Sus
padres Santiago Esqui� y Mar�a de las Nieves de Medina
Montalvo, naci� el11 de mayo del a�o 1826 en la
localidad de Piedras Blancas, donde a�n hoy se conserva
su casa natal y en ella la celda donde el sacerdote se
entregaba a la oraci�n. Muy" peque�o se enferm� de
gravedad, entonces su madre hizo la promesa de vestirlo
con el h�bito franciscano si recuperaba su salud. La
promesa fue cumplida y el ni�o desde los 5 a�os llev�
el h�bito marr�n de la orden fundada por San Francisco
de As�s y a los 10 a�os ingres� al convento. A los 23
a�os ya era sacerdote. El 9 de Julio de 1853 con s�lo
27 a�os se hizo famoso por su brillante homil�a (o
serm�n) pronunciada en Catamarca en adhesi�n a la jura
de la Constituci�n Nacional. Aquella pl�tica puso de
manifiesto su patriotismo y sus dotes de orador,
contribuy� a que nuestra Carta Magna fuese aceptada
tambi�n por aquellos que hasta entonces no hab�an
comprendido su valor e importancia.� Por qu� un hombre
de la Iglesia defend�a con tanto fervor la ley
fundamental de la organizaci�n del Estado?
Podemos encontrar la respuesta en estas palabras suyas:
"Como sacerdote y como ciudadano yo amo la paz y el
orden en la justicia y aunque con debil�simas fuerzas
siempre las he procurado". Muy humilde, se sent�a tan
inc�modo con la fama que le dio aquel serm�n que para
huir de elogios y honores, se traslad� a Bolivia.
Tambi�n por modestia rechaz� la dignidad de arzobispo
de Buenos Aires para la que fue elegido en el a�o 1872.
Viaj� a Jerusal�n donde lo sorprendi� el nombramiento
de Obispo de C�rdoba que se vio obligado a aceptar, por
obediencia al Papa. Ya Obispo continu� dando
innumerables ejemplos de humildad y caridad. Tambi�n se
comenta la eficacia 'de sus oraciones para la curaci�n
de enfermos desahuciados. Al ser declarada Buenos
Aires, Capital de la Naci�n, celebr� el acontecimiento
por considerarlo de Paz entre hermanos. Muri� en su
provincia natal, 10 de Enero del a�o 1883. Su coraz�n
se conserva, dentro de una urna de cristal en la
Iglesia de San Francisco de Cata marca, que fue
declarada monumento hist�rico. Su causa de
beatificaci�n, que se encuentra en el Vaticano, ya est�
muy adelantada.
Informaci�n extractada de
la Edici�n Dominical "Cr�nica".
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