|
PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN EL HOGAR - 1º PARTE
1- Consecuencia de los
accidentes.
Dado que en el
hogar es donde pasamos muchas horas a lo largo de nuestra
vida, es allí donde también existen posibilidades de que surja
algún accidente de cualquier tipo.
Sin embargo, no
todos los miembros de la familia tienen las mismas
posibilidades de sufrir un accidente. Hay dos colectivos de
personas que son los que sufren accidentes con mayor
frecuencia:
- Los
niños menores de cinco años.
- Los
ancianos mayores de sesenta y cinco años.
La edad y su
situación en la vida les convierte por su ignorancia,
despreocupación, debilidad y características mentales en los
más indefensos y vulnerables. No obstante, los consejos que
facilitamos son válidos para toda la familia.
2- Caídas.
Diversos
estudios reflejan que en los accidentes domésticos sufridos
por los niños, sus causas, por orden de incidencia, son las
siguientes:
-
Caídas.
-
Intoxicaciones, alergias e irritaciones.
-
Quemaduras.
-
Incendios y explosiones.
-
Electrocución.
-
Asfixia respiratoria.
-
Golpes y atrapamientos.
-
Heridas.
Como vemos, en
el hogar pueden sufrirse numerosos accidentes. Sin embargo,
podemos emprender una serie de acciones que, sin duda alguna,
convertirán nuestros hogares en un lugar seguro.
Ante todo, es
fundamental que exijamos y busquemos aquellas seguridades que
podríamos denominar básicas. Como las referentes a la
electricidad y el gas. Sus instalaciones deben ser seguras,
respetando las normas que las autoridades dictan.
Por otro lado,
debemos aumentar la atención y el cuidado, no sólo a nivel
personal, sino hacia los dos colectivos mencionados: los niños
y los ancianos.
Por último, y
esto nos incumbe a todos, debemos seguir hábitos seguros en
todo lo que concierne a los aparatos, productos, instalaciones
y situaciones que en el hogar se van sucediendo
Las
causas principales de las caídas suelen ser:
-
Pavimentos poco limpios: con agua, grasas, aceites, etc.
-
Suelos resbaladizos por el uso o porque han sido pulidos o
encerados inadecuadamente.
-
Existencia de huecos abiertos o mal protegidos: ventanas
bajas, barandillas de corta altura...
-
Utilización de elementos inadecuados para subir o alcanzar
objetos a otra altura (sillas en lugar de escaleras) o
subirse a escaleras con peldaños rotos, o a sillas con
peldaños inestables o asientos frágiles. Mesas u otros
objetos inestables al pisar sus bordes.
Para
prevenir las caídas tendremos en cuenta lo siguiente:
-
Mantenga el suelo lo más libre posible de obstáculos,
sobre todo en las zonas de circulación y trabajo.
-
Evite tener las superficies resbaladizas. Ténganse siempre
limpias. Si encera el suelo, utilice cera o productos no
deslizantes.
- En
la bañera, utilice alfombras o pegatinas antideslizantes.
-
Revise que las escaleras de acceso a la vivienda tengan
barandilla de altura no inferior a 90 cm. y dispongan de
pasamanos en todos sus tramos.
-
Proteja aquellas ventanas que se encuentren a menos de 1
metro del suelo mediante defensas apropiadas (barandillas,
rejas), que impidan la caída de las personas. Los
barrotes, de existir, han de estar colocados verticalmente
y su separación debe ser tal que impida el paso de la
cabeza de un niño pequeño.
-
Evite colocar objetos que anulen o neutralicen la
protección de la barandilla (macetas junto a un balcón)
por reducir su altura de protección.
- Las
puertas, balcones, ventanas que den acceso sobre zonas de
riesgo de caída, deben disponer de un sistema de bloqueo
que impida su apertura a los niños.
- Pida
ayuda para transportar bultos voluminosos, aunque no sean
pesados.
- No
utilice escaleras de mano defectuosas (travesaños rotos,
sistema de bloqueo antiapertura averiado o inexistente) ni
las baje de espaldas; han de ser bajadas siempre de cara a
ellas, agarrándose a sus largueros. El uso de escaleras
debe estar prohibido a los niños.
-
Utilice preferentemente escaleras de mano dobles (de
tijera) para trabajar o alcanzar objetos elevados. No suba
hasta que no estén totalmente abiertas o en perfecto
equilibrio.
-
Revise su escalera de mano antes de usarla.
- No
suban a la vez más de una persona a una escalera de mano.
-
Evite utilizar sillas o muebles para alcanzar objetos
altos en vez de escaleras apropiadas.
- Si
utiliza sillas, asegúrese de que su asiento es consistente
y coloque la silla de tal manera que el respaldo quede
contra la pared o estantería para impedir que se trabe con
él al bajar.
- Fije
las estanterías firmemente a la pared.
- No
suba ni permita que los niños suban sobre muebles y
permanezcan en ellos de pié.
»Primeros
auxilios en caso de caída:
- No
levantar a la persona inmediatamente; asegúrese antes de que
no hay fracturas ni aturdimiento.
- Si hay
pérdida de consciencia [y golpe fuerte en la
cabeza, la
espalda o el
tórax].
- Si se
trata de un golpe fuerte sin herida externa (contusión).
- Si se
trata de un golpe fuerte con herida externa (traumatismo)
y
hemorragia.
- Si se
trata de un golpe fuerte con
fractura de algún hueso.
- Si se
trata de un fuerte dolor y deformación en una articulación (luxación).
- Si se
trata de un dolor intenso en una articulación sin
deformación de la misma (esguince).
|
NOTA DEL MES |