Un hombre simple y austero
En el mes de Enero del a�o 1818, el Comodoro William Bowles,
hombre clave de la Armada Real Inglesa en el Oc�ano
Pac�fico, se entrevist� con San Mart�n en Valpara�so
para tener un panorama de sus planes sobre la
independencia sudamericana. EI14 de Febrero, en alta
mar y a bordo de su nave Anphion, Bowles escribi� un
detallado informe de la situaci�n al secretario del
Almirantazgo ingl�s, John W. Crocker. En su informe
dio tambi�n su opini�n sobre el Libertador, all�
dec�a: "El General San Mart�n tiene como 45 a�os, es
alto, reciamente constituido, de tez oscura y notable
porte. Es perfecta su buena crianza y extremadamente
placentero en sus modales y conversaci�n. Su modo de
vida es en sumo grado simple y austero y raramente se
sienta a la mesa, comiendo en pocos minutos de
cualquier vianda que acontezca estar lista cuando se
siente con hambre. Se dedica laboriosamente a los
asuntos, no tolerando que nada escape a su personal
atenci�n y llevando toda la correspondencia
confidencial sin ayuda de terceros. Su �nica
diversi�n es la pr�ctica de tiro, de lo cual se paga
mucho, declarando siempre su intenci�n de retirarse
totalmente, de los negocios p�blicos en cuanto
concluya la guerra", Luego de abundar en temas
diplom�ticos, Bowles afirma que San Mart�n desde�a el
dinero y "creo que est� muy poco m�s rico que cuando
yo vine a este pa�s, aunque si sus miras hubieran
sido interesadas o personales, hubiese podido
f�cilmente amasar una voluminosa fortuna desde su
entrada en Chile. Es ilustrado, lee mucho y posee
mucha informaci�n general. Su concepci�n pol�tica es
amplia y liberal, y lo es particularmente respecto
del comercio, que entiende bien. Siempre ha mostrado
marcada predilecci�n por Gran Breta�a. Es
extremadamente bien querido por todas las clases en
su ej�rcito, como que, con ser rigurosa su
disciplina, sabe conciliar su respeto as� como
obtener obediencia. Sus tropas est�n bien vestidas y
alimentadas, pagadas con regularidad y en punto de
orden e instrucci�n son muy superiores a todo cuanto
hasta ahora se ha visto en este pa�s, particularmente
la caballer�a, que es su arma favorita". Con
preocupaci�n Bowles destaca: "su salud es mala y est�
sujeto a violentas hemorragias pulmonares, lo que es
consecuencia de una ca�da del caballo hace algunos
a�os. Solo es de esperar que la pacificaci�n de este
pa�s tenga efecto antes de que pierda el �nico hombre
cuya integridad y desinter�s se puede depositar
confianza y cuya muerte ser�a seguida probablemente
por nuevas escenas de anarqu�a".
Informaci�n extractada del diario Clar�n, 17 de Agosto a�o
2001. Autor Sr. Coco Y��ez. Colaboraci�n Sr. Daniel
Guti�rrez Pe�a: "La Fortinera del Sur".