En versos de todas clases y
medidas, pero preferentemente en décimas, octavillas y
cuartetas, se cantaron con o sin guitarra, las más
variadas penurias y aventuras ocurridas en tierra
cuyana. Los descendientes de los trovadores del siglo
XII, que llegaron a América, interpretando el sentir
popular cantaron la melancolía del indio y del gaucho.
Cuando se recoja y clasifique metódicamente el
cancionero literario cuyano, se encontrarán a través de
las producciones payadorescas, canciones históricas,
religiosas, amatorias y de costumbres donde se pintan
cuadros de la vida cotidiana y en los que alternan las
formas festivas sentenciosas y satíricas. La tradición
oral conserva producciones del Dr. Martínez de Rosas,
del General Albino Gutierrez, de Juan Gualberto Godoy,
de Manuel J. Olascoaga, de Nicolás A. Villanueva y de
Leopoldo Zuloaga, además en época posterior, de los
hermanos Ponce, Aguirre, Eduardo Ruiz, Tomás Terán,
Federico Palacios, Exequiel García, Rafael Tabanera,
Ramón Mirso, Eliseo Millán, Etc. Centenares de letras y
piezas de música que como "La Logia Civitista", "La
Veterana del Ejército", "La Décima de Agapito", "La
Opulenta", "Don Angelino", "El Gaucho Parejas", "La
Mendocina","Cartas en Verso", etc, han quedado grabadas
en la entraña misma de este pueblo como una herencia.
Hay que destacar la tendencia a emplear seudónimo o a
esconderse en el anonimato para producir piezas de valor
que se atribuyeron a escritores consagrados, como
Agustín Alvarez, Leonidas Aguirre, Julián Barraquero,
cuyo prestigio no les permitía descender a la crítica
pequeña a que llevan las apasionadas luchas de la
política lugareña.
De los payadores mendocinos
del siglo pasado, (nació en 1793 y murió en 1864) Juan
Gualberto Godoy, es el que ha dejado aquí y en Chile más
obra literaria. Usó la forma genuina del cantor gaucho,
con lenguaje llano fustigó valientemente los defectos
sociales de su época.
El mismo decía: "Mi
inclinación predilecta es hacer veros burlescos contra
todo lo que me parece malo". Arrogante, con una audacia
y valor sin límites, las causas nobles y justas lo
contaron entres sus defensores. Esgrimió con maestría la
sátira mordaz contra el vicio, el cinismo y la
arbitrariedad. Supo poner en descubierto las heridas que
lastimaban el organismo social de su pueblo. Escribió
para los gauchos cantores de su tierra, en lenguaje
decidor y expresivo, cartas, dedicatorias, tonadas,
cuecas, serenos, gauchitos, etc.
El "Cancionero Cuyano" de
Alberto Rodriguez, editado en 1938 consigna más datos
sobre su vida y obra de este poeta cuyano, y da ejemplos
de poesías de los distintos estilos cultivados por él.
"El Sereno", nos presenta el cantor popular que describe
el paisaje de costumbres:
Mientras en sueño profundo
yace el pueblo sosegado,
de un segundo a otro segundo
anuncia el sereno al mundo,
la hora que el reloj ha dado. |
Cada calle
está desierta,
todo en silencio descansa;
sólo el sereno está alerta
como en el alma, despierta
está siempre la esperanza. |
En las últimas estrofas de
este poema, se advierte la nostalgai que el exilio le
produce:
Así con celeridad
de un instante en otro instante,
sin valuar su brevedad
vamos a la eternidad
y otros fueron adelante.
Triste aquel que sólo espera
respirar el aire ajeno;
para quien la postrera
proscripto en tierra ajena
ha de anunciarle al sereno. |
El ingreso y la chispa en el
canto popular, se reflejan en sus décimas, de entre las
cuales extraemos esta:
Al ver tu pequeño pie,
y la pierna a que está asido,
mi pensamiento ha medido
lo demás que no se ve.
En vano el vestido a fe
oculta tanto porteño;
los roba por un momento
al ojo, pero este avanza,
pues donde el ojo no alcanza
se introduce el pensamiento. |
La crítica satírica es su
fuerte. "Mi Programa", crítica llena de paisajes de
rigurosa actualidad, provocó reacciones y represalias de
todo orden hacia el valiente poeta, quien respondió a
las mismas en "El Constitucional", bajo el seudónimo
"Los Tres Imparciales". Esta respuesta fue hecha en
forma que honró al poeta y puso más en evidencia su
talento. Una de las estrofas de más contenido crítico,
es la siguiente:
Vuestro
programa, señor,
para hacer un buen gobierno,
ha de ser menos cantor,
ha de ser menos grosero;
ha de respetar los hombres,
ha de prudenciar sus yerros
tanto más si con cantarlos
no se reporta provecho. |
El espíritu de Juan
Gualberto Godoy se ha extendido anónimamente en San
Juan, Mendoza y San Luis, a través de emocionantes
tonadas recordadas por nuestros abuelos criollos, que
olvidaron al poeta que se las dio.
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