Dr. Jos� Antonio Faro
Es, desde el punto de
m�sica musical, una de las m�s hermosas zambas del
cancionero tradicional.
Don Andr�s Chazarreta public� la primera versi�n
musical en 1916 (primer �lbum) y Manuel G�mez
Carrillo en su segundo tomo de canciones y danzas,
aparecido en 1923, publica una versi�n semejante,
mel�dicamente, con diferencias t�cnicas de notaci�n
musical.
Chazarreta la hab�a aprendido a principios de siglo
a m�sicos populares de su provincia y G�mez Carrillo
dice en una aclaraci�n: �popular en Santiago y
Tucum�n�.
Es una zamba de �tres vueltas� o zamba �larga�, es
decir de treinta y seis compases, con la
particularidad-casi desconocida entonces-de que la
vuelta final lleva melod�a diferente a las dos
primeras.
Isabel Aretz en su monumental obra �M�sica
tradicional argentina� (Tucum�n-a�o 1946) nos
refiere que, seg�n el tradicionalista tucumano don
Rafael Oliva, el autor original de esta zamba ser�a
un violinista tucumano conocido como el ��ato�
Castillo, fallecido en 1911. Otras fuentes, tambi�n
tucumanas, dan como su autor al arpista tucumano
Agenor Reynoso, que viviera a fines del siglo
pasado.
En Santiago es atribuida por tradici�n a diversos
m�sicos populares de fines del siglo pasado, entre
ellos a un arpista conocido como �el ciego Chaza�.
Su nombre �Siete de Abril�, conmemora el
levantamiento de 1840 contra el gobierno de Juan
Manuel de Rosas. El gobernador de Tucum�n, Dr.
Marcos Avellaneda, encabez� el pronunciamiento de La
Liga del Norte, con la famosa proclama del 7 de
abril de 1840. Rosas env�a al general Manuel Oribe y
al coronel Mariano Maza a reprimir a los insurrectos
quienes al mando del general Juan Galo Lavalle son
derrotados en Famaill� (Tucum�n), huyen al norte y
son alcanzados por Oribe en Met�n (Salta), donde son
fusilados y el cad�ver de Avellaneda es decapitado.
Su cabeza, llevada a Tucum�n, es expuesta en la
plaza principal de dicha ciudad durante varios d�as,
frente a la casa de gobierno donde un monolito
recuerda el hecho.
Dice Juan Alfonso Carrizo en su libro �Cantares
hist�ricos del norte argentino! que Marcos
Avellaneda esperaba tranquilo fumando un chala
mientras los vencedores decid�an su suerte y al
saber su destino dijo:
�Con cigarro e� chala /
comparo el mundo /
que en �l todo se vuelve /
ceniza y humo�.
SIETE DE ABRIL
Zamba
Letra: Pedro Evaristo D�az
Recop. M�sica: Andr�s Chazarreta
Triste y con penas me voy,
Voy cantando esta canci�n,
buscando consuelo en esta zamba
porque me ha pedido el coraz�n
Lejos se escucha una voz
y ella dice en su cantar:
en aquellas noches silenciosas
canto, porque alivio mi pesar.
Otros andar�n por ah�,
igualito como yo
cantando triste sus penas:
zamba sos mi canci�n.
Como el perfume de flor
suave, acompasada sos;
has hecho bailar a tantos criollos
haciendo vivir la tradici�n.
Tu melod�a quiz�s
siempre ha sido para m�,
la que en muchas noches he so�ado
y as� te nombr� siete de abril.
Fuente: Folkloreadas 202