Nació en Mendoza, en el departamento de Guaymallén, en la
zona de la Media Luna el 12 de Julio de .1900, y falleció el 18 de
agosto de 1997.
Inició su labor en el año 1920. En 1932, llegó a Buenos Aires
con su conjunto de Música Nativa Los Andinos. En esa oportunidad
trajo consigo la primera colección musical y literaria, hasta entonces
desconocida en Buenos Aires. Conoció personalmente al Dr. Ricardo Rojas,
por entonces Rector de la Universidad de Buenos Aires, y al musicólogo
Carlos Vega, quienes le pidieron que cediera el material colectado y que
ampliara la investigación sobre todo en el área de música, con el objeto
de ser incorporada en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires -cabe recordar o informar que la Cátedra de
Literatura Argentina había sido fundada en 1916, y empezaba una
importante tarea, la del rescate de la cultura popular integral de todas
las regiones de la República Argentina, donde el aporte de Rodríguez y
Juan Draghi Lucero fuera de primordial importancia para las posteriores
investigaciones culturológicas.
Esta tarea de Investigación de Campo Alberto Rodríguez la
prolongó hasta 1938.
Fue socio fundador de la Sociedad Argentina de Autores y
Compositores de Música (SADAIC).
En el año 1938, publicó Cancionero Cuyano, su primer
libro sobre documentación e investigación de la música popular de Cuyo,
único en su género en la región, que fuera prologado por el musicólogo
Carlos Vega. En 1939 se radicó en Buenos Aires, donde permaneció hasta
1960. Fue artista exclusivo de Radio El Mundo, Radio Rivadavia, Radio
Belgrano, Radio Nacional Buenos Aires, donde tuvo a su cargo el Primer
Departamento de Folklore en 1950. Realizó diversas giras por el interior
del país, como también Chile, Bolivia, Perú y México.
Brindó conferencias y recitales en calidad de solista y con
su conjunto, realizando actividades acerca del Folklore Cuya no del
Siglo XIX, y además llevó a cabo tareas de investigación mediante las
cuales estableció paralelismos y reminiscencias entre nuestras tonadas y
danzas y las de Chile y Bolivia.
En 1949 fue designado miembro del Primer Congreso Nacional de
Folklore por la Secretaría de Cultura de la Nación.
El mismo año dirigió la Primera Orquesta Sinfónica de Música
Nativa, integrada con músicos, coreógrafos y bailarines del Teatro Colón
de Buenos Aires.
En 1958 dirigió el Retablo Folklórico en el Anfiteatro Frank
Romero Day, con motivo de la inauguración del mismo, donde debutó como
recitador Armando Tejada Gómez.
En 1959 fue Director de Radio Nacional Mendoza, cargo que
ejerció hasta 1965.
En 1961 fue designado por el Ministerio de Educación y
Justicia de la Nación como integrante de la delegación argentina de
artistas que viajó a España para participar en la Semana de Mayo,
oportunidad en la cual se inauguró el Monumento al Gral. San Martín en
la Plaza Mayor de Madrid. En la ocasión se mostró el Folklore Cuyano
vinculado con la Gesta Sanmartiniana, que investigara Rodríguez.
Fue designado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid
como miembro Jurado del 40 Festival Hispanoamericano de Cáceres. Dio una
serie de conferencias y conciertos en los medios de difusión nacionales
de esos países sobre el Folklore Cuya no del Siglo XIX en Italia,
Alemania,'Francia, Suiza, Bélgica y España. (Primera presentación del
Cancionero Cuya no cuando se da a conocer nuestra Tonada).
Permaneció varios meses en España, donde profundizó el origen
de la Tonada, al igual que gran parte del Folklore Integral de Cuyo,
realizando una comprobación folklórica del origen árabe-andaluz de la
Tonada Cuyana, así como de gran parte de nuestro Folklore y que fuera
expuesta en Congresos Nacionales e Internacionales años más tarde.
En 1963 fue designado Asesor del Departamento de Folklore de
Radiodifusión de la Nación.
Representó a Mendoza entre los años 1950 y 1990 en Congresos,
Simposios, ateneos, Encuentros Nacionales e Internacionales de Folklore,
dando a conocer sus teorías de investigación relacionadas con esta
etapa, con la cultura integral de Cuyo, dentro y fuera del país.
En 1961 fundó el Instituto de Investigación y Divulgación del
Folklore Cuya no, donde trabajó en conjunto con la Dirección General de
Escuelas para incluir la enseñanza del Folklore en el ámbito de la
Educación a nivel provincial. Srindó una serie de ciclos radiales y
programas didácticos sobre Folklore a través de LRA Radio Nacional
Mendoza entre los años 1976 y 1986.
Con el Instituto organizó y presidió diecisiete Encuentros
Nacionales e Internacionales de estudiosos del Folklore, de los cuales
participaron numerosos exponentes del estudio del Folklore como ciencia,
tales como el folklorólogo Félix Coluccio, la filóloga Dra. alga
Fernández Latour de Botas, Dr. Augusto Raúl Cortazar, Rafael Gigena
Sánchez, Dr. César Quiroga Salcedo, Dr. José Miguel Irigoyen, (junto a
éste, ambos lingüistas y especializados en toponimia del Litoral y de
Cuyo), así como otros destacados miembros pertenecientes al CONICET y la
Academia Argentina de Letras y de la Historia Argentina.
Estos eventos realizados entre 1967 y 1995 fueron auspiciados
por el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Fondo Nacional de
las Artes, Dirección Nacional de Música; Gobierno de Mendoza, Ministerio
de Cultura y Educación de Mendoza, Subsecretaría de Cultura de Mendoza,
Dirección de Acción Cultural, y Municipalidades de la Provincia. ,
En 1970 realizó un releva miento y comprobación folklórica de
la vigencia del " folklore en la Provincia de San Juan, en las Zonas de
Valle Fértil, Calingasta, Caucete, Jachal, por pedido del
entonces Director del Fondo Nacional de las Artes, Dr. Augusto Raúl
Cortazar.
En 1993 la Honorable Legislatura de Mendoza le otorgó la
distinción Don José de San Martín por su labor
desarrollada en la especialidad.
Fue distinguido con el único pergamino artístico que se le
otorga a las cuatro provincias del Nuevo Cuyo por su trabajo en pos del
rescate y defensa del patrimonio cultural y musical de la Región.
En 1994 es nombrado Ciudadano Ilustre de Guaymallén.
Ese mismo año la Sociedad Argentina de Autores y Compositores
de Música (SADAIC) le otorgó el Gran Premio Nacional de Folklore.
Ese mismo año la Universidad Nacional de Cuyo lo distinguió
con el título de Doctor Honoris Causa, por su aporte a la
cultura popular.
Su profusa obra incluye Cancionero Cuyano (1938);
Canciones de mi Tierra (1943); Danzas y Canciones Nativas para el niño y
el hombre (1944); Voces de la Cordillera (1946); Nuestro
Folklore (1968), galardonado con el Premio Bie"nal del Ministerio de
Cultura y Educación; Cuyo Canta (1971); Danzas y Canciones de
Cuyo (1977); Álbum y ritmos de Cuyo para guitarra (1977 y 1979);
Cuyo Canta en la Escuela (1980); Danzas Folklóricas Cuyanas del
Siglo XIX; Segunda Edición del Cancionero Cuyano (1988)
publicado por el Gobierno de Mendoza, con motivo de cumplirse 50 años de
su aparición; y Manual de Folklore Cuyano (1990) por Ediciones
Culturales del Gobierno de Mendoza.
Su tarea de publicación
de la música tradicional cuyana se basa en un centenar de piezas
musicales que fueron publicadas en editoriales musicales y sellos como
Ricordi, Fermata Editorial musical, Ada Korn, Odeón y Columbia.
En su trabajo de
investigación figuran alrededor de 1000 melodías donde la Tonada más
antigua consignada en el Cancionero Cuyano se remonta a fines del
Siglo XVII, al igual que dos danzas folklóricas mendocinas se remontan a
la gesta sanmartiniana, al igual que su trabajo analítico y coreológico
de estas danzas.
En el año 2002 se
reedita por tercera vez el Cancionero Cuyano, en Buenos Aires,
con el auspicio económico del Fondo Nacional de la Artes. Forman el
cuerpo prologal del mismo el estudio original de Carlos Vega; el prólogo
del investigador del folklore nacional y latinoamericano don Félix
Coluccio; la presentación a cargo del Lie. Luis Esteban Amaya,
investigador del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la
Nación, y el estudio de la Dra. alga Fernández Latour de Botas, miembro
de
,Número de la Academia
Nacional de la Historia y Miembro de la Academia Argentina de Letras:
"-Por la pluralidad
de sus aportaciones de carácter artístico y alcance científico, la
figura del maestro Alberto Rodríguez alcanza una alta significación en
la cultura argentina. Refleja un extenso período de la historia cultural
cuyana y representa una máxima expresión nacional de la música popular
de Cuyo.................... "Fino intérprete de la memoria colectiva,
Alberto Rodríguez supo captar las esencias de la tradición musical de su
pueblo. Realizó en este período una notación musical en el pentagrama
notable para la época...".
"Un análisis
pormenorizado de los elementos constitutivos del cancionero popular de
Cuyo muestra la presencia de variadas estructuras poéticas y musicales,
algunas de ellas sólo propias de la región del área cuyana...".
"Las investigaciones
de Rodríguez resultaron fundamentales para desentrañar esa compleja
manera de estructurar los cantares que
es propia de las
distintas áreas de la influencia andina. Aquel entrecruzamiento de
coplas, estribillos y expletivos que se cantan en tonadas y
cuecas, fue volcado al pentagrama con siflgular maestría... ".
"En el área cultural, Cuyo es zona de laúdes. Rodríguez, supo
trasladar esas esencias musicales de la guitarra al piano, sin
alterarlas, y esto es un caso único en el país".
Esta tercera edición
aumentada y corregida, fue presentada en el Salón Dorado de la Casa de
la Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el
Auditorium Tita Merello de Radio Nacional Buenos Aires con el auspicio
del Instituto de Antropología y Pensamiento Latinoamericano de la
Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y la Casa de
Mendoza en Buenos Aires en 2002; en la sala Jorge Luis Borges en el
marco de la XXIX y de la XXX Feria Internacional del Libro de Buenos
Aires (2003 y 2004) Y en la sala Adolfo Calle, en Mendoza, auspiciado
por el diario Los Andes.
En julio de000 el
Honorable Senado de la Nación declara de Interés Cultural y Legislativo
el acto que en su Homenaje se le rinde en el Salón Azul del Congreso de
la Nación, con motivo de cumplirse el centenario de su nacimiento.
En los años 2004 y
2005, en Casas de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, y en la sala
A-B del Centro Cultural San Martín, así como en otras 'salas del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se han llevado a cabo
Conferencias ilustradas sobre su obra, y durante dos años consecutivos,
sobre El Folklore cuyano en tiempos de San Martín con
motivo de conmemorarse el mes Sanmartiniano, auspiciado por la Casa de
la Provincia de Mendoza en Buenos Aires.
Hoy, estamos preparando
nuevas publicaciones extractadas de sus archivos no editados.
En el año 1997, la
escuela 4-049 de Guaymallen lo declara patrono, llevando u nombre.
Alberto Rodríguez fue
propietario desde el año 1926 de la casa ubicada en la alle O' Brien 284
de San José, Guaymallén.
En esa casa se gestó el
Cancionero Cuyano y desde esos años han concurrido infinidad de cantores
y músicos populares de toda la región, y por notables personalidades de
la cultura nacional: Juan Draghi Lucero, Julio Quintanilla, Ricardo
Tudela, Bernardo Razquin, Armando Tejada Gómez, Atahualpa Yupanqui, Joao
Schiappa de Azevedo, Tito Francia, Víctor Volpe, Felipe Vallesi, Ernesto
Sabato, Eduardo Falú, Ariel Ramírez, los Hermanos Ávalos, Los
Chalchaleros, Alberto Merlo, Ángel Bustelo, Antonio Di Benedetto, Damián
Sánchez. Diputados, legisladores, intendentes, ministros, gobernadores,
asimismo, como infinidad de cantores y cultores de la música popular de
Cuyo, nacidos en el siglo XIX: folklorólogos, musicólogos, tanto
nacionales como extranjeros.
En el año 1938 sostuvo
y ganó el primer juicio por plagio musical en América latina por
defender como patrimonio popular lo que alguien había firmado como
propio. Este juicio se llevó a cabo en Buenos Aires en el Teatro
Monumental, ya que se necesitaba piano y peritos musicales y tuvo
carácter de Juicio Oral y Público. También, figuran en sus archivos
varias denuncias que hizo públicas en Buenos Aires, junto a Julio
Quintanilla, con respecto a otros cantores populares que firmaron piezas
musicales antiquísimas como propias, desfigurando los ritmos cuya nos,
según Rodríguez. Todo se encuentra documentado en el Instituto de
Investigación y Divulgación del Folklore Cuya no en Mendoza.
Creemos que los
antecedentes expuestos fundan ampliamente la presente iniciativa por su
meritoria y extensa trayectoria en diversos ámbitos, siempre claramente
a orientar y lograr la defensa y difusión del folklore cuyano,
conformando sus obras y acciones un gran aporte y valioso ejemplo para
aquellos interesados en desarrollar y seguir transmitiendo a los otros
los aspectos de nuestro patrimonio popular.
Hoy, nos sigue animando
el único espíritu de seguir culturizando y difundiendo las raíces, sin
renegar de las proyecciones nuevas. |