|
PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN EL HOGAR - 2º PARTE
Intoxicaciones,
alergias e irritaciones
Las
causa principales de estos accidentes suelen ser:
-
Medicamentos.
-
Productos de limpieza.
-
Insecticidas y productos de jardinería.
-
Pinturas, disolventes y adhesivos.
-
Combustibles (y productos derivados de la combustión).
-
Productos de perfumería y cosmética.
-
Bebidas alcohólicas.
Los accidentes
causados por estos productos son, en general, consecuencia de
su ingestión y, más raramente, de su inhalación o contacto con
la piel.
Para su
prevención usaremos estas normas generales:
-
Guardar dichos productos en lugar seguro, fuera del
alcance de los niños.
- Etiquetar
debidamente los recipientes y a ser posible mantener los
productos en sus envases originales. Presten cuidado a los
envases que se parecen entre sí.
-
Evite usar envases de productos alimenticios, o los
utilizados para agua o bebidas refrescantes, para
rellenarlos con contenidos tóxicos. Si llegan a usarse,
trate de quitar la etiqueta original y no olvide colocar
otra etiqueta que lo identifique correctamente.
-
Seguir las instrucciones de uso del fabricante del
producto.
- No
almacenar conjuntamente distintos tipos de productos
(alimenticios, tóxicos, etc.)
Algunas
normas específicas de prevención:
-
Medicamentos: No almacenarlos en las mesillas de noche.
Guardarlos bajo llave.
-
Productos de limpieza: No mezclarlos
indiscriminadamente, especialmente en el caso de la lejía y
el salfumán (se produce un fuerte desprendimiento de cloro,
que es un gas tóxico). Igual ocurre con la mezcla de lejía y
amoniaco.
-
Insecticidas y productos de jardinería: No pulverizarlos
sobre alimentos, personas o animales domésticos.
- No
permanecer en habitaciones tratadas con insecticidas hasta
transcurrido un tiempo prudencial.
- Pinturas,
disolventes y adhesivos: Aplicar con buena ventilación;
no lavarse con disolventes.
- No
permanecer en las habitaciones recién pintadas o
barnizadas hasta que desaparezca el olor del disolvente.
-
Combustibles y productos de combustión: No situar
calentadores a gas en cuartos de baño ni colocarlos mal
ventilados.
- Las
estufas y braseros no deben emplearse en locales sin
ninguna ventilación.
- No
mantener el coche en marcha en el interior de garajes
pequeños y mal ventilados.
-
Controlar la buena combustión de los braseros de carbón,
cisco o picón.
- No
emplear estufas o braseros en los dormitorios.
-
Cerrar la llave del paso al finalizar la
utilización del gas y siempre por
la noche.
- Evitar las
corrientes de aire sobre la llama que puedan apagarla.
-
Vigilar los recipientes con líquidos sobre el fuego que,
al hervir, rebosen y apaguen la llama.
- Si
percibe olor a gas no accione interruptores eléctricos ni
encienda cerillas o mecheros: la chispa provocaría una
gran explosión.
»Primeros auxilios en caso de intoxicaciones:
Intoxicaciones Por ingestión
Pueden ser
múltiples las causas de la intoxicación; las manifestaciones
generales son:
-
Alteraciones digestivas: náuseas, vómitos, dolores
abdominales (tipo cólico), diarrea, etc.
-
Alteraciones de la consciencia (disminución o pérdida).
-
Alteraciones respiratorias: aumento o disminución de la
frecuencia respiratoria, disnéa.
La importancia
de todas ellas depende de la naturaleza y cantidad de tóxico
que penetre en el organismo.
Se pueden
presentar signos característicos según el tipo de tóxico:
-
Quemaduras en los labios y alrededor de la boca (productos
químicos).
-
Respiración rápida y dificultosa (aspirina).
-
Convulsiones (excitantes del Sistema Nervioso Central).
»
Primeros auxilios:
- Llamar al
Centro de Información Toxicológica, del pais
aportando todos los datos posibles.
- Como
norma general, no provocar el vómito, salvo en caso de
intoxicaciones por medicamentos y sólo si la víctima está
consciente y actuamos inmediatamente tras la ingestión.
-
Neutralizar el tóxico: dar a beber agua albuminosa (6 claras
de huevo diluidas en 1 litro de agua) (sólo si la víctima
está consciente).
-
Tratamiento sintomático:
-
Vigilar las constantes vitales, e iniciar las maniobras de
reanimación si son necesarias.
-
Colocar en PLS si el paciente está inconsciente.
-
Abrigar a la víctima.
- Tratar
de identificar el tóxico para ponerlo en conocimiento del
médico. Recoger posibles restos (vómitos, envoltorios,
cajas, etc.).
Intoxicaciones por inhalación
Dificultades
respiratorias por humo o inhalaciones tóxicas
En un incendio
es habitual que se desprendan grandes cantidades de humo que
pueden provocar disnea o la asfixia de las personas que
lo inhalen. Tanto si hemos de realizar nuestra labor en un
incendio como si hemos de rescatar a una víctima, tomaremos
primero unas simples medidas de autoprotección(1):
- Si
existen puertas, debemos calarlas para que permanezcan
abiertas.
-
Activar los cortacorrientes para impedir el riesgo de
electrocución.
-
Penetrar en la zona protegiendo la boca y nariz con un
pañuelo triangular húmedo.
-
Prevenir explosiones o derrumbamientos.
- Las
personas que intervengan en el rescate deberán formar una
cadena en los puntos estratégicos.
-
Retirar a las víctimas cogiéndolas por debajo de los brazos.
(1) Las
técnicas de salvamento utilizadas en un incendio son muy
complejas por lo cual debemos considerar estas medidas
propuestas como puramente orientativas y generalizadas en su
grado mínimo.
Puede que la
víctima se encuentre en un foso, cueva u otro lugar falto de
aire o con emanaciones tóxicas. Es habitual que también el
rescatador sucumba al ayudar a la víctima si no se toma una
precaución mínima: NO entrar en estos lugares si se
encuentra solo; es conveniente que alguien sujete el
extremo de una cuerda agarrada a la cintura del rescatador.
Esto servirá para sacarle inmediatamente en caso necesario.
Otra causa
frecuente de asfixia es la producida por el monóxido de
carbono emanado por la deficiente combustión (tufo) de estufas
o de los braseros de cisco o picón o por la combustión de
motores de explosión en locales cerrados.
Otra causa
puede ser las emanaciones de gas (el gas doméstico lleva
añadido un producto que provoca un fuerte y característico
olor con el fin de detectar alguna fuga).
Todos estos
envenenamientos van produciendo un sueño lento que, de
persistir, provocará la muerte. Aplicar los mismos cuidados
descritos para las intoxicaciones por humo.
» Una vez
rescatada la víctima que ha sufrido intoxicación por humo o
inhalación tóxica debemos:
-
Situarla en un lugar alejado de peligro donde pueda respirar
aire fresco.
-
Controlar las constantes vitales.
-
Asegurar la permeabilidad de las vías aéreas.
- Si no
respira, realizaremos la respiración artificial (RCP).
- Si
permanece inconsciente o ha respirado sustancias tóxicas,
trasladar urgente a un centro asistencial.
- Reevaluar
periódicamente y mantener el calor corporal.
Quemaduras
Las quemaduras
pueden ser ocasionadas por el contacto o proyección de
objetos, partículas o líquidos a temperaturas elevadas y
ocurren al:
- Situar
objetos calientes (estufas eléctricas, lámparas, hornos,
tostadores de pan, etc.), en lugares accesibles a los niños
o no protegidos adecuadamente.
-
Utilizar recipientes o cuerpos calientes desprovistos de
asas o mangos aislantes.
-
Manejar objetos a alta temperatura sin protección en las
manos.
- Cocer
o freír los alimentos que dan origen a salpicaduras sin usar
tapaderas.
-
Manipular inadecuadamente pólvoras (cohetes, petardos o
cartuchos).
-
También suelen producirse quemaduras intensas al entrar en
contacto la piel con sustancias caústicas (sosa) o
corrosivas (ácido sulfúrico)
Cómo
prevenir las quemaduras:
-
Colocar en lo posible protecciones alrededor de aquellos
objetos que se encuentran calientes y que resultan
accesibles necesariamente.
-
Seleccionar y utilizar objetos provistos de elementos de
agarre aislante (mangos, asas, etc.), en buen estado.
-
Utilizar guantes o manoplas aislantes para mover objetos
calientes o manipular dentro de un horno encendido.
- Evitar
las salpicaduras, usando cubiertas o tapaderas mientras se
cocinan los alimentos.
- Los
mangos de sartenes, cacerolas y pucheros no deben sobresalir
del mueble de cocina.
- Alejar
a los niños de la cocina y zona de planchar.
- Situar
los objetos calientes o con llama viva fuera del alcance de
los niños.
-
Impedir que los niños jueguen con cerillas y mecheros.
-
Manipule con cuidado cohetes, petardos y cartuchos y no los
deje al alcance de los niños.
-
Manipule con cuidado las baterías de los coches, por
contener ácido sulfúrico.
-
Manipule con cuidado cualquier producto químico así como la
sosa caústica o la cal viva.
»Primeros auxilios en caso de quemaduras:
Quemaduras por Calor
Es toda lesión
producida por el calor en cualquiera de sus formas. Los
factores que determinan la gravedad de una quemadura son:
-
Profundidad: condiciona la cicatrización.
-
Extensión: el peligro de muerte es directamente
proporcional a la superficie quemada.
-
Localización: cara, manos, orificios naturales,
genitales, etc.
-
Edad: niños y ancianos.
-
Riesgos de infección: se produce siempre por la pérdida
de la piel.
Según
la profundidad se clasifican en tres grados:
-
Primer grado o eritema: es el
enrojecimiento de la piel. Afecta a la epidermis.
Segundo grado: afecta a la epidermis y
dermis. Aparecen ampollas que contienen plasma en su
interior.
Tercer grado: afecta a la hipodermis,
dermis y epidermis y pueden afectar a músculos, nervios,
vasos sanguíneos, etc. Se caracteriza por una escara
de color negruzco o castaño oscuro. No son dolorosas, por la
destrucción de las terminaciones nerviosas del dolor.
Por su
extensión puede existir gravedad. Una forma rápida de calcular
la superficie quemada, consiste en utilizar como unidad de
medida la palma de la mano de la víctima, que equivale al 1%
de su superficie corporal.
Consideraremos
grave a toda aquella quemadura que afecte a más del 1% de la
superficie corporal, excepto si es de primer grado.
»
Primeros auxilios en caso de quemaduras:
-
Valorar el estado general de la víctima (evaluación
inicial) y asegurar las
constantes vitales.
-
Enfriar la quemadura inmediatamente, poniendo la zona
afectada bajo un chorro de agua fría, por lo menos durante
10 minutos o incluso más, si no desaparece el dolor. En caso
de quemaduras químicas, ampliar el intervalo a 15 ó 20
minutos bajo el chorro de agua abundante.
- Cubrir
la zona afectada con apósitos estériles o en su defecto muy
limpios (sábanas, fundas de almohadas, etc.) y humedecidos.
- NO
aplicar cremas, pomadas o cualquier otro medicamento o
producto.
- NO
quitar, como norma general, la ropa a la víctima, sobre todo
si está adherida a la piel. Solamente quitaremos la ropa en
caso de que esté impregnada en productos cáusticos o
hirvientes.
- NO dar
nada de beber. Si tiene sed, humedeced sus labios.
- NO
pinchar las ampollas.
-
Retirar los anillos, relojes, pulseras, etc.
- Si la
persona está ardiendo, impedir que corra. Apagar las llamas
cubriéndola con una manta o similar, o haciéndola rodar en
el suelo.
- Si la
quemadura es extensa, prevenir la aparición del
shock.
-
Trasladar a la víctima a un centro especializado cuanto
antes. Allí se valorará, entre otras cosas la administración
de líquidos.
Evaluación inicial.
Con este
proceso de exploración buscamos identificar perfectamente qué
le ha ocurrido a una víctima de cualquier incidente. Siempre
dividimos la evaluación en dos fases: valoración
primaria y valoración secundaria. No
obstante, también es muy importante la previa evaluación del
entorno y el primer contacto con la víctima.
Constantes Vitales
La importancia
de obtener unos elementos de contraste nos permitirá conocer
el estado y valorar la evolución de los lesionados. Para ello,
en el cuerpo humano existen una serie de signos significativos
que debemos saber identificar y conocer cual es su valor en
condiciones normales:
- Posición de
defensa (1).
-
Respuesta a estímulos.
- Respiración.
- Pulso.
- Sensibilidad
y motricidad.
-
Reacción (dilatación/contracción) de pupilas.
- Olor del
aliento.
- Textura y
color de la piel, labios, uñas.
- Temperatura.
-
Tensión arterial.
Los más
importantes, denominados constantes vitales,
siempre deben ser evaluados en este orden y son:
-
Estado de consciencia.
-
Respiración.
-
Pulso.
(1) ATENCIÓN:
Esta posición es la que adopta el lesionado para minimizar el
dolor producido por la lesión. No confundir con posición
lateral de seguridad (PLS).
ADVERTENCIA:
Aquellas personas que se preparan para la obtención del
permiso de conducir notarán que los textos hacen mención a
la posición de defensa cuando, en realidad, indican
maniobras para la PLS; a pesar de ello siga las
instrucciones del manual y los test de evaluación para no
suspender los exámenes.
Shock y colapso:
El colapso es
la paulatina falta de riego al cerebro. Mediante la palabra
shock (choque) se trata de determinar un estado grave de
trastorno circulatorio que ocasiona una disminución
importante del riego sanguíneo en la periferia del cuerpo,
pudiendo provocar un funcionamiento renal deficiente. En
toda lesión grave (herida sangrante, fractura, quemadura
extensa o profunda, enfermedades del corazón,
intoxicaciones) es probable que aparezca la complicación del
shock. A veces es el único indicio de una hemorragia interna
gástrica o intestinal.
Quemaduras por frio
La
congelación no debe confundirse con el proceso inicial a
ella: la hipotermia o
disminución de la temperatura del cuerpo por exposición
prolongada a la baja temperatura ambiente, que se tratará más
adelante.
Cuando una
persona está helada por excesiva exposición al frío presenta
los siguientes síntomas:
-
Entumecimiento, tiritones (mecanismo de defensa para
producir calor).
-
Somnolencia; pérdida de visión.
-
Tambaleo.
-
Aturdimiento o semiinconsciencia.
Momentos antes
de declararse la congelación, es posible que la piel de la
víctima tenga el aspecto normal, pero a medida que la
congelación progresa la piel se vuelve blanca o
gris-amarillenta, hay entumecimiento, hormigueos, excesivo
sueño. Es posible que haya dolor pero también puede ser que
no. Pueden aparecer ampollas. Las zonas más afectadas suelen
ser las orejas, la nariz y los dedos, aunque puede haber una
congelación generalizada.
» Como
norma general, ante una congelación:
- NO
realizar fricciones locales (tampoco con nieve). Las zonas
congeladas se vuelven frágiles y pueden partirse.
- Cubrir
la zona afectada con mantas o ropa de abrigo.
- NO
debe aplicarse bolsas de agua caliente ni compresas
calientes ni colocar a la víctima cerca de una estufa. El
calor excesivo aumenta el daño de los tejidos por una brusca
vasodilatación. Si la congelación está generalizada,
proceder así:
-
Colocar a la víctima en una habitación a la que se la irá
aumentando la temperatura paulatinamente, a razón de 2
grados por hora. O bien:
-
Bañar a la víctima en agua tibia (23 a 27 grados), a la
que se la irá aumentando la temperatura a razón de 4
grados a la hora.
-
Aplicar una cura de urgencia en caso de haber
#Heridas (ampollas, escamas, etc.)
- Si el
individuo está consciente se le deben dar bebidas calientes
muy azucaradas pero no alcohólicas: té, café, caldo, etc.
- Cuando
haya entrado en calor, hay que animarle a que haga ejercicio
con los miembros afectados.
Quemaduras por Causticacion
Es la
impregnación de la piel con sustancias corrosivas como ácidos,
productos químicos, etc.
» Su
tratamiento es similar al de las quemaduras:
-
Retirar la ropa impregnada.
-
Arrastrar el corrosivo con agua abundante.
- Tratar
después como el resto de las quemaduras: cubrir y trasladar.
» Si la
causticación se produce en los ojos:
- Lavar
con agua abundante durante un mínimo de 20 minutos.
- Cubrir
ambos ojos.
- Traslado
urgente a un centro especializado.
Hipotermia
Lesiones por seres vivos
Picaduras de insectos
Generalmente
son leves, produciendo inflamación, enrojecimiento y prurito
en la zona afectada; puede revestir gravedad si:
- Son
múltiples.
-
Afectan a la cavidad oral y/o garganta (provocarán problemas
respiratorios).
- La
persona es hipersensible (shock anafiláctico).
»
Primeros auxilios:
-
Aplicar una compresa encima de la picadura con: amoniaco
rebajado, vinagre o hielo.
- En el
caso de picadura en el interior de la boca, hacer chupar
hielo durante el traslado urgente al centro asistencial.
-
Vigilar las posibles alteraciones de las
constantes vitales en los
casos graves.
- NO
quitar los aguijones que aún tienen prendida la vesícula
venenosa, si se desconoce la maniobra apropiada.
Heridas
Es toda pérdida
de continuidad en la piel, secundaria a un traumatismo. Como
consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de
infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos
adyacentes: músculos, nervios, vasos sanguíneos, etc.
Las heridas
pueden ser graves en función de una o varias de estas
características:
-
Profundidad.
-
Extensión.
-
Localización.
-
Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
»
Primeros auxilios en caso de heridas leves:
-
Cohibir la hemorragia (en su caso).
-
Desinfección del material de curas.
-
Desinfección de las manos del socorrista.
-
Limpieza de la herida con agua oxigenada o con agua y jabón,
del centro a la periferia. Si la herida es profunda,
utilizar suero fisiológico para su limpieza.
- Si la
separación de bordes es importante, la herida necesitará
sutura por un facultativo. Si no es así, pincelar con un
antiséptico y dejar al aire. Si sangra, colocar un vendaje
compresivo (gasas sujetas con venda no muy apretada).
-
Recomendar la vacunación contra el tétanos.
- NO
UTILIZAR directamente sobre la herida: alcohol, algodón,
yodo, polvos o pomadas con antibióticos.
»
Primeros auxilios en caso de heridas graves:
-
Efectuar la
evaluación inicial de la víctima.
-
Controlar la
hemorragia y prevenir la aparición del
shock.
- Cubrir
la herida con un apósito estéril y procurar el traslado en
la posición adecuada, controlando las constantes vitales.
- NO
extraer cuerpos extraños enclavados. Fijarlos para evitar
que se muevan durante el traslado y causen nuevos daños en
su interior.
|
NOTA DEL MES |