SU HISTORIA
En octubre de 1887 el
presidente Juárez Celman le otorgó a Emilio Nouguier
(esposo de Pepa Casares Martínez de Hoz) la concesión de
un ramal ferroviario (a construir) entre la estación
Belgrano y el pueblo Las Conchas (Tigre).
Para materializar la empresa, Emilio Nouguier conformó la
“Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores” que, como
primera medida, compró tierras en los lugares donde se
construirían las estaciones del nuevo ramal.
En 1888 la Compañía adquiere 30 hectáreas en lo que por
entonces era el barrio de Belgrano. En esos terrenos
surgirá, años después, el barrio de Coghlan.
En abril de 1889 se inician las obras que, hacia fines de
ese año, quedan paralizadas por cuanto el directorio de la
Compañía aduce dificultades para obtener créditos.
Como consecuencia de estos
inconvenientes “... se decide vender la concesión al
Ferrocarril Buenos Aires y Rosario. Concretada ésta se
comienza (...) a transferir las tierras por donde pasaría
el ramal, conservando el sindicato para sí los predios
linderos a las estaciones a construirse. (...) La
concesión del ramal, que se había otorgado sin garantía
del Estado, entre los artículos del contrato expresaba:
Art. 50: La línea tendrá la misma trocha que la del
Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Art. 60: Los rieles
serán de acero del peso de 32 kg. por metro lineal, y en
un todo idénticos a la línea del Ferrocarril de Buenos
Aires y Rosario. Por cuanto antecede, resulta fácil
entender que la intención de la Compañía Nacional de los
Ferrocarriles Pobladores no era la de construir el ramal,
sino la de concretar un excelente negocio inmobiliario. No
obstante se debe rescatar que, como derivación de su
accionar comercial, surgieron nuevos centros de población:
Coghlan y tangencialmente Saavedra Oeste en la Capital
Federal y Florida y Bartolomé Mitre en el, por entonces,
partido de San Isidro.” (Coghlan. Una estación, un barrio”
(Alfredo Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la
Cdad. de Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).
El Ferrocarril de Buenos Aires
y Rosario concreta las obras y, el primero de febrero de
1891 se inauguró la estación Coghlan.
“La estación y el barrio deben
su nombre a la memoria del ingeniero irlandés John
Coghlan, nacido en el Condado Kerray, Irlanda del Sur en
1824 y fallecido en Inglaterra en 1890, quien durante
treinta años (1857-1887) residió y trabajó en el país en
diversos emprendimientos de obras públicas.
“En 1859 propuso mejoras para el puerto de Buenos Aires,
estudiando las corrientes del río, su capacidad de
deposición y estableciendo la formación de los futuros
bancos de arena. Con parte de sus ideas se nutrieron los
proyectos posteriores sobre el tema. En 1869 realizó
trabajos de altimetría en el casco de la ciudad e hizo
estudios sobre el desagüe de aguas blancas (pluviales) y
negras (cloacales) por separado y en redes subterráneas
aprovechando los cursos de los ‘terceros’. Con
posterioridad, trabajó en la Comisión para las Aguas
Corrientes, dirigiendo las obras para su provisión. El
ingeniero Coghlan fue el autor del primer servicio de
tecnificación del agua en el país, cuyo proyecto y
estudios sirvieron de base para que, a partir de 1870,
otro ingeniero británico, J. B. Bateman, los ampliara y
concretara.
“Sus últimos trabajos en el país los realizó en la
actividad ferroviaria. Siendo presidente del Ferrocarril
Sud (Roca) extiende su red desde Azul hasta Bahía Blanca.
Pasa luego a ejercer la presidencia del Ferrocarril de
Buenos Aires a Campana, ampliando su recorrido hasta
Rosario, por lo cual troca su nombre por el Ferrocarril de
Buenos Aires y Rosario, cuyas posteriores autoridades, a
un año del fallecimiento del ingeniero Coghlan, le otorgan
su nombre a la estación cabecera del ramal.” (Alfredo
Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la Cdad. de
Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).
Una vez inaugurada la estación Coghlan (cuando esto
ocurrió residían en el lugar sólo dos vecinos: Tomás
Lambruschini y José Sanguinetti, dueños de extensas
quintas de verduras ubicadas sobre las actuales Congreso,
las vías, Washington y Tamborini) la Compañía Nacional de
los Ferrocarriles Pobladores se dedicó a lo único que
realmente le importaba: el loteo de las tierras que habían
permanecido en su poder y el negocio que derivaba de ello.
El primer remate se hace
apenas un mes después de la apertura de la estación, el 8
de marzo de 1891. Las cinco primeras escrituras en el
futuro barrio son para Simón Casaubón; Francisco Vidal;
Ramón Antelo; José Antelo y Pablo Brousson. Ellos,
juntamente con Lambruschini y Sanguinetti, son los
pioneros de Coghlan.
En 1893, el Intendente Federico Pinedo, dispuso mediante
un decreto la construcción de un hospital, en la entonces
Parroquia de Belgrano. Una numerosa comisión, encargada de
concretar el proyecto, lo culminó el 26 de agosto de 1894
y el Presidente Luis Sáenz Pena y su esposa, fueron
padrinos en la ceremonia de la colocación de la piedra
fundamental de las obras.
Cuando la construcción del nuevo hospital, se encontraba
bastante adelantada, falleció el eminente médico Dr.
Ignacio Pirovano, resolviendo la Comisión ejecutora,
bautizar con su nombre al nuevo nosocomio. Finalizada gran
parte de las obras, en 1895, se inauguró el "Hospital
Pirovano", siendo su primer director el Dr. Arturo
Billinghurst.
En 1926 se amplió el hospital, al que se le agregó nuevas
instalaciones para cubrir servicios en las siguientes
especialidades: urología, proctología, anatomía
patológica, laboratorio y además una nueva cocina. Desde
entonces, en Av. Monroe 3555, la importante acción
hospitalaria, se proyecta no solo a Coghlan sino también a
los barrios vecinos.
El Censo Nacional de 1895 mostró que en Coghlan vivían 267
personas en 55 casas construidas alrededor de la estación.
El crecimiento del barrio se debió a la radicación de
importantes contingentes de inmigrantes, con una
preeminencia de vascos franceses y no de ingleses como se
suele imaginar.
Ordenanzas Municipales de 1968
y 1972 elevaron oficialmente a Coghlan a la categoría de
barrio metropolitano.
Con el correr de los años, figuraron entre los vecinos
destacados o notables del barrio de Coghlan el plástico
Lino Enea Spilimbergo, que vivió y trabajó en su
casa-taller de Tamborini 3818; el poeta y letrista Julián
Centeya; el músico y profesor Athos Palma, que ocupó una
casa en la esquina NO de Rivera y Melián; el padre Antonio
de Monterosso quien fue Vicario Ecónomo de Santa María de
los Ángeles; y el inventor Ladislao José Biro quien en su
casa de Congreso 3378 creó el bolígrafo, entre otros.
(Información obtenida del
proyecto de ley que instituye el 1 de Febrero como el día
del barrio de Coghlan).
CARACTERÍSTICAS
Es un barrio
de reducida extensión en el cual predomina el estilo
arquitectónico inglés, que aún conservan muchas de sus
casas. En un principio era una gran extensión
prácticamente de campo ya que había solamente algunas
quintas y posteriormente se transformó en el lugar de
vivienda de una gran cantidad de familias inglesas que le
dieron su estilo y toque europeo.
EDIFICIOS,
TEATROS, CINES.
-
Ex-Palacio Roccatagliata: sito en Ricardo Balbín
esquina Franklin D. Roosvelt, es una casona construida en
1900 y su arquitectura tiene suntuosas líneas, sin excesos
de adornos. Actualmente es utilizado con finalidad
comercial.
SUS CALLES
PRINCIPALES
- Casco
Histórico Fundacional : entre las calles Estomba,
Roosevelt, Tronador, Av. Congreso, Melián y Monroe.
-
Estomba: Entre Pedro I. Rivera y Roosevelt. Primera
calle adoquinada del barrio.
- Calle
Plazoleta: F. Roosevelt y Estomba. Paisaje urbano
de características sin
PLAZAS, FERIAS, MONUMENTOS, MURALES, ETC.
El barrio carece de plazas.
Tiene tres plazoletas:
-
Curuzú-Cuatiá: ubicada sobre la Av. Ricardo Balbín
(ex. Av. Del Tejar) entre Quesada y Congreso.
-
Plazoleta Francisco Fiorentino: ubicada entre Av.
Ricardo Balbín, José P. Tamborini y Roque Pérez.
-
Plazoleta sin nombre: ubicada entre Plaza e Iberá.
PRINCIPALES
IGLESIAS
-
Parroquia Santa María de los Angeles: durante mucho
tiempo Coghlan no tuvo iglesia de culto católico,
utilizándose para las
distintas ceremonias la capilla del Hospital Pirovano. En
1936 se comenzó la construcción de esta parroquia que se
encuentra en la Av. Rómulo S. Naón 3250 y que es la
Patrona de todos los niños de Buenos Aires. El edificio es
muy importante y posee una gran cúpula hexagonal que
remata en una más pequeña, que tiene exactamente las
mismas medidas que la de la Capilla del mismo nombre, que
se encuentra en Asís. (Italia). Hacia 1959 y
posteriormente, se fue agregando al entorno del Templo,
una guardería infantil; una nursery; un jardín de infantes
y preescolar; una escuela primaria y un colegio
secundario. TE: 4543-5820 4546-0143
-
Capilla del Hospital Pirovano: Av. Monroe 3555 PB
TE: 4542-5594
Hospital
Pirovano