MAURA
SEBASTIAN-MATEO VILLLALBA
“VOS Y YO”: DOS CAMINOS UNIDOS EN LA MUSICA
de Carlos
Arancibia
Patios sombreados por
madreselvas, estirándose a un cielo de palomas, veredas de
rayuelas estrenando la siesta o un manojo de luciérnagas
adornando la noche. Este paisaje de nostalgias se engalana en
una ronda de tangos, vals y milongas derramadas de la
iluminada guitarra de Mateo Villalba y la armoniosa voz de
Maura Sebastián en el disco recién editado “Vos y yo”.Con un
cuidado repertorio, donde a la indiscutida calidad de autores
como Manzi, Mattos Rodríguez, Rodolfo Biaggi, Horacio Salgán,
Piana, Gardel, Lepera, o Charlo se le suman las excelentes
composiciones de Mateo Villaba como “Milonguera”, “Pompeyana”o
“Pizzicatango”, haciendo de este material discográfico una
generosa oferta para deleitarnos con la música del Buenos
Aires de ayer.
-En
“Vos y yo” plasmaron dos ideas enlazadas en la vida y el arte.
-Este disco es un viejo
proyecto de rescate del cancionero criollo con valsesitos,
milongas o tangos. . No podían faltar autores de la talla de
Gardel y Lepera. Yo creo que el inolvidable zorzal es la
columna vertebral del cancionero criollo, unificador del campo
con la ciudad. No olvidemos que en sus comienzos cantaba
cifras, huellas, milongas, tonadas Hasta que hizo ese hallazgo
“Mi noche triste” cuando empieza a cantar tangos de una manera
maravillosa. En un trabajo de este porte no podía faltar. Hay
clásicos como la milonga “Campo afuera” .Hace mucho tiempo que
no la escuchaba. Cuando era muy niño solía tocarla con los
muchachos de mi pueblo. No es casual hacer tango. Hace más
tiempo que vivo acá que en mi Curuzú Cuatía natal. Con apenas
20 años llegué a Bs. As en el ’69 y desde entonces la ciudad
me adoptó. Es nuestro humilde tributo, una asignatura
pendiente que teníamos con Maura, porque ella también vino del
interior. Formamos una familia, nos desarrollamos en esta
ciudad ¡Como no amar todas sus expresiones!, entre ellas la
más representativa es el tango. Muchos de mis trabajos
musicales en el género los realicé con Berlinghieri, Palermo
Trío, Rubén Juárez, todo un baluarte, con quienes compartí
escenarios y conocimientos…
-Hablemos de Maura
Sebastián.
- Cordobesa de Bell Ville, yo
la conocí ya cantora, buena cantora. Comenzó haciendo
folklore. En todos los ritmos que canta lo hace bien: tango,
melódico, conmigo grabó algunos temas del litoral. Pero yo
creo que donde ella se brinda completamente es el cancionero
criollo que hicimos en el disco.
-¿Porque están alternados
los temas cantados con los instrumentales?
-El proyecto es que la voz esté
complementada con las guitarras, y aparte este la guitarra con
su presencia total. Ese es el motivo que encontramos un tema
cantado y uno instrumental alternándose…
-¿Es difícil hacer arreglos
a un tema archiconocido?
-Cuando se elige un tema de
gran difusión, reconocido y con cientos de versiones en el
mundo, como puede ser “La cumparsita “es difícil. Muy
seguidamente me pregunté ¿Qué hago yo, que ya no esté hecho?
Sin embargo se pueden hacer cosas cuando se pone voluntad, con
unos arreglos muy simples sin perder la esencia de la obra, es
lo más importante.
-¿Hay posibilidades de
renovación en el género?
-No, para que exista una
renovación debería haber más intérpretes en el género criollo.
La figura del cantor nacional en el caso de Maura con sus
antecesores Rogelio Araya, Nelly Omar, Edmundo Rivero, Oscar
del Cerro, de esa raza de cantores. Convengamos que no hay
muchos intérpretes dedicados a cantar y tocar este repertorio.
Tiene que estar basado en un conocimiento enorme, algo que
crece dentro de uno lentamente. No es ponerse a cantar porque
sí. Nosotros seguimos la enseñanza de Hernández -“Fundamenta
tu canto”, nos manejamos con esos principios, fundamentamos
nuestro canto. Yo soy un observador, un músico que intenta
plasmar tiempos. Hago un trabajo didáctico, por eso lo mío no
va ser comercial, nunca va a figurar en ningún ranking. Lo mío
es una música a largo plazo. Estoy preocupado por dejar
testimonio de mi tiempo y también de lo que se ha hecho hace
muchísimo tiempo. Quiero dejar un legado a los que vienen, esa
es mi preocupación…los jóvenes.
-¿Tenés buena relación con
ellos?
-Sí, tengo mucho contacto con
ellos. Todos mis alumnos son jóvenes. Armé un cuarteto de
guitarras con un promedio de edad de 25 años, me gusta estar
con ellos, de alguna manera les estoy dando lo que sé para que
haya una continuación, para que no se pierda. Hay poca
información y la poca que hay es mala.
-¿Que debe tener un músico
para formar parte de tus guitarras chamameceras?
-Primero gustarme su música,
ver que le mueve el piso lo que hacemos, tener conocimientos
musicales, ser buen lector de música, creativo, pero hay una
cosa mucho más importante que sea buena gente. Cuando uno
encuentra alguien que reúna todos requerimientos debe cuidarlo
muchísimo.
- No lo divulgues demasiado
porque te van a pedir aumento. (Risas)
-Quiero agregar que el cuarteto
está formado por Miguel Guerrero, Julio Rojas y Jorge Torres y
yo.
-¿Porqué en “Milonga del
900”decidiste introducir otro instrumento?
-Yo creí que debía darle el
toque de patio, aquel donde se bailaba. Allí los grupos
musicales eran trío o cuarteto y estaban compuestos por
guitarra, bandoneón y flauta, por ahí contrabajo. Esa fue la
intención al sumarle la flauta traversa de Sebastián Villalba,
mi hijo.
-Hiciste trabajar a toda la
familia.
-Sí, porque también mi hijo
menor, Emiliano Villalba, se ocupó del arte y diseño gráfico,
trabajo al que está dedicado en su vida. Nuestra familia está
unida por la música.
- ¿Cuando comienza tu
dedicación absoluta por la guitarra?
-No tengo historia musical en
mi familia. Mi vieja toca muy bien la armónica, pero nada
profesional. Curuzú Cuatiá fue mi cuna, me crié en un lugar
que era el centro deportivo de mi pueblo. Mi viejo cuidaba,
mantenía el club y yo le hacía compañía todo el día. Había
mucha vida social, pasaban todas las categorías, desde el más
humilde, el orillero hasta la gente del centro a la que los
correntinos llamamos “los caté”. Allí algún día se me cruzó la
guitarra y me pegó en el medio del pecho para siempre. Es
curioso que siendo un tipo casi solitario en su esencia, tal
vez por que soy músico siempre busco los silencios, estar solo
con mis cosas, no tengo ningún problema en hacer sociales.
-¿La Berón de Astrada te vio
desfilar como otros serenateros?
-¡Claro! Soy serenatero de
oficio. ¡Curuzú es el único pueblo (te lo digo con fanatismo)
que tiene tantos serenateros!-enfatiza-
-Veo el fanatismo en el
brillo de tus ojos. (Risas).
-Te decía que no hay
antecedentes, no los conozco en otro pueblo que haya
institucionalizado las serenatas. Nosotros ensayábamos para
darlas, teníamos un grupo de 3 o 4 músicos y los jueves o
viernes las dábamos ¡Era fantástico! Hasta habíamos programado
el recorrido…Una adolescencia maravillosa, llena de canto,
ventanas y chicas lindas. Donde ves unidas una guitarra y una
ventana, seguramente hay una chica linda.
-¿El rumor de las lagunas le
contagió a las cuerdas de tu guitarra el sonido del agua?
-Es un tema recurrente.Yo tengo
una obra que se llama “Mesopotamia al Sur” que dice -“Yo vengo
del río de lagunas, de esteros. Soy correntino…soy
mesopotámico”- Allí quisimos plasmar con el gran guitarrista y
compositor Pocholo Airé, el paisaje en música. En “Música
interior”intenté perpetrar los diferentes estados de animo por
los que uno atraviesa. Confieso que sin proponérmelo. Dejé que
mi imaginación volara, liberé mi espíritu, y dejé abierta la
parte de mi corazón. Entonces los duendes comenzaron a llegar
solos. De pronto sentí que se estaba generando el milagro de
la creación. Y de nuevo el agua en el tema “Sin regreso”
dedicado al gringo Sheridan donde traté de revivir aquella
tragedia de la música. A esa obra instrumental la bautice con
ese título porque todas la pertenencias del gringo volvieron
para ser rescatadas, entre ellas su amado fuelle, pero a su
cuerpo el Paraná se lo llevó para siempre.
-¿Que proyectos tenés?
-En primer lugar seguir
presentando con Maura el disco y junto a las guitarras
chamameceras, de las cuales no puedo ni quiero despegarme. Hay
pensados 3 discos para el 2006.Uno lo tengo en la guantera,
grabado desde el año pasado un disco sobre el litoral con
invitados desde Buenos Aires como Ramona Galarza, el trío
Laurel, Rodolfo Regúnaga, Teresa Parodi, Nacha Roldán, Maura
Sebastián, Jorge Suligoy, Alberto Urquiza, Amandayé, Mariano
Zamora y Juancito “El peregrino”, quien no grababa desde hace
25 años. Un disco maravilloso. Otro del mismo porte que “Vos y
yo” con la voz de Maura en el cancionero criollo nacional. El
tercero sería instrumental: milongas porteñas y de las otras,
valsesitos, tangos y chamamés ¡Que sería de nosotros si no lo
tenemos!