boletería casi a la medianoche. Habíamos
estado muy ocupados durante todo el tiempo de la presencia
del público; nuestras señoras también desempeñaron
tareas distintas, así que nadie preparó en la casa algo
para comer. Al cierre de la exposición, todos los que
cumplimos funciones durante el día, nos trasladamos a la
casa de comida “La Familia” instalada en la esquina de
Mitre y Marconi, para aprovechar lo que quedaba en la
cocina.
El
tiempo del día lunes 12 de Octubre, día de la Raza,
también fue benévolo como el día anterior, y el público,
incluso, nos acompañó. A la noche, un mundo de gente
(así nos pareció) flanqueaba las veredas para asistir al
desfile de las pocas carrozas que se pudieron armar. Todo
nos pareció muy hermoso, nos llenaba la vista de todo:
delirábamos y teníamos la impresión que también el público
deliraba.
Completada la vuelta de la plaza, las carrozas pararon
adelante del palco para consignar las aspirantes a
reina. Mediante una improvisada escalera de madera,
las chicas, con muchas dificultades, fueron subiendo al
palco acompañadas por algún integrante de nuestra Comisión
Directiva. En el momento de la elección sucedió algo que
no habíamos previsto, y que podía haber provocado un
pandemonio. Algunos del público presente, armados de
máquina fotográfica y que se auto-determinaron
como gente de la prensa, empezaron a subir
desordenadamente por la escalera de madera para estar
sobre el palco al momento de la elección, y la estructura
de caballetes y tablones no estaba preparada para tanto.
A pesar de nuestras protesta, los intrusos seguían
subiendo, haciendo caso omiso al reclamo. Al rato el palco
empezó a bambolearse, primero levemente y luego con
insistencia. Alguno más de la Comisión Directiva vino en
mi ayuda para impedir que siguieran subiendo y luego
obligar que el sobrante de los ocasionales fotógrafos se
bajara de allí. A dura pena lo logramos: la ceremonia pudo
seguir hasta el final.Resultó electa la señorita
Ester Yosimiya.
Tanta gente, nunca visto, estuvo presenciando nuestros
actos: habrán sido 20 o 30 mil. Por los empujones y los
apretones parecieron mucho más. Los fuegos artificiales,
en la plaza San Martín, cerraron los festejos y las
ansiedades de los artífices de este acontecimiento que
marcaría un jalón inamovible en todas las expresiones de
la vida progresista del Partido de Escobar.
Arturo Brosio, hombre motor en el comienzo y durante los
primeros años, ya no está entre nosotros. Él admirará
complacido el resultado de su obra.
Este
año la Fiesta de la Flor llega a la edición numero veinte
y su trascendencia en el orden nacional e internacional
certifica el éxito obtenido año tras año gracias al tesón
y al empeño de otro soñador: Luis Juan Brusi.
A
nivel local bien puede afirmarse que Escobar divide su
evolución en dos etapas: antes de la Fiesta de la Flor, y
después. Es importante que las nuevas generaciones lo
tengan bien presente.
Aquel puñado de hombres del Rotary Club de Escobar fue
visionario, supo tener fe en una idea, atesoró esfuerzos,
y el tiempo les brindó la prueba que no se habían
equivocado.
Escobar
10 de Mayo de 1983.
Canio Nicolás Iacouzzi
P.D.
Esta exposición fue publicada en ocasión del 25º
aniversario de la fundación del Rotary Club de
Escobar. |
FIESTA NACIONAL DE LA ISLA Y
DEL HABITANTE ISLEÑO
MEMORIA DEL MOVIMIENTO
INSTITUCIONAL
Se inició como movimiento preventivo, para trabajar en
una zona del distrito que hasta ese momento era casi
inexistente para el resto de la comunidad. Esto permitió
organizar a las instituciones de la región en actividades
deportivas, recreativas y culturales.
Fue entonces que se propuso la realización de una
reunión en la Casa de la Cultura con la anuencia del
director, prof. Gustavo Issetta, a la que asistieron,
entre otras entidades, el Club de Remo y Náutica "Belén de
Escobar", el Club de Pescadores de Escobar, La Liga
Escobarense de fútbol y la asociación Atlética del partido
de Escobar.
Asimismo realizaron propuestas de apoyo, el centro de
Prevención Social Escobar (por ese entonces de reciente
creación), el Cuerpo de Seguridad de las Islas de la
Policía de la provincia de Bs.As. y el destacamento
reforzado de P.N.A (actual Subprefectura Escobar), que a
través de su jefe, el Of. Ppal. Adrián Roberto Saleg,
participó como ente coordinador de diversas actividades.
Este proyecto preventivo en el ámbito comunitario,
entre otras cosas, fomentó el miniturismo y movilizó a los
sectores productivos, tales como el de artesanías en
mimbre, de dulces regionales, de plantas y de miel.
Así nació, en 1990, la primera Fiesta Regional de la
Isla y del Habitante Isleño.
Cuando en 1993 Presidencia de la Nación, por resolución
Nº 241, designó a este acto como Fiesta Nacional, se
trabajó sobre la inmediata planificación de nuevas
actividades, que no solamente estuvieran relacionadas con
la región delteña sino que, a partir de ese momento,
también incluyeran el sector Isleño de todo el país,
buscando posibles maneras de integrarlos a la vida socio
cultural de la Nación.
Pero el creador de este proyecto, D. Gastón Paéz
Vilaró, consideró que este encuentro anual debería tener
un sentido aún más amplio y profundo que el mero hecho
festivo, que contribuyera a la INTEGRACION de los seres
humanos: por lo tanto, se estudiaron diversas maneras que
permitieran crear un nuevo espacio, para aquellos sectores
isleños o aislados desde otro punto de vista. Esto
felizmente se logró con múltiples actividades creativas no
convencionales, que sentaron un procedente histórico para
nuestra nación desde el ámbito de una festividad popular.
Así nació un MOVIMIENTO que basa su
filosofía motivadora en la DIGNIFICACION DE LA RAZA
HUMANA, integrando sectores sociales marginados tales como
niños y adolescentes, grupos de la tercera edad,
residentes provincianos, comunidades extranjeras y de
indígenas y, también, a grupos de personas con
limitaciones físicas, psíquicas y sensoriales,
supervisados por la Fundación de Psicología Aplicada al
Deporte (F.A.P.A.D.)
Para ello se organizan anualmente una
serie de actividades y concursos, en el marco de la Fiesta
Nacional, integrando a los jóvenes de escuelas y centros
sociales, tanto de la región isleña como aquellos que
pertenecen al continente, en las siguientes disciplinas:
dibujo, pintura, pruebas de atletismo y trabajos
artesanales.
Asimismo, las entidades sociales más
representativas de la comunidad, participan en las
actividades socio culturales que se programan. Muchas de
estas son coordinadas por instituciones tan importantes
como EJERCITO ARGENTINO, PREFECTURA NAVAL ARGENTINA, O
POLICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Cabe destacar que, hasta el presente,
TODAS las actividades que se llevan a cabo son GRATUITAS y
se han podido realizar GRACIAS al aporte de un grupo de
VOLUNTARIOS, que trabajan incansablemente en las diversas
áreas del comité organizador.
Se organizo el primer traslado del fuego de los
isleños, desde Villa Paranacito (Pcia. de Entre Ríos)
hasta puerto Escobar (Pcia. de Bs.As.), coordinado por la
asociación Atlética del partido de Escobar. Cabe destacar
que además partieron otras antorchas desde tres puntos
distintos:
- Plaza de Mayo, entregada por el secretario de estado
para la prevención de la drogadicción y la lucha contra
el narcotráfico de presidencia de la nación.
- Desde Morón (Pcia. de Bs.As.)
- Desde San Pedro (también en la provincia de Buenos
Aires).
Ambas entregadas por los respectivos Intendentes
Municipales y en cuyo recorrido tomaron parte autoridades
políticas, civiles y militares, entidades intermedias,
colectividades, combatientes de Malvinas, centros
tradicionalistas y publico en general sin limite de edad
por ser esta una marcha participativa, no competitiva.
Además se contó con la participación de un importante
número de personas con limitaciones físicas, psíquicas o
sensoriales.
Simultáneamente con el traslado terrestre, se largaba
una antorcha que era portada por remeros, siendo
coordinados por el Club de Remo y Náutica "Belén de
Escobar" y la Prefectura Naval Argentina.
Para esto se realizaron acuerdos con
entidades de otros distritos provinciales, como por
ejemplo, clubes náuticos de Zárate, Campana y Tigre,
agrupados en la Comisión de la Regata Internacional del
Tigre (C.R.I.T.) y asociaciones atléticas Entrerrianas,
Santafesinas y Bonaerenses.
Se revalorizó el deporte zonal con la
implementación de algunas competencias típicas, entre las
que se destacan: cinchada por equipos y canoas isleñas,
sin dejar de lado varias tradicionales como fútbol, pesca,
remo y náutica.
Se organizó el primer torneo
Internacional de Atletismo para la integración de los
seres humanos, único llevado a cabo hasta el presente en
Sudamérica, ya que los atletas especiales competían de
igual a igual con atletas convencionales.
Se organizaron varias muestras con
artistas de diversos lugares del país, tendientes a
rescatar primeramente la cultura de las Islas Argentinas.
Pero además se contribuyó con la promoción de la cultura
del distrito de Escobar, al convocar a muchos valores
zonales y, en el caso de algunos de ellos, como por
ejemplo "Ballet Viene Clareando" y Mario Salvatierra,
fueron invitados para actuar en veladas tan trascendentes
y exclusivas a nivel nacional, como el espectáculo
brindado a los jefes de Misiones Extranjeras en los XII
juegos Panamericanos en 1995.
Se rescató la memoria de la región, al
implementar desfiles de embarcaciones ornamentadas,
costumbre típica de zonas isleñas y también se identificó
algunas competencias con los nombres de isleños
reconocidos, algunos en vida y otros post-mortem.
Asimismo se incorporó a nivel cultural
la construcción de barriletes y mensajes flotantes en
botellas, como una costumbre tradicional argentina. En
cuanto a la construcción de farolas flotantes, se trató de
integrar a través de este hecho a residentes extranjeros,
pero confeccionados por jóvenes de escuelas isleñas y
terrestres, lo que dio como resultado simultaneo la
integración de niños de distintas regiones, sean
convencionales o con limitaciones.
También se rescató parte de la cultura
de los pueblos indígenas de nuestro país, y se promovió la
manera más práctica para darla a conocer: en los atuendos
de la Embajadora Nacional reflejando así lo mas profundo
de nuestras raíces y en la Ceremonia de Apertura de esta
festividad, como manera de dar la bienvenida a una
histórica región de la Patria, que al igual que los
pueblos indígenas, fuera olvidada y relegada, pero que
innegablemente existe.
Se inició en 1989 instituyendo la
primera campaña de visitas médicas periódicas semanales
para control sanitario de la población del distrito de
Escobar. Nuestra institución solicitó la colaboración de
la Dra. Emora del Carmen López y de la Jefa de Enfermería
Municipal, Dra. Catalina Modarelli de Lalli, estableciendo
como puesto sanitario el hogar de la familia Ardoino,
ubicada a orillas del Arroyo Corrrentino.
También se implementó el primer
servicio de vacunación, con las respectivas coordinaciones
entre Municipio, Hospital Zonal de Agudos, Destacamento de
Prefectura y Destacamento Policial "Camino Isleño".
Se contribuyó con la donación de un
sillón odontológico al hospital de Río Carabelas y se
tramitaron medicamentos para tratamientos prolongados,
asistiendo a isleños de nuestro distrito, carecientes de
recursos y se donaron grandes cantidades de agua
lavandina, como aporte a la campaña contra el cólera.
Se consiguieron traslados para
delegaciones escolares, becas de estudio y pinturas
destinadas a remozar las paredes de una escuela.
Se comenzó a trabajar socialmente en
escuelas de Islas del Delta cooperando con la entrega de
ropa, calzados, útiles escolares, víveres y contribuyendo
con la organización de eventos en diversas escuelas
isleñas para recaudar fondos destinados a la Asociaciones
Cooperadoras.
Además se organizaron sorteos con
obsequios aportados por nuestra entidad, de manera tal que
usufructo final fuese entregado públicamente en el marco
del evento como una forma gratuitamente para contribuir a
tales fines.
Se contribuyó con la difusión de otras
festividades isleñas, tales como la Fiesta Provincial de
los Mimbreros (Escuela Nº 10 de Río Carabelas) y la fiesta
provincial de las Carrozas Náuticas (Villa Paranacito,
Entre Ríos). Además se iniciaron campañas para recolectar
víveres al tiempo de las inundaciones, que fueron donadas
a escuelas de Villa Paranacito y Río Carabelas.
Se dio el puntapié inicial y se trabajó
para la sociabilización de los Ex combatientes de
Malvinas, a quienes se los consideró como habitantes
isleños por el hecho de haber entregado su vida en pos de
dos islas Argentinas, razón por la cual se les propuso en
1990, integrarse a la comunidad, mostrandosé públicamente
en un desfile cívico militar. Cuando desde el ámbito
oficial no se organizaban actos conmemorativos a favor, la
institución asumió el compromiso de hacerlo, para lo cual
movilizó a la comunidad de nuestro distrito. Asimismo, en
varias oportunidades, se hicieron donaciones a algunos de
los integrantes del Centro de Veteranos, consistentes en
medicamentos, comestibles, ropa y calzados.
Se contribuyó con la organización de
varios actos en las diversas Islas del Delta como aporte
de nuestra institución y sin cargo para los organizadores,
tal es el caso de la Fiesta del Día de los Isleños y la
Fiesta Provincial de los Mimbreros. Además, con las
inauguraciones de las Bibliotecas Públicas "Delta del
Paraná"(Islas de San Fernando) y Sandor Micker "Villa
Paranacito", así como la histórica BIBLIOLANCHA, única en
Sudamérica, oportunidad a la que asistieron Autoridades
Nacionales.
Gracias a la iniciativa de nuestra
entidad, se logró que la Cooperativa "Los Mimbreros"
expusiera y vendiera sus productos en nuestra ciudad, en
Chacabuco y en Mercedes, abriendo puertas a nuevos
mercados.
La entidad fue responsable de llevar la
presencia isleña, por primera vez en la historia, a
diversas partes del país cuando la Embajadora Nacional de
las Islas Argentinas comenzó a viajar como invitada de
honor a importantes escenarios y además se presentó ante
autoridades nacionales y extranjeras, en innumerables
actos oficiales, en los que hizo entrega de obsequios
relacionados con productos característicos de nuestras
islas (cestería en mimbre, dulces, tejidos y artesanías).
Se propuso y se lideró la creación de
la Asociación Nucleadora Argentina de Fiestas (A.N.A.Fi.)
con la filosofía de integrar y difundir todo movimiento
popular argentino y se logró ocupar un puesto de
relevancia en el ámbito nacional, ya que nuestro proyecto
como festividad popular motivó al Ministerio de Cultura y
Educación de la Nación, para que lo tomara como ejemplo
sobre la manera de organizar una fiesta popular dinámica,
en la cual integrar el deporte
MUSEO MUNICIPAL HISTORICO REGIONAL
DR. AGUSTIN CAMPIGLIA
Creado por
ordenanza municipal en el año 1988, fué fundado e
inaugurado el 25 de Mayo de 1997 por el Intendente
Municipal Luis A. Patti.
Cuenta con aproximadamente 2400 piezas donadas por
vecinos y unas 500 recibidas en préstamo, que cubren las
siguientes areas: Trabajo rural, historia institucional,
aperos criollos, vida social, transportes, fauna,
peleontología y arqueología.
Desde su inauguraciona en 1977, fue visitado por mas de
15.000 personas. Su horario al público es de jueves a
lunes de 9 a 16 horas, permaneciendo cerrado los días
feriados.
Mitre 787 y Cesar Díaz – Belén de Escobar –Tel/Fax:
(03488) 430-550/546.
Zorra monomovil que perteneció
al F.C.C.A. y colección de fotos
de locomotoras y coches motor que
circularon por Escobar.
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Gramofonos varios y discos
de 78 rpm.
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Pulpería y elementos de apero.
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Teatro de Títeres ambulante
"Pajarito" del Sr. Villalba.
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Fuente:
Tomado del sitio:
http://www.escobarsite.com.ar/ |